Está en la página 1de 36

DRA.

LYDIA BARRAGÁN TORRES


LIC. NAYELI RAMÍREZ
LIC. CAROLINA RAMÍREZ
PSIC. ARACELI FLORES
MTRA. MARLENE FLORES
La cocaína y sus efectos
COCAÍNA
Antecedentes históricos
La cocaína es el alcaloide principal de las hojas del Erythroxylon
coca, arbusto de la familia de las eritroxiláceas originario de la
cordillera de los Andes, de hojas ovaladas, flores blanquecinas y
fruto en baya de tamaño pequeño y color rojo. Crece hasta una
altura media de un metro y contiene hasta 17 alcaloides
distintos.

La coca era para los Incas una


sustancia sagrada; se restringía
su uso a la clase gobernante y
a los sacerdotes en ceremonias
y actos religiosos.
Formas de presentación

Hojas de coca

El consumo de hoja de coca o “coqueo” es una costumbre tradicional


en los países de la cordillera andina, donde se ha cultivado esta
planta desde la antigüedad. Los consumidores mastican varias hojas
de coca hasta formar una bola que mezclan con ceniza o cal, con
objeto de favorecer la absorción de los alcaloides de la planta a
través de la mucosa bucal. La bola fabricada con las hojas a lo largo
de tres o cuatro horas se somete a un proceso de succión con objeto
de extraer los alcaloides. Es la forma de consumo con menor
capacidad adictiva.
Pasta de coca

Conocida también por pasta base o base de coca, es el producto


resultante de tratar las hojas de coca, previamente desecadas y
maceradas, con ácido sulfúrico y diferentes productos químicos
como: carbonato potásico, keroseno, amoniaco, etcétera.

Este producto intermedio contiene 40-80% de sulfato de


cocaína y suele consumirse fumando mezclada con tabaco o
marihuana en cigarrillos.

Es la forma de presentación más barata, la más contaminada y


tóxica. Con frecuencia da lugar a intoxicaciones por acumulación
de plomo en el hígado y cerebro, asociada a la presencia de
restos de keroseno, además de un patrón de consumo
compulsivo y cuadros graves de adicción.
Clorhidrato de cocaína

Es la sal soluble en agua de cocaína, resultante de tratar el sulfato


de cocaína con acetona o éter y a continuación ácido clorhídrico y
alcohol, que favorecen la cristalización y precipitación. El resultado
es un polvo blanco formado por cristales irregulares a modo de
escamas de sabor amargo, que constituye la presentación más
habitual en el mundo occidental a lo largo de todo el siglo XX.
Puede consumirse aspirándolo mediante una pajita o un tubito de
cristal o metálico a través de las fosas nasales, ya que la intensa
vascularización de la mucosa nasofaríngea favorece su absorción y
la aparición rápida de sus efectos.

La inyección por vía intravenosa es


otra alternativa de consumo de
clorhidrato de cocaína, con la que se
consigue el efecto de forma
prácticamente inmediata y de breve
duración.
Cocaína base

Cocaína purificada resultante de tratar el clorhidrato de cocaína


con una solución básica (amoniaco, hidróxido de sodio o
bicarbonato sódico) y disolverlo posteriormente en éter o agua.
Existen dos formas de consumo, ambas inhaladas/fumadas:

a) Base libre o free base


Cocaína base preparada para inhalar/fumar en cuya elaboración se
han utilizado solventes volátiles (éter o acetona) a altas
temperaturas.
b) Crack o rock
Cocaína base resultante de tratar el clorhidrato de cocaína con
bicarbonato sódico y amoniaco. Se presenta en forma de microcristales,
que al ser sometidos a la acción del calor emiten unos vapores que son
inhalados.

Se trata de un preparado altamente tóxico por la rapidez con la


que alcanza al cerebro y la brevedad de su duración.

Los efectos son prácticamente inmediatos, de gran intensidad (se dice


que 10 veces superior a la cocaína esnifada) y muy fugaces (4-5
minutos), lo que obliga al sujeto a consumir de forma continua para
evitar los síntomas de “bajada”.

