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Descubrir la verdad.
Ganar la victoria para los inocentes y
Destruir o condenar a los impíos o culpables
Santiago 2:12: 'hablad, y así obrad, como los que habéis de ser
juzgados por la ley de la libertad".
EL CRISTIANISMO Y