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NOBLEZA Y “ARETÉ”

Por José Luis Castrejón Malvaez


La EDUCACIÓN es una función
tan natural y universal de la
comunidad humana que, por su
misma evidencia, tarda mucho
tiempo en llegar a la plena
conciencia de aquellos que la
reciben y practican.
MANDAMIENTOS

PRECEPTOS CONOCIMIENTOS Y
(EXTERNOS) HABILIDADES.
ARTES Y OFICIOS

RECTA CONCUCTA
HESÍODO
• Sabiduría popular.
• Poesía rural gnómica.
• Primitivas reglas de
conducta.
• Preceptos de
prudencia.
• Supersticiones
populares.
ATENCIÓN:
• La EDUCACIÓN no es posible sin que se
ofrezca al espíritu una imagen del hombre
tal como DEBE SER.

• La formación del hombre corresponde a


un IDEAL íntimamente coherente y
claramente determinado.
Kalón
Kalokagatía
• La belleza del ideal
• Imagen anhelada

Kalós kagatós (griego clásico)


Gentleman (inglés)

ARISTOCRACIA CABALLERESCA
REQUISITO:

DISCIPLINA CONSCIENTE

esfuerzo artístico

genio creador
La NOBLEZA es la fuente del
proceso espiritual mediante el
cual nace y se desarrolla la
CULTURA de una Nación.
PAIDEIA
Principios del siglo V a.C.

CRIANZA DE LOS NIÑOS

El tema esencial de la historia de la


educación griega es el concepto de:
Más alto ideal caballeresco
+ Conducta cortesana y selecta

HEROISMO GUERRERO

PAIDEIA
NOBLEZA CABALLERESCA (origen )
HOMERO
La Iliada
La Odisea

Fuente histórica de la
vida de aquel tiempo y
expresión poética
permanente de sus
ideales.
ARETÉ designa:
a) Excelencia humana.

b) Superioridad de seres NO humanos.


 Fuerza de los dioses.
 Valor y rapidez de los caballos nobles.

c) El atributo propio de la nobleza.


ARISTOS

superlativo de distinguido
y selecto en plural = la nobleza

Era natural para el griego VALORAR al


hombre por sus aptitudes, su señorío, su
virtudes.
ARETÉ y ARISTOS

Palabras que designan al HOMBRE


DE CALIDAD, para el cual, lo mismo
en la vida privada que en la guerra,
rigen determinadas normas de
conducta, ajenas al común de los
hombres.
SENTIDO DEL DEBER

La fuerza educadora de la nobleza


se halla en el hecho de despertar
el sentimiento del DEBER frente al
IDEAL.
El orgullo de la nobleza se halla
acompañado del conocimiento
de que ésta preeminencia sólo
puede ser conservada mediante
las virtudes por las cuales ha
sido conquistada.
La LUCHA y la VICTORIA son,
en el concepto caballeresco, la
verdadera prueba de fuego de
la virtud humana.
El ESFUERZO y la VIDA entera
de los GRANDES HÉROES es
una lucha incesante para la
supremacía entre sus pares,
una carrera para alcanzar el
primer premio.
ESTUDIANTE:
Lucha siempre para alcanzar el precio de la más
alta virtud humana y sé siempre, de entre todos, el
primero. Recuerda el fin para el cual has sido
educado:

“PARA AMBAS COSAS, PARA PRONUNCIAR


PALABRAS Y PARA REALIZAR ACCIONES.”

Abrazar lo humano en su TOTALIDAD.


HONOR
Íntimamente vinculado con la areté se halla
el HONOR. Inseparable de la habilidad y el
mérito.

“ES NOTORIO QUE LOS HOMBRES


ASPIRAN AL HONOR PARA ASEGURAR
SU PROPIO VALOR, SU ARETÉ.”
Estudiante:

Aspira a ser HONRADO por las


personas juiciosas que te conocen y a
causa de tu propio y real valer. Así
reconocen el valor mismo como lo más
alto
El afán de DISTINGUIRSE, y la
aspiración al honor y a la
aprobación, representa la
aspiración de la persona a lo
IDEAL y SOBRENATURAL,
donde el valor empieza.
CONCLUSIÓN:
• El reconocimiento de la GRANDEZA DEL
ALMA como la más alta expresión de la
personalidad espiritual y ética se funda
en la dignidad de la ARETÉ.

• El HONOR es el premio de la areté, es el


tributo pagado a la destreza.
El “YO” es el más alto ideal del
hombre que es capaz de forjar
nuestro espíritu y que todo
noble aspira a realizar en sí
mismo. Sólo el más alto amor a
este Yo es capaz de
“APROPIARSE LA BELLEZA”
Aspirar a la BELLEZA y
apropiársela, significa no
perder ocasión alguna de
conquistar el premio de la
más alta areté.
Quien se estima a sí mismo
debe ser infatigable en la
defensa de sus amigos;
sacrificarse en honor de su
patria; abandonar gustoso
dinero, bienes y honores para
“APROPIARSE LA BELLEZA”.
• Existe un poderoso
impulso anhelante
del hombre mortal
hacia la propia
inmortalidad.

• Dejar a la
posteridad
creaciones
inmortales de su
espíritu.
Gracias por su atención

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