El crack produce una dependencia psicológica intensísima, la


cual es responsable del uso compulsivo y continuado a pesar de
las graves complicaciones físicas y psicológicas asociadas.
Aspectos
farmacológicos

La farmacocinética de esta droga


dependerá de la forma de
presentación y consecuentemente
de la vía de consumo.
La cantidad de cocaína que llega
al cerebro es máxima en las
formas intravenosa e
inhalada/fumada, mientras que
la forma esnifada es menos eficaz,
al ser más reducida la superficie de
mucosa nasal y complicarse aún
más por su efecto vasoconstrictor
sobre la mucosa, lo que dificulta la
absorción.
La cocaína actúa sobre el sistema nervioso central y periférico
produciendo una estimulación generalizada asociada al efecto directo
sobre neurotransmisores como la dopamina, la noradrenalina y la
serotonina.
En el sistema nervioso central, su acción se dirige sobre estructuras
situadas en la profundidad del cerebro (mesencéfalo) conocidas como
Sistema Cerebral de Recompensa, entre las que se encuentran: Área
Ventral Tegmental (AVT), Núcleo Accumbens (NA), Córtex Prefrontal
(CP), entre otras. El consumo de cocaína activa el sistema cerebral de
recompensa actuando sobre células nerviosas que utilizan como
neurotransmisor a la dopamina.
En las neuronas, la cocaína
favorece la liberación de dopamina
al espacio sináptico, a la vez que
bloquea la recaptación
presináptica.
Para ello se une a la proteína
transportadora de dopamina
anulando su función y bloqueando
el proceso normal de reciclaje de
este neurotransmisor.
El resultado es la acumulación
de importantes cantidades de
dopamina en la hendidura
sináptica responsable de los
efectos farmacológicos y
tóxicos.
Acciones farmacológicas (CP)
Los efectos farmacológicos de la cocaína están asociados con el
incremento de la actividad simpática, a través del estímulo de receptores
α y β adrenérgicos, que se manifiestan fundamentalmente en el aparato
cardiovascular produciendo la sintomatología siguiente:
• Aumento de la frecuencia cardiaca (taquicardia)
• Disminución del calibre de los vasos sanguíneos (vasoconstricción)
• Aumento de la tensión arterial (hipertensión)

La estimulación simpática es la responsable de otros


síntomas como:
• Dilatación pupilar (midriasis)
• Incremento de la glucosa (hiperglucemia)
• Incremento de la temperatura corporal (hipertermia)
• Sudoración
Sobre el sistema nervioso central ya ha sido comentado el potente
efecto estimulante en el que también intervienen factores como la
vía de administración, la dosis, el tipo de consumo, etcétera, que
se traduce en los síntomas siguientes:

• Sensación de bienestar
• Elevación del estado de ánimo/euforia
• Claridad o lucidez mental
• Sensación de mayor energía
• Prepotencia
• Hiperactividad motora, verbal e ideativa
• Disminución del apetito
• Disminución de la sensación de fatiga
• Insomnio

Aunque menos frecuentes, también se han descrito en los


consumidores de cocaína otros síntomas como:

• Alteraciones de la capacidad de crítica (decisiones erróneas)


• Pseudoalucinaciones táctiles, auditivas y visuales
• Conducta estereotipada
• Bruxismo
¿Qué pasa después?
A medida que desaparecen los efectos estimulantes de la cocaína,
se inicia un periodo conocido como bajada o crash, en el que
domina el cansancio, la fatiga, el abatimiento y la
ansiedad/irritabilidad, acompañados de un intenso deseo de volver
a consumir esta droga: ansia o craving. Esta bajada será más
importante y pronunciada cuanto más rápidos e intensos sean los
efectos producidos por la cocaína.
SÍNTOMAS DE LA ABSTINENCIA
COCAINA Y CRACK
(Síndrome de abstinencia)

 • Depresión
La búsqueda y el
 • Agitación
deseo compulsivo de
 • Insomnio o hipersomnia droga es la marca
distintiva de la
 • Anorexia
adicción; acompaña al
 • Fatiga abuso de cocaína de
manera más rápida y
 • Irritabilidad fuerte que a muchas
otras drogas ilegales.
 • Desórdenes psiquiátricos

 • Ansia o deseo compulsivo de cocaína


Los síntomas de la abstinencia de cocaína son ante todo
psíquicos, y se suelen presentar en tres fases.

1) Una primera de disforia inmediata tras el uso de cocaína, que


puede durar hasta tres días; consiste en depresión, anhedonia,
insomnio, irritabilidad y deseos intensos de cocaína, que remiten
gradualmente y son reemplazados por el deseo de dormir.
Pueden ser importantes la depresión mayor y las ideas de
suicidio. En ocasiones, los consumidores se automedican durante
esta primera fase con sedantes, o consumen alcohol.
2) La segunda fase de abstinencia es la de mayor riesgo de recaída.
Hay irritabilidad, ansiedad y disminución de la capacidad de
sentir placer. El deseo de consumir aumenta especialmente en el
contexto de estímulos ambientales. Dura entre una y diez
semanas.
3) Por último, durante la fase de extinción, que sin un
tratamiento adecuado puede durar años o incluso
convertirse en crónica, el estímulo que desencadena el craving
o deseo compulsivo de cocaína puede ser progresivamente
extinguido.
Para evitar el síndrome de abstinencia, es necesario
recuperar las funciones cerebrales
que han resultado dañadas por
la adicción a la cocaína.

