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Grupo 5

Integrantes: Melany Julio, Melanie Martínez, Carlos Torres, Thomas Turizo

Grado: 10°02

Temas:
3: Diferencia entre contabilidad de causación y contabilidad de caja
4: Asientos de ajustes
5: transacciones que requieren ajustes
6: clasificación de los ajustes
Diferencia entre contabilidad de causación y
contabilidad de caja
Como se mencionó en el punto anterior, con el fin de determinar correctamente la
utilidad o pérdida de un periodo contable, los ingresos operacionales realizados por la
empresa deben asociarse con sus respectivos costos y gastos. La contabilidad de
causación o por acumulación estipula que los hechos económicos deben reconocerse en
el periodo en el cual se realicen y no sólo cuando se reciba o pague el efectivo o su
equivalente. Según la norma de realización sólo pueden reconocerse hechos
económicos realizados. Se entiende por realizado cuando pueda comprobarse que,
como consecuencia de transacciones o eventos pasados (internos o externos), el ente
económico tiene o tendrá un beneficio o un sacrificio económico, o ha experimentado
un cambio en sus recursos, en uno y otro caso, razonablemente cuantificables. Para
que un hecho económico realizado se pueda reconocer, es preciso que corresponda a la
definición de un elemento de los estados financieros, que sea medible, pertinente y
que pueda representarse de manera confiable. La administración debe reconocer las
transacciones de la misma forma cada periodo, salvo que sea indispensable hacer
cambios para mejorar la información. En cumplimiento de las normas de realización,
asociación y asignación, los ingresos y los gastos se deben reconocer de manera que se
logre el adecuado registro de las operaciones en la cuenta apropiada, por el monto
correcto y en el periodo correspondiente, para obtener el justo cómputo del resultado
del periodo. Según la norma de reconocimiento de ingresos, para que un ingreso
generado por la venta de bienes pueda reconocerse en la cuenta de resultados se
requiere que:
• La venta constituya una operación de intercambio definitivo.
• El vendedor haya transferido al comprador los riesgos y beneficios esencialmente
identificados con la propiedad y posesión del bien, y no retenga facultades de
administración o restricción del uso o aprovechamiento del mismo.
• No exista incertidumbre sobre el valor de la contraprestación originada en la
venta, y se conozca y registre el costo que ha de implicar la venta para el vendedor.
• Se constituya una adecuada provisión para los costos o recargos que deba sufragar
el vendedor, con el fin de recaudar el valor de la venta, con base en estimaciones
definidas y razonables.
• Se constituya una adecuada provisión para las probables devoluciones de
mercancías o reclamos de garantías, con base en pronósticos definidos y razonables.
• Si el recaudo del valor de la venta es incierto y no es posible estimar
razonablemente las pérdidas en cobro, la utilidad bruta correspondiente se difiere
para reconocerla como ingreso en la medida en que se hagan los recaudos
respectivos.
Según la norma de reconocimiento de ingresos por la prestación de servicios, para
que un ingreso generado por la prestación de un servicio pueda reconocerse en las
cuentas de resultados es preciso que:
• El servicio se haya prestado en forma cabal o satisfactoria.
• No exista incertidumbre sobre el monto que se ha de recibir por la
prestación del servicio, y se reconozcan los costos que ocasionará esa
prestación.
• Al tratarse de servicios continuados sobre un proyecto o contrato, el valor
de los mismos se cuantifique según el grado de avance, si ello es procedente;
y en caso contrario, se reconozca el ingreso con base en proyectos o
contratos terminados.
• En caso de contratos a largo plazo, se constituyan provisiones para pérdidas
futuras previstas, tan pronto como sean determinables.
La contabilidad de caja sólo considera como ingresos del periodo las ventas y
los servicios prestados al contado, y como costos y gastos, los desembolsos
realmente efectuados por la empresa durante ese periodo. En la actualidad la
contabilidad de caja no tiene aceptación; sólo se permite llevar la
contabilidad por el sistema de causación.
Asientos de ajuste
Los hechos económicos deben documentarse mediante soportes de origen interno o
externo, debidamente fechados y autorizados por quienes intervengan en ellos o los
elaboren. La mayoría de estos hechos económicos están soportados por documentos de
origen externo como recibos de caja, facturas, comprobantes de consignación,
comprobantes de nómina. Los soportes deben adjuntarse a los respectivos
comprobantes de contabilidad, conservarse y archivarse en orden cronológico, de
