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LA ACCION PAULIANA

Concepto:
1.

La acción pauliana o revocatoria es la facultad que otorga


el ordenamiento civil al acreedor para solicitar al juez se
declare la ineficacia del acto de disposición que pone en
peligro el cumplimiento de la obligación por parte del
deudor sin que sea necesario que éste haya actuado
fraudulentamente, y solo hasta por el monto que garantice
el cumplimiento de la obligación.
Con la acción pauliana el acreedor no busca en
realidad la revocación del acto jurídico
fraudulento sino la declaración de su ineficacia.
Al declararse ineficaz el acto jurídico es
inoponible al acreedor demandante .
El acto de disposición realizado entre el deudor
y el tercero adquiriente es valido y eficaz, y
podrá este último exigir la restitución del
importe amparándose en el Art. 1222 del
Código Civil.
La Acción Pauliana obedece al propósito de
proteger al acreedor frente a su deudor
declarando ineficaz el acto jurídico practicado
por el fraudator con un tercero en perjuicio del
acreedor y según los requisitos establecidos por
el Art. 195 del C.C. vigente. La finalidad de la
acción es declarar la ineficacia del acto
fraudulento en la medida en que perjudica los
derechos del acreedor.
2. Características:
1° Es la facultad establecida en el ordenamiento civil
que tiene los acreedores para garantizar el
cumplimiento de la obligación por parte del deudor.
2° Sólo beneficia al acreedor que ejercita la acción.
3° Declarado ineficaz el acto de disposición por el juez
competente, se convierte en inoponible para el
acreedor accionante.
4° Se interpone excepcionalmente, solo cuando la
obligación del deudor no está suficientemente
garantizado.
5° El fín de la interposición de la acción por parte del acreedor
no persigue el cobro del crédito, sino que el deudor no
disminuya su patrimonio para poder cumplir con la prestación
al acreedor.
6° La acción se dirige contra el deudor y el tercero adquiriente.
7° Para interponer la acción el acto de disposición debe ser
susceptible de ser valorado económicamente.
8° Debe preexistir una obligación entre el acreedor y el deudor
respecto del acto de disposición realizado por el deudor.
3. Requisitos para interponer la acción pauliana:
El art. 195° del C.C. vigente precisa que el
acreedor puede solicitar la declaración de
ineficacia respecto de los actos de disposición
con los cuales el deudor origina perjuicio a su
derecho, de acuerdo con los siguientes
requisitos:
1° Que, el deudor tenga conocimiento del
perjuicio que el acto jurídico fraudulento
origina a los derechos del acreedor, esto
es, conciencia del perjuicio que se causa
al acreedor por devenir insolvente el
deudor.
2.° Cuando se trata de un acto anterior al
nacimiento del crédito que el acto jurídico
este dolosamente preordenado a fin de
perjudicar la satisfacción del futuro
crédito.
3° En relación con el tercero adquiriente,
tratándose de actos a título oneroso se requiere:
a) Que el tercero tenga conocimiento del
perjuicio causado a los derechos del acreedor, y
a) En los casos del acto anterior o simultáneo al
nacimiento del crédito que haya conocido la pre-
ordenación dolosa, es decir, que actúe con mala
fe.
4. Efectos de la acción pauliana:
La sentencia judicial que declara fundada
la acción Pauliana favorece únicamente al
acreedor accionante.
A diferencia del Código Civil de 1936 la declaración de
ineficacia del acto fraudulento no la anula, por
consiguiente no modifica la relación jurídica establecida
entre el fraudator y el tercero adquiriente limitándose
tan solo a hacer posible que el acreedor pueda
embargar los bienes, rematarlos y hacerse pago con
estos a pesar de que se encuentran en el patrimonio
del tercero adquiriente, pero si éste (o sea el tercero
adquiriente), los adquirió a a título oneroso podrá
exigir al fraudator el saneamiento del caso (devolución
del pago).
5. Prescripción:
La acción Pauliana prescribe a los 2 años
de acuerdo con el Inc. 4º del Art.2001°
del C.C. En este aspecto el tratamiento
que recibe en el Código Civil es similar al
otorgado a la anulabilidad o nulidad
relativa.
LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
Los vicios de la voluntad son situaciones que
inducen al sujeto a declarar una voluntad que
no corresponde a sus verdaderas intenciones.
Lo ideal es que en la celebración de un negocio
jurídico exista correspondencia entre lo deseado
y lo expresado, entre la voluntad y lo
manifestado. La voluntad o el consentimiento
pueden ser viciados por error, dolo o violencia.
EL ERROR
Constituye un desencuentro entre lo que es el objeto
materia de conocimiento y de juicio, y el conocimiento
que se adquiere de él. Todo error constituye una
negación de lo que es o afirmación de lo que no es.
El error no sólo proviene de un defecto o insuficiencia
de conocimiento, sino de un razonamiento o juicio
equivocado, que cree como cierto aquello que no es tal.
Y esto se debe a cuatro posibles causas:
• Falta de pruebas sobre el conocimiento.
• Falta de habilidad para emplearlas.
• Falta de voluntad para usarlas o
• Falsas medidas de posibilidad.
La ignorancia es distinta del error, pero
jurídicamente similar, porque en uno y
otro caso el agente celebra un negocio
que no concluirá como cierto, o que
celebraría en condiciones distintas. La
ignorancia o falta de información conduce
al conocimiento defectuoso y, por tanto, a
formarse un criterio distinto del correcto.
CLASES DE ERROR
1.ERROR DE DERECHO.- Consiste en la
ignorancia absoluta de la ley, sea por su falso
conocimiento o por su falsa interpretación.
El error del derecho es la falsa representación
de la ley o su falsa interpretación, mientras que
la ignorancia es el desconocimiento de la ley.
2.ERROR DE HECHO.- Se distinguen tres clases de error:
a) Error Obstativo: León Barandiarán señala que "el error
obstativo se produce cuando las partes declarantes no
coinciden en cuanto a la identidad del negocio (error in
negotio) o a la identidad del objeto (error in corpore).
Cualquiera de las partes puede pedir su invalidez. El código
lo reconoce como un error en la declaración y no como
error obstativo. En el primer caso, podría tratarse de la
celebración de un usufructo, creyendo que es un
arrendamiento; en el segundo caso, se puede citar como
ejemplo que en lugar de comprar un caballo santorín se
compra un caballo rocinante.
b) Error dirimente: Se presenta cuando
ambos declarantes están conformes en
cuanto al negocio y al objeto, pero uno de
ellos celebra el negocio atribuyendo al objeto
una cualidad esencial que no tiene. V.gr.: En
lugar de una pintura de Picasso se compra
una de otro pintor, se habrá producido un
error en las cualidades del objeto.
El error debe ser conocible cuando una
persona de normal diligencia pueda
advertirlo.
El artículo 201° del Código Civil señala
que el error será causa de anulación del
Negocio Jurídico cuando sea esencial y
conocible por la otra parte.
c) Error accidental: Es aquél que no invalida el acto
jurídico. El artículo 209° del Código Civil trata este tipo
de error. Se establece en los siguientes casos:
•Error en la declaración sobre la identidad de las