Pero esto no es posible con una desintoxicación “tradicional”. Las


neuronas deben ser recuperadas con una intervención farmacológica que
permita que el paciente no sufra ni síntomas de abstinencia ni ansia de
consumo, y que más allá de este procedimiento permita también una
recuperación de procesos cognitivos y afectivos que habían sido
dañados, como la retención, la capacidad para leer, la conciencia o la
serenidad.
Combinación con otras sustancias
Se puede combinar con otras sustancias como alcohol, hachís,
benzodiapinas y opiáceos, tanto para potenciar sus efectos como para
aliviar la sintomatología de la bajada en abstinencia.

Especial interés tiene por la frecuencia de presentación, en la actualidad,


la combinación cocaína-alcohol. Por el momento se desconocen las
razones de esta asociación. Lo que sí conocemos es que la ingesta
simultánea de alcohol y cocaína da lugar a la formación de un compuesto
denominado coca etileno con un alto poder tóxico tanto a nivel físico
(cardiaco y hepático) como psíquico.
Intoxicación por cocaína

Al hablar de intoxicación por cocaína nos referimos al síndrome clínico


agudo, más allá de los efectos fisiológicos producidos por esta droga, que
puede llegar a comprometer la vida del sujeto. Puede expresarse en su
máxima intensidad dando lugar a complicaciones como:
– Arritmias cardiacas, infarto agudo de miocardio, fibrilación
ventricular, fallo cardiaco
– Hemorragias cerebrales e ictus
– Crisis comiciales con pérdida de conciencia
– Disnea, fallo respiratorio y asfixia
– Síndrome hipertérmico, insuficiencia renal y fallo metabólico
generalizado
ALTERACIONES PSICOPATOLÓGICAS

 La euforia se intensifica apareciendo verborrea, conductas


repetitivas, agitación psicomotriz y deterioro de la capacidad de
juicio.
 Son muy frecuentes las alucinaciones visuales, auditivas y
táctiles (signo de Magnan: parásitos que corren por debajo de la
piel), junto a la ideación delirante paranoide (autorreferencial)
con nivel de conciencia normal y juicio de la realidad intacto.
 En estas condiciones, el sujeto puede presentar una intensa
agresividad y violencia, siendo frecuente la implicación en peleas,
accidentes de tráfico por conducción temeraria, etcétera.
 Este cuadro se complica, con frecuencia, por la existencia del
consumo concomitante de otros tóxicos como el alcohol.
 A dosis elevadas puede presentarse un episodio de delirium en el
que destacan: confusión, desorientación, lenguaje incoherente y
ansiedad (crisis de angustia).
Complicaciones psico-físicas
asociadas al consumo de
cocaína:

La cocaína posee una elevada


toxicidad; puede afectar a
prácticamente la totalidad de
los órganos de nuestro cuerpo
y producir múltiples problemas de
salud relacionados tanto con el
uso agudo como con el
continuado/crónico, sin olvidar la
vía de administración, elemento
fundamental en la aparición de
unas u otras patologías.
Complicaciones físicas más frecuentes
• El infarto de miocardio es la complicación cardiaca más frecuente
asociada al consumo de cocaína. Las investigaciones realizadas en este
campo demuestran que afectan a adultos jóvenes, y la aparición del
infarto no está relacionada con la dosis, con la frecuencia de uso ni con la
vía de administración, y puede aparecer tanto en consumidores
habituales como en esporádicos.

• Los accidentes vasculares/cerebrales son otra de las patologías


frecuentemente asociadas al consumo de cocaína. Afectan a adultos
jóvenes, y entre los mecanismos responsables de su producción se
describen: vasoespasmo, presión arterial elevada, embolismos y
trombosis.

• Las crisis convulsivas son uno de los principales determinantes de


mortalidad asociada al consumo de cocaína. Investigaciones recientes en
este campo sugieren que incluso después de una sola dosis, y por
supuesto con el uso continuado de cocaína, se puede iniciar y facilitar el
desarrollo de patología epiléptica.
Pet de una persona que consumía 1 g
de cocaína diario y tras 30 días sin
consumo
► Los trastornos depresivos se asocian tanto con el consumo agudo como
con los consumidores crónicos. En ellos domina la tristeza, la irritabilidad,
el agotamiento general y la ideación suicida.

