Dios Todopoderoso, te damos gracias por nuestras vidas, por
tu gran misericordia y la gracia que recibimos. Te damos gracias por tu fidelidad, aunque nosotros no te hayamos sido fieles. Señor Jesús, te pedimos que nos des toda la paz posible a nuestra mente, cuerpo, alma y espíritu. Queremos que cures y quites todo lo que está causando estrés, dolor y tristeza en nuestras vidas.
Por favor, guía nuestro camino a través de la vida y que
nuestros enemigos estén en paz con los demás. Venga tu reinado de paz a nuestra familia, a nuestro lugar de trabajo y a todo lo que esté en nuestras manos.
Que tus ángeles de paz vayan por delante de nosotros
cuando salimos y permanezcan a nuestro lado cuando volvamos y mantennos siempre contigo, hasta que podamos caminar nuevamente con corazones de luz y espíritu renovado. En nombre de Jesús, Amén.