personas.
•Error en la declaración sobre la denominación de las

personas.
•Error sobre la denominación del objeto.

•Error sobre la denominación de la naturaleza del acto.


d) Error indiferente: Cuando por su propio texto
o por las circunstancias que lo han rodeado se
puede identificar a la persona o al objeto, no se
anulará el acto jurídico; es decir, la ley prevé el caso
en que el error se pueda corregir, sea por el propio
texto de la declaración o por la concurrencia de
circunstancias que permiten identificar a la persona
u objeto en cuya identidad o nombre hubo error.
Entre las formas de error indiferente se
encuentran:
•Error de cálculo: Regulado en el articulo 204°

del Código Civil. El error de cálculo es


susceptible de ser corregido por operaciones
matemáticas, por ello sólo da lugar a su
rectificación, sin necesidad de invalidar el acto
jurídico.
• Error en el motivo: Cuando no haya
sido expresamente comunicado, ni haya
sido razón determinante de la
realización del acto, el acto jurídico
mantendrá su vigencia.
EL DOLO
Es el vicio de la voluntad mediante el cual se provoca
deliberadamente el error.
Se diferencia del error en que éste es una percepción
deformada de la realidad, debida a la actitud del sujeto;
mientras que en el dolo, el error es la consecuencia de
la actitud maliciosa de otra persona que ha provocado
el error, o lo ha silenciado; es decir, no advierte a la
otra parte del error en que ha incurrido o contribuye a
mantener el error.
Se considera al dolo como la astucia, el
ardid, el engaño, las maquinaciones
maliciosas destinadas a provocar o
mantener el error.
Este vicio de voluntad se sanciona con la
invalidez del acto jurídico debido a que se
ha deformado la voluntad.
ELEMENTOS DEL DOLO:
•Debe existir astucia, engaño o
maquinación que actúe sobre la voluntad
de la parte y la conduzca a celebrar el
acto jurídico, presentando las
circunstancias falsas y suprimiendo las
verdaderas con palabras o hechos.
• Debe concurrir en el dolo la intención
maliciosa de la otra parte o de un tercero
orientada a provocar el error o a evitar que
éste sea descubierto, es decir, se trata de
una actitud deliberada destinada a inducir a
otro a la celebración del acto jurídico, a
sabiendas de que el engaño provocará el
error.
• Es necesario que el acto jurídico se
realice y, que, entre éste y el dolo,
exista una relación de causalidad; quien
empleó el dolo será responsable por los
daños y perjuicios ocasionados.
• El dolo tiene que ser grave. La gravedad
consiste en la fuerza de las maquinaciones
que hagan posible celebrar el acto que, de
otra forma, no se hubiera realizado o se
hubiera realizado de otra manera.
• El dolo tiene que haber sido ejercitado por
una de las parte, o por un tercero, en
beneficio de la otra parte.
CLASES DE DOLO
1.Dolo causante y dolo incidente:

