Está en la página 1de 10

PARASOMNIAS:

TERROR
NOCTURNO

ARAUJO RIVERA MARICARMEN


Las parasomnias son comportamientos o
fenómenos anormales que aparecen en el
sueño. Se clasifican según la fase del sueño
en la que aparecen y según su semiología.
Las parasomnias suelen ocurrir en las
transiciones entre unas fases y otras, por lo
que tienden a clasificarse según se
presenten predominantemente al despertar,
al entrar en sueño o durante la fase REM.
TERROR NOCTURNO El terror nocturno o pavor nocturnus es una parasomnia o trastorno del sueño que
provoca sentimientos de terror o temor y que se produce normalmente en las
primeras horas del sueño durante la fases 3 o 4 del sueño sin movimientos oculares
rápidos (NMOR)

Los terrores nocturnos suelen ocurrir en períodos entre el estado de alerta del
sueño y el sueño delta, también conocido como sueño de ondas lentas,​ y es
durante la primera mitad de un ciclo de sueño, cuando el sueño delta se
produce con mayor frecuencia, lo que indica que las personas con una actividad
más frecuente de sueño delta son más propensas a padecer terrores nocturnos.​
Sin embargo, también pueden ocurrir durante las siestas diurnas.

Suelen comenzar entre las edades de 3 y 12 años y por lo general se disiparán durante
la adolescencia. Entre los adultos ocurren con más frecuencia entre los 20 y los 30
años. A pesar de que la frecuencia y la severidad varían entre los individuos, los
episodios pueden ocurrir en intervalos de días o semanas, en noches consecutivas o
varias veces en una noche
TERROR NOCTURNO EN

TERROR NOCTURNO EN
NIÑOS

ADULTOS
• Se estima que de un 1 a 6% de los niños experimentan • A pesar de la sintomatología de los terrores nocturnos
alguna vez terrores nocturnos. Afectan en adolescentes y adultos son similares, la etiología,
aproximadamente al 3-15% de los niños de entre 4 y 12 la prognosis y el tratamiento son cualitativamente
años. Presentan un pico máximo de aparición entre los 5 diferentes. La prevalencia es demenos de 1% en adultos,
y 7 años, aunque se describen casos antes de los 2 años; siendo más frecuentes en los varones.
su fase de resolución típica es la preadolescencia. • Los terrores nocturnos pueden ocurrir cada noche si el
• Durante el terror nocturno, el niño se despierta paciente no come una dieta adecuada, no obtiene la
bruscamente: agitado, con gritos, llanto y sensación de cantidad o la calidad adecuada de sueño (por
miedo. Puede asociar una activación autonómica con: ejemplo, apnea del sueño), está soportando o se
sudoración, enrojecimiento facial, midriasis, diaforesis y encuentra en situaciones de estrés o si está
taquicardia. diagnosticado y permanece sin tratarse.
• Pueden referir ser atacados (por monstruos, arañas, • Cuando un terror nocturno ocurre, es típico que la
serpientes, entre otros), por lo que intentan defenderse persona se pueda despertar a sí misma gritando,
de estas amenazas. El paciente no responde a estímulos pateando y muchas veces no pudiendo reconocer lo que
externos, mostrándose confuso y desorientado. está diciendo (glosolalia). A menudo, la persona puede
• La actitud de los padres debe de ser sobretodo incluso salir corriendo de la casa (más común entre los
conservadora, vigilando que el niño no se caiga de la adultos) lo que a su vez puede dar lugar a acciones
cama. No se le debe hablar ni mucho menos intentar violentas.
despertarle. El episodio cederá espontáneamente • Se ha encontrado, que en algunos adultos que habían
después de 4-5 minutos y el niño volverá a dormirse. estado un largo plazo en terapia intratecal
con clonidina presentaron como efectos laterales el
síndrome de terror nocturno, así como sentimientos de
terror al principio del ciclo sueño.
CRITERIOS DIAGNOSTICOS
POLISOMNOGRAFÍA

En el alertamiento puede mostrar un patrón similar al de vigilia, un patrón mixto mezcla de vigilia
y sueño o un patrón atípico de sueño.
DIAGNOSTICO DIFERENCIAL
COMPLICACIONES
Las complicaciones que pueden resultar de los terrores
nocturnos son:

 Somnolencia diurna excesiva que puede generar


dificultades en la escuela o en el trabajo, o
problemas con las tareas cotidianas.
 Alteración del sueño.
 Vergüenza de los terrores nocturnos o problemas en
las relaciones.
 Lesiones a sí mismo o, en raras ocasiones, a
personas que se encuentren cerca.
TRATAMIENTO
Por lo general, no hace falta ningún tratamiento para los terrores nocturnos.
Si los terrores nocturnos derivan en posibles lesiones, resultan perturbadores para los
miembros de la familia u ocasionan vergüenza o interrupción del sueño para la persona
que los padece, se podría requerir tratamiento. En general, el tratamiento se centra en
promover la seguridad y eliminar las causas o los desencadenantes.
Entre las opciones de tratamiento se encuentran:
 Tratar las afecciones no diagnosticadas. Si los terrores nocturnos están
relacionados con una afección médica o mental no diagnosticada o con otro trastorno
del sueño, como apnea obstructiva del sueño, el tratamiento debe apuntar al
problema de fondo.
 Tratar el estrés. Si el estrés o la ansiedad parecen contribuir al desarrollo de los
terrores nocturnos, el médico puede sugerir una reunión con un terapeuta o
consejero. La terapia cognitiva conductual, la hipnosis, la biorretroalimentación o la
terapia de relajación pueden ser útiles.
 Despertar anticipado. Supone despertar a la persona que tiene terrores nocturnos
unos 15 minutos antes del momento en el que suelen ocurrir. Luego, la persona
permanece despierta unos minutos antes de volverse a dormir.
 Medicamentos. Es poco frecuente que se utilicen medicamentos para tratar los
terrores nocturnos, en particular en el caso de los niños. Sin embargo, si es
necesario, el uso de benzodiacepinas o ciertos antidepresivos puede ser eficaz.

También podría gustarte