► La psicosis paranoide es una de las complicaciones más habituales


asociadas al consumo de cocaína, ya sea agudo o crónico, y muy
especialmente a los consumidores que utilizan la vía intravenosa y fumada
(base libre). Son habituales los delirios en los que se sienten perseguidos
o vigilados por la policía o por personas que quieren sustraerles la droga.
Las alucinaciones son polimodales (auditivas, táctiles) y generalmente son
congruentes con el sistema delirante: ruidos de gente que les sigue,
personas que les vigilan, etcétera. En otras ocasiones son alucinaciones
visuales/cenestésicas en las que el sujeto ve o siente parásitos que le
corren debajo de la piel, y se produce graves lesiones por rascarse e
intentar extraerlos. Tanto delirios como alucinaciones son acompañadas
de una intensa implicación emocional.

Además se presenta un fenómeno llamado de sensibilización,


responsable de que, tras un primer cuadro psicótico inducido
por cocaína, exista una mayor probabilidad de que se repita
con mayor gravedad y asociado al consumo
de una menor cantidad de droga.
► Los trastornos de ansiedad, principalmente crisis de angustia
o de pánico, se caracterizan por la aparición súbita de
aprensión, miedo intenso o terror, acompañados, entre otros,
de síntomas como: palpitaciones, incremento de la frecuencia
cardiaca, sensación de ahogo o falta de aire, nudo en la
garganta, sudoración, opresión en el pecho, náuseas,
inestabilidad, mareo o desmayo, miedo a perder el control o
volverse loco y, de forma muy llamativa, un miedo
desmesurado a morir.
¿Cocaína?

Los análisis toxicológicos realizados en muestras de cocaína


revelan cómo son múltiples las sustancias que acompañan al
principio activo de la droga. Adulterantes, contaminantes,
excipientes, impurezas de fabricación, etcétera, forman parte de la
dosis que se adquiere en la calle como droga sin serlo.

Algunas de ellas son sustancias más tóxicas que la propia


cocaína y pueden representar un riesgo para la vida del
sujeto.
COCAÍNA: EFECTOS FÍSICOS

Daño cerebral a Crisis


causa de convulsivas:
hemorragias: Golpes, daño
Pérdida de funciones cerebral,
cognitivas, accidentes de
desempeño auto, lesiones,
ineficiente de discapacidad física
actividades, baja
calidad de vida,
hasta la muerte
COCAÍNA: EFECTOS FÍSICOS

Pérdida del
Dilatación de
sentido del olfato:
pupila:
pérdida del gusto,
Hipersensibilidad a
cáncer nasal
la luz

Disminución del Decremento de


apetito: pérdida capacidad
de peso, anemia visual
COCAÍNA: EFECTOS FÍSICOS
Dolor de huesos y Dificultad
articulaciones: pulmonar: falta de
Fracturas, pérdida de aire, fallo
dientes, falta de respiratorio, asfixia,
actividad, incumplimiento cáncer pulmonar
de metas
Alteraciones
cardiovasculares:
Dolor torácico, infartos

Taquicardia,
arritmias,
hipertensión, infarto,
muerte
COCAÍNA: EFECTOS FÍSICOS

Pérdida de Tolerancia
conciencia: riesgo de rápida: consumo
que alguien más excesivo,
lastime tu cuerpo, sobredosis
caídas, golpes, robo

Infecciones
sanguíneas:
Hepatitis, VIH

Sudoración
excesiva:
Recaída
COCAÍNA: EFECTOS PSICOLÓGICOS Y
SOCIALES
Insomnio: malestar Alteraciones en
durante el día, la capacidad de
disminuye atención, toma de
concentración, poca decisiones:
energía Decisiones
Periodos de erróneas, pérdida
inactividad para de valores: robar,
reposición de sueño mentir, herir o
matar a alguien,
demandas, cárcel
COCAÍNA: EFECTOS PSICOLÓGICOS Y
SOCIALES
Alucinaciones
táctiles, auditivas y
Disminución de visuales: agresión,
retención, provocar accidentes,
memoria, caídas, internamiento
aprendizaje: psiquiátrico
Reprobación,
deserción escolar

Pérdida de interés
en metas, amigos,
familia,
autocuidado,
aislamiento
COCAÍNA: EFECTOS PSICOLÓGICOS Y
SOCIALES

Euforia:
Conductas
impulsivas,
lesiones, pérdida
de libertad

Agresividad,
violencia verbal o
física: peleas,
accidentes en la
calle, detención,
demandas,
encarcelamiento
COCAÍNA: EFECTOS PSICOLÓGICOS Y
SOCIALES

Depresión, ideas
e intentos
suicidas,
pensamientos
muy negativos,
fuera de la
realidad:
Internamiento
psiquiátrico, muerte
Ansiedad,
inquietud
motora,
agitación:
Accidentes
automovilísticos

También podría gustarte