Se denomina dolo causante al que tiene


por objeto inducir la voluntad de la otra
parte hacia la celebración del acto jurídico.
Se trata de un dolo determinante de la
voluntad de celebración del acto jurídico.
El dolo causal se encuentra establecido
en el articulo 210° del Código Civil: "El
dolo es la causa de anulación del negocio
jurídico cuando el engaño usado por una
de las partes haya sido tal que sin él la
otra parte no hubiera celebrado el
negocio".
El dolo incidental no es determinante en
la declaración de voluntad y hace
únicamente que el acto jurídico sea
celebrado en condiciones menos
ventajosas.
El artículo 211° del Código Civil define al dolo
incidental como un engaño ineficiente para
determinar la voluntad y establece que el acto
jurídico será inválido, aunque sin la presencia
del dolo se hubiese celebrado en condiciones
diferentes, pero impone a quien utilizó el dolo la
obligación a la reparación de los daños y
perjuicios.
2. Dolo omisivo o negativo:
Se encuentra regulado en el artículo 213° del
Código Civil. Consiste en el silencio malicioso
que tiene como intención hacer que la otra
parte incurra en error, por no informar de
aquellos hechos o circunstancias, de los que la
víctima no tenia manera de enterarse por sus
propios medios.
3. Dolo bilateral:
Es el empleado por ambas partes. Es el
engaño mutuo que se neutraliza, por lo
tanto, el acto jurídico no es inválido.
LA VIOLENCIA E INTIMIDACION
La violencia es la coacción ejercida sobre una
persona para obligarla a realizar un acto que no
quiere. Se trata de una fuerza física o moral que
infunda temor y que obligue a la realización del
acto jurídico.
Siguiendo al esquema del derecho romano, se
divide la violencia en: Violencia física (vis absoluta)
e intimidación (vis compulsiva) o violencia moral.
VIOLENCIA FISICA
Es el ejercicio de la fuerza física para obligar a la
realización del acto, no existe voluntad para la realización
del Acto Jurídico; entonces, éste es inexistente.
El inciso 1) del articulo 219° del Código Civil establece que
el acto jurídico es nulo cuando falta la manifestación de
voluntad del agente; consiguientemente, la violencia física
como fuerza irresistible, anulatoria de voluntad, será
objeto de la acción de nulidad del acto jurídico y no solo
de la anulabilidad
LA INTIMIDACION
Es la amenaza de un mal que, infundiendo
temor en el ánimo de una persona, la conduce
a realizar un acto jurídico que no habría
realizado, de no existir la amenaza. Se trata de
un acto realizado bajo la influencia del temor
que vicia la voluntad, porque afecta la libertad
con que deben celebrarse los actos jurídicos.
Los elementos de la intimidación señalados en
el artículo 215° del Código Civil son:
•La amenaza de un mal grave e inminente.

El sujeto ha de recibir la amenaza de sufrir un


mal, personalmente o en sus bienes, o en la
persona y/o bienes de su cónyuge, o parientes
consanguíneos hasta el cuarto grado de
consanguinidad y segundo de afinidad.
• El temor debe ser racional. Consiste en un
estado de perturbación angustiosa del
espíritu, que impide la serenidad para evaluar
las propias acciones. Dejará de ser fundado el
temor provocado por una amenaza absurda o
irrealizable.
• El temor debe ser resultado de la
amenaza.
TEMOR REVERENCIAL
El temor reverencial es la relación de
respeto, obediencia, o la deferencia que
se tiene por una persona, tal es el caso
de la relación entre padres e hijos, o
entre el médico y su paciente.
En estos casos, la evaluación debe realizarla el
Juez, porque existen situaciones en los que se
presenta el respeto y aun el sometimiento de
una persona a otra, sin tratarse de los casos de
subordinación legal; tal es el caso del padrino
respecto del ahijado o el respeto al hermano
mayor. El temor reverencial no anula el negocio
jurídico, siempre que no se ejerza con exceso.
EJERCICIO LEGITIMO DE UN DERECHO
El artículo 217° del Código Civil señala que la amenaza
con el ejercicio regular de un derecho no anula el acto
jurídico. El ejercicio regular de un derecho es un hecho
lícito. El artículo 1971° señala que no se deriva
responsabilidad alguna del ejercicio regular de un
derecho. Ejemplo, no puede constituir amenaza que un
acreedor advierta ejecutar los bienes del deudor si no
cumple con su obligación; el deudor no podrá invocar la
nulidad del acto jurídico.
GRACIAS

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