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Luis Alejandro Lora Rodríguez

MATRICULA: 2019-04129
FACILITADOR: ARÍSTIDES SALCE
MATERIA: DERECHO CIVIL 1
El Derecho de los contratos estudia la formación y efectos de
éstos, particularmente la responsabilidad civil que se deriva de su
incumplimiento.​

Si bien el derecho de los contratos trata la formación y efectos de


los contratos en general, también se ocupa de los contratos más
importantes, en especial a los cuales dota de sus elementos
típicos. Cabe mencionar entre los contratos más importantes a la
compraventa, el arrendamiento, el de transporte, el de trabajo
(objeto de estudio del Derecho Laboral), el mandato, la sociedad,
la hipoteca y la prenda.
La estipulación a favor de terceros:
Efectos.
La estipulación a favor de terceros es la operación en virtud de la cual una
persona, denominada el estipulante, conviene con otra persona, llamada el
prometiente, que este cumplirá una prestación a favor de un tercero, el
beneficiario.
SUJETOS DE LA ESTIPULACIÓN A FAVOR DE TERCEROS
El estipulante y el prometiente son las dos partes en el contrato, por lo tanto
entre ellos se producirán los efectos normales de todo contrato, o sea que
tiene fuerza de ley entre ellos, y las obligaciones deben ser cumplidas según
los principios dela buena fe. A pesar de ello, un sector de la doctrina niega al
estipulante, el derecho de accionar contra el prometiente, porque no es
acreedor de éste, ni tiene interés. Sin embargo, esto no es cierto, en sentido
absoluto, porque el prometiente se obligó para con el prometiente, a cumplir
una presentación, aunque en beneficio de una tercera persona, lo cual lo
hace acreedor del prometiente.
RELACIÓN ENTRE ESTIPULANTE Y
PROMITENTE
1. ¿Cómo se denomina técnicamente esta relación?
Tradicionalmente, la relación entre el estipulante y promitente se denomina relación de
cobertura.

2. ¿Cómo afecta la existencia del tercero en las relaciones entre estipulante y promitente?
¿Pueden modificar el beneficio atribuido al tercero?

En una obligación sinalagmática normal, se generan obligaciones para ambas partes,


acreedor y deudor, que se cumplen recíprocamente; y ambas partes pueden exigirse todo
aquello que se deriva de la obligación. En el contrato a favor de tercero, el estipulante
debe la prestación al promitente, pero el promitente debe una prestación a un tercero,
que es el beneficiario. El tercero va a ser titular del derecho a su favor una vez que acepte
la prestación, por lo que cuenta también con las acciones que se dirijan a su defensa y
satisfacción.
Requisitos
Éstos tienen que ser analizados desde el punto de vista de las partes que intervienen, los que a continuación,
serán expuestos:
 Requisitos del estipulante, promitente y del acto: no se existe una regla general aplicable a este ámbito, sino
que ellos se precisarán en atención al tipo de convención que se trate. Lo único que podría ser exigible, es
que tanto estipulante como promitente, deben tener capacidad suficiente para celebrar el acto respectivo.

 Requisitos del beneficiario: en la doctrina, deben concurrir dos requisitos, a saber:

a) Capacidad de goce para adquirir los derechos que se establecen en su favor: aquí no se le exige capacidad
de ejercicio, porque no interviene en el acto.
Eso sí, debe estar en situación jurídica de adquirir el derecho establecido a su favor.

b) Debe ser persona determinada o determinable: este requerimiento es propio de la doctrina clásica, ya que en
la actualidad se ha ido acogiendo la posibilidad de que el beneficiario sea una persona futura e indeterminada,
con la salvedad de que pueda determinarse al momento de hacerse exigible el derecho.
Relaciones entre el prometiente y el
beneficiario
 Con estos elementos podemos definir la institución diciendo que consiste en que un
contrato celebrado entre dos partes que reciben el nombre de estipulante y promitente
haga nacer un derecho a favor de un tercero ajeno a él, llamado beneficiario.

 De acuerdo a estas definiciones, el contrato interesa a tres categorías de personas


diferentes:

 1.° El estipulante, que es quien contrata a favor del tercero;

 2.° El promitente quien se compromete a favor del tercero en la calidad de deudor de éste,
y

 3.° El beneficiario, que es el acreedor de la estipulación efectuada en su favor.


Relaciones entre el estipulante y el
tercero beneficiario
 Como el beneficiario adquiere un crédito directamente del prometiente,
ese crédito no ha ingresado al patrimonio del estipulante. Los acreedores
del estipulante pueden cobrarse del patrimonio correspondiente a su
deudor, pero como el beneficio de la estipulación no ha ingresado en el
patrimonio de su deudor, estos no tienen derecho alguno sobre la
prestación del prometiente. Así se dice que los acreedores del de un
asegurado sobre la vida a favor de un tercero no pueden tomar ninguna
tipo de medida sobre el capital abonado por el asegurado.
La revocación del estipulante.
La revocación representa una declaración de voluntad unilateral del estipulante
que no tiene carácter receptivito, ni frente al promitente ni frente al beneficiario,
como lo demuestra el hecho de que para el seguro de vida se admita
expresamente la revocación efectuada por medio de una disposición
testamentaria.
La cuestión cobra especial relevancia en el caso de una virtual concurrencia de
dos declaraciones de voluntad, la del estipulante y la del beneficiario, llamadas
a excluirse mutuamente.

Sin embargo, pese a que no pueda ser considerado como un presupuesto para
la eficacia de la revocación, el estipulante deberá hacer saber la revocación al
promitente, con el fin de evitar que, ignorándola, pague éste al tercero, pues si
así lo hace, ese pago será válido y producirá plenos efectos liberatorios para él,
en función de lo que dispone el artículo 1.164 del Código civil, puesto en
relación con el 1.162 del mismo cuerpo legal.
La acción directa.
La acción directa o medida de acción directa es la realización auto organizada de una
iniciativa individual o grupal, enfocada en dar respuestas puntuales a situaciones
concretas, o para la creación de condiciones más favorables, usando los medios
disponibles. Básicamente toda acción organizada directamente por los interesados es
directa, en contraste con las acciones indirectas, como son las acciones mediadas, por
ejemplo, la representación o delegación política.

Es un principio de acción de muchos movimientos sociales y políticos, como el


sindicalismo, el gremialismo patronal, el movimiento estudiantil, los pensionados, las
organizaciones ecologistas, y en especial los movimientos de resistencia civil. El
anarquismo por su parte es una ideología que asume la acción directa como una de
sus tácticas de acción y funcionamiento, porque algunos de sus militante han
rechazado el uso de la ley obtener sus fines.
La acción Oblicua, Condiciones y
Efectos.
La acción oblicua es una figura jurídica que permite a los acreedores ejercitar
los derechos que su deudor tiene, con el objetivo de cubrir a su vez los
créditos a su favor y extinguir la deuda.

Como ejemplo tenemos que si un heredero que tiene deudas renuncia a los
derechos hereditarios a virtud de los cuales tendría recursos para satisfacer
el pago de tales deudas, le asiste a los acreedores el derecho de concurrir al
proceso sucesorio y aceptar en su nombre la herencia.
Requisitos para el ejercicio de la acción oblicua
De fondo o condiciones sustanciales. Efectos que produce la acción oblicua.
Condiciones relativas al deudor. El resultado de la acción aprovecha a
• Supone un deudor negligente en el ejercicio de sus acciones. todos los acreedores quirografarios,
• No es necesario que el deudor sea constituido en mora por el porque el patrimonio del deudor es la
acreedor prenda común de sus acreedores.
• El deudor debe estar en estado de insolvencia El acreedor no tiene el pago de su
Condiciones relativas al acreedor. crédito, sólo obtiene que el pago ingrese
al patrimonio del deudor, luego intentarán
• Interés por parte del acreedor´
su acción ejecutiva.
• Debe tratarse de un acreedor quirografario o de un acreedor
privilegiado cuya garantía resulte insuficiente para respaldar el
crédito.
Condiciones relativas al crédito.
• El crédito debe ser cierto, líquido y exigible.
• No es imprescindible que el crédito del acreedor sea anterior en
fecha al crédito del deudor contra el tercero .
La acción Pauliana: Requisitos y
efectos.
La acción pauliana es una medida conservativa del patrimonio del deudor y, por tanto,
protectora de créditos. A ella se refiere el art. 1.111 C.C. en su inciso 2 al indicar que los
acreedores «pueden también impugnar los actos que el deudor haya realizado en fraude
de su derecho». De acuerdo con ello, puede ser definida con DÍEZ-PICAZO, como «el
poder que el ordenamiento jurídico confiere a los acreedores para impugnar los actos
que el deudor realice en fraude de su derecho.
El fundamento del poder excepcional que se atribuye al acreedor para inmiscuirse en las
relaciones entre deudor y terceros que le reconoce la acción pauliana ha sido discutido,
manteniéndose distintas teorías que simplemente enumeraremos, como la de la
«afección real» del patrimonio del deudor al pago de los créditos contra el deudor, o la
del «delito civil» o del «enriquecimiento injusto» perjudicial para el acreedor o la teoría
de la «colisión de derechos» que da preferencia al derecho del acreedor defraudado.
En relación al deudor. No es otro sino el fraude existente entre el deudor y el adquirente. Frente
a los que exigen el animus nocendi (CASTRO), la generalidad considera que no es necesaria la
intención de perjudicar a los acreedores, bastando la conciencia del perjuicio que ocasiona con
el acto a sus acreedores. Si el acto de disposición es anterior al nacimiento del crédito, es
necesario que esté dolosamente preordenado a fin de perjudicar la satisfacción del futuro
acreedor.
El efecto fundamental, según los arts. 1.295 y 1.298, es la obligación de devolver las cosas
adquiridas en fraude, siempre que ello sea posible. En otro caso, deberá indemnizar los daños
y perjuicios ocasionados a los acreedores.

Se ha planteado si la obligación de devolver implica la restitución material de la cosa objeto del


contrato. Pese a la dicción de los arts. 1.295 y 1.298 que imponen la obligación de devolver las
cosas enajenadas y que ha dado pie a que algún sector doctrinal así lo considere, ROCA,
LOHMANN y DÍEZ-PICAZO mantienen que la sentencia no tiene efectos reales traslativos del
bien del patrimonio del tercer adquirente al enajenante. Puede el bien quedar de hecho y de
derecho en poder del primero, pero a efectos de su relación con el acreedor se entiende que
continúa en poder del deudor.

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