EN EL TRABAJO Docente: Esp. Ing. Aguilera, Ayelen Marlit La planificación y evaluación financiera • Las empresas han de distribuir eficientemente su presupuesto, que está limitado entre oportunidades de inversión alternativas. Una parte importante de estas oportunidades proviene de las decisiones que se adopten sobre el proceso productivo; los responsables de Operaciones están buscando continuamente formas diferentes y nuevas de trabajo que, además de mejorar la productividad, se ajusten a la Estrategia de Operaciones y generen ingresos suficientes para hacer frente a la inversión que suponen. La productividad es la única fuente mundial importante de un país para ser competitivo y afrentar a la influencia de la globalización comercial que se genera en todo el mundo, además con la productividad se genera un mejor nivel tecnológico.
La productividad de la empresa, como lo menciona Prokopenko,
depende de muchos factores, los cuales la gran mayoría son responsabilidad directa de las mismas empresas, mientras otros son de factores externos, una empresa que está preocupada por ser preocupada debe identificar cuáles son los problemas que derivan de los factores externos y externos y determinar cuáles son los que se deben atender con una prioridad. Prokopenko establece los factores de productividad interno y externos. ¿Qué es entonces la productividad? Según una definición general, la productividad es la relación entre la producción obtenida por un sistema de producción o servicios y los recursos utilizados para obtenerla. Así pues, la productividad se define como el uso eficiente de recursos — trabajo, capital, tierra, materiales, energía, información — en la producción de diversos bienes y servicios. Una productividad mayor significa la obtención de más con la misma cantidad de recursos, o el logro de una mayor producción en volumen y calidad con el mismo insumo. Esto se suele representar con la fórmula: Una productividad elevada no siempre va acompañada de altos beneficios, puesto que los bienes que se producen con eficiencia no son forzosamente demandados. De ahí se deduce un nuevo error que consiste en confundir la productividad con la eficiencia.
Eficiencia significa producir bienes de alta
calidad en el menor tiempo posible. Sin embargo, debe considerarse si esos bienes se necesitan. Conviene separar la productividad de la intensidad de trabajo porque, si bien la productividad de la mano de obra refleja los resultados beneficiosos del trabajo, su intensidad significa un exceso de esfuerzo y no es sino un «incremento» de trabajo. La esencia del mejoramiento de la productividad es trabajar de manera más inteligente, no más dura. El mejoramiento real de la productividad no se consigue intensificando el trabajo; un trabajo más duro da por resultado aumentos muy reducidos de la productividad debido a las limitaciones físicas del ser humano. El concepto de productividad está cada vez más vinculado con la calidad del producto, de los insumos y del propio proceso. Un elemento trascendental es la calidad en la mano de obra, su administración y sus condiciones de trabajo, y generalmente se ha admitido que la elevación de la productividad suele llevar aparejado el mejoramiento de la calidad de la vida de trabajo. En este sentido, la productividad se debe examinar desde el punto de vista social y económico. Las actitudes hacia el trabajo y el rendimiento pueden mejorar gracias a la participación de los empleados en la planificación de las metas, en la puesta en práctica de procesos y en los beneficios de la productividad. En general, la productividad podría considerarse como una medida global de la forma en que las organizaciones satisfacen los criterios siguientes: • Objetivos: medida en que se alcanzan. • Eficiencia: grado de eficacia con que se utilizan los recursos para crear un producto útil. • Eficacia: resultado logrado en comparación con el resultado posible. • Comparabilidad: forma de registro del desempeño de la productividad a lo largo del tiempo. El mejoramiento de la productividad produce aumentos directos de los niveles de vida cuando la distribución de los beneficios de la productividad se efectúa conforme a la contribución. FACTORES DEL MEJORAMIENTO DE LA PRODUCTIVIDAD El mejoramiento de la productividad no consiste únicamente en hacer las cosas mejor: es más importante hacer mejor las cosas correctas.
Las relaciones recíprocas entre trabajo, capital y el medio
ambiente social y organizativo son importantes en tanto están equilibradas y coordinadas en un conjunto integrado. El mejoramiento de la productividad depende de la medida en que se pueden identificar y utilizar los factores principales del sistema de producción social. Tres grupos principales de factores de productividad, según se relacionen con:
•el puesto de trabajo;
•los recursos; •el medio ambiente. Existen dos categorías principales de factores de productividad: • Externos (no controlables). • Internos (controlables). Para mejorar la productividad, es preciso prestar atención a un mundo rápidamente cambiante y aumentar la capacidad de la organización para ajustarse al cambio. Incluso gerentes o directores de empresa y trabajadores sumamente eficientes y esforzados no sobrevivirán, si la organización no puede adaptarse a su medio ambiente en constante mutación. Análisis de Pareto • A este análisis se lo llama de Pareto por un economista italiano que señaló el principio, a menudo llamado la regla del 80/20, de que el 80 por ciento de los resultados procedían del 20 por ciento del esfuerzo. Es un instrumento útil para el análisis de la productividad, puesto que concentra la atención en las pocas cuestiones o los pocos problemas más importantes y contribuye a establecer prioridades. El principio se utiliza en muchos sectores de la producción y la administración: la comercialización, el control de la calidad, el análisis de las existencias, las compras, el análisis de las ventas, los procesos de reducción del desperdicio, etc. Las etapas fundamentales del análisis de Pareto son las siguientes: 1. Enumeración de los elementos (productos o procesos) que van a analizarse por orden ascendente de empleo, costo o incidencia. 2. Determinación del uso, costo o incidencia total. 3. Indicación del uso individual, etc., como porcentaje del total. 4. Preparación de una columna acumulativa con respecto a la etapa. Las etapas fundamentales del análisis de Pareto son las siguientes: 5. División de la columna del porcentaje acumulativo en tres grupos, a saber, 70 por ciento, 20 por ciento y 10 por ciento. El análisis de Pareto se denomina a veces análisis «ABC», donde «A» es el 70 por ciento del gasto, «B» el moderado 20 por ciento y «C» el costo bajo del 10 por ciento. 6. Repetición de los pasos 1 a 4 para los elementos estudiados. Los pasos anteriores han estado todos relacionados con el costo; ahora se deben relacionar los aspectos «ABC» con el porcentaje de los elementos contenidos en cada categoría. 7.Comparación de la columna del porcentaje acumulativo de uso/costo/incidencia con la columna del porcentaje acumulativo del elemento. El análisis de Pareto podría asimismo considerarse como una aplicación de la gestión por excepción. Eficacia vs. Eficiencia Se dice que un proceso es eficaz cuando genera un producto o servicio que cumple consistentemente con los requisitos del cliente (externo e interno), logrando su plena satisfacción. Se dice que un proceso es eficiente cuando genera un producto o servicio haciendo la mejor utilización posible de los recursos.
Primero tenemos que asegurar que un proceso es EFICAZ,
luego debemos abocarnos a hacerlo cada día más EFICIENTE 23
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