manera que sea posible su verificación. El registro de estos hechos económicos en los
libros de contabilidad representa la mayor actividad contable durante un periodo y se
conoce como asientos ordinarios. Existen algunas transacciones que no sólo afectan el
periodo en que se realizan, sino que también tienen impacto en periodos posteriores.
Por ejemplo, cuando la empresa desembolsa determinada suma de dinero para tomar
un seguro, la aseguradora debe emitir un comprobante de pago que sirve de soporte
para que la empresa prepare su respectivo comprobante de contabilidad y se registre
posteriormente en libros, mediante asientos ordinarios. Como este seguro debe
proteger a la empresa por varios periodos, al final de cada uno se debe reconocer la
parte correspondiente. Para estos eventos periódicos no se cuenta con un documento
de soporte que respalde el registro en los libros de contabilidad, aparte de la
información inicial del hecho económico. Aunque no existe un documento de soporte
externo que permita el registro adecuado de estos eventos, debe prepararse
periódicamente un documento interno (nota de contabilidad) que sirva de soporte para
reconocer que ocurre el gasto o se realiza el ingreso, según el caso. Estos registros que
se deben preparar al final de cada mes se conocen con el nombre de asientos de ajuste
y tienen los siguientes objetivos:
• Cumplir la norma técnica de asignación.
• Registrar los hechos económicos realizados que no se hayan reconocido.
Corregir los asientos incorrectos.
• Reconocer e incorporar las omisiones que hayan tenido lugar.
Los asientos de ajuste permiten reconocer en los libros de contabilidad los
ingresos realizados y pendientes de cobro, los gastos causados y pendientes de
pago, la causación de los gastos pagados por anticipado que afectan el periodo
corriente, los ingresos recibidos por anticipado, los gastos por depreciación y
otros eventos no reconocidos al final del periodo contable. A su vez, estos
asientos actualizan los saldos de las diferentes cuentas y permiten preparar los
estados financieros más ajustados a la realidad económica de la organización. Si
la empresa no realizara los asientos de ajuste, la utilidad del periodo aparecería
sobre o subestimada, y los saldos de las cuentas del balance y demás estados
financieros se presentarían sobre o subvalorados.
Transacciones que requieren ajuste
Algunos hechos económicos no sólo afectan el periodo en el cual tienen lugar,
sino periodos posteriores. Por ejemplo, cuando una empresa compra un vehículo
espera que esta inversión tenga una duración de varios periodos contables. Hasta
que expire la vida útil del activo, se debe reconocer la parte que corresponde a
cada periodo, mediante los llamados asientos de ajuste. Lo mismo sucede con los
anticipos recibidos por la empresa para prestar servicios futuros; éstos se deben
convertir en ingresos a medida que se presta el servicio o se realiza la venta.
Ejemplos de otros hechos económicos que requieren ajustes contables periódicos
son los gastos incurridos por el ente económico, que al finalizar el mes no han
sido cubiertos ni reconocidos. Éstos deben considerarse gastos del mes, sin
importar cuándo se paguen. Por ejemplo, si la empresa al final de determinado
mes no ha cancelado el arrendamiento, debe, por medio de un asiento de ajuste,
reconocerlo como un gasto del respectivo mes, independientemente de la fecha
de pago. Lo mismo sucede con los servicios prestados por la empresa durante
cierto periodo y no facturados al final del mismo; éstos deben reconocerse como
ingresos del mes en que se preste el servicio, sin importar la fecha de su
cancelación. Transacciones no registradas a la fecha de corte, corrección de
errores y omisiones, reconocimiento de gastos financieros y de prestaciones
sociales son otros ejemplos de hechos económicos que deben reconocerse al
finalizar el periodo contable, si se quieren medir de forma razonable los
resultados operacionales y la situación financiera de la organización.
Clasificación de los ajustes
Con el propósito de elaborar estados financieros que reflejen la realidad de la
empresa, se deben llevar a cabo, al final de cada periodo contable, ajustes a las
diferentes cuentas que los constituyen. El objetivo fundamental de estos ajustes
es cumplir la norma técnica de asociación, registrar los hechos económicos
ejecutados que no se hayan reconocido y corregir los asientos incorrectos. Para
estudiar el tratamiento contable de los ajustes y medir su impacto sobre los
estados financieros, se clasificarán de la siguiente forma:

• Ingresos y gastos acumulados: causados no pagados

• Ingresos y gastos diferidos: pagados por anticipado

• Depreciaciones y amortizaciones

• Corrección de errores y omisiones

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