Una característica adicional de la demanda que determina que la AI
en la industria aérea sea particularmente aplicable, es que los consumidores valoran la seguridad de obtener el servicio, lo que hace que éste se venda con anticipación.
La consecuencia de ello es la conveniencia de que las restricciones,
que no afectan directamente el costo de provisión del servicio, vayan cambiando en el tiempo, según se accede a más información y el tiempo de cierre del vuelo se acerca. Esta característica es causa y consecuencia de la tecnología y de la demanda. Por cierto, en un conjunto de mercados no es necesaria la venta por anticipado, porque la producción es flexible y el servicio está garantizado, ya sea porque cuesta poco aumentar la oferta (como podría ser el caso de la venta de pan), como porque hay alternativas donde es posible acceder al producto.
En el caso de los vuelos, la mayoría de las rutas no tienen suficientes alternativas a
cualquier hora, por lo que un pasajero que desee viajar a determinado lugar a una hora relativamente precisa (por ejemplo, para llegar a una reunión o combinar con otro vuelo) no puede llegar al aeropuerto a comprar el pasaje sin que eso le signifique incurrir en un serio riesgo. Por ello, las reservaciones de pasaje y las compras por anticipado son parte importante de este mercado. Las consecuencias de las ventas anticipadas tienen también relación con la forma que toma la AI. En efecto, dos de las consecuencias son la aparición del dilema entre guardar espacio para los consumidores de mayor valoración y arriesgar la disponibilidad de los asientos, y qué hacer con los consumidores que a última hora se arrepienten de usar el espacio para ellos asignado.
Sobre lo primero ya nos hemos pronunciado, por lo que no profundizaremos aquí.
Respecto de los consumidores que no se presentan, en el caso de los hoteles, son directamente castigados con el cobro de un día. En el caso de las líneas aéreas, ello es la consecuencia de las mismas políticas de reservación, y está relacionado, de una forma u otra, con la sobreventa de pasajes que realizan las líneas aéreas, lo que se analiza posteriormente en este capítulo.