A continuación se pasa el corte de tejido hasta un baño
con agua a una temperatura de entre 45 y 50ºC donde, gracias a las fuerzas de tensión superficial que se generan en la lámina de parafina y tejido al hacerla flotar sobre el líquido, se eliminan posibles pliegues. Hay que tener cuidado de que no se formen burbujas bajo la lámina, ya que son difíciles de eliminar. Un método adicional de estiramiento consiste en aplicar alcohol a 70º sobre el porta que utilizamos para trasladar el corte al baño de flotación, con lo que conseguimos que este corte ya esté prácticamente estirado al meterlo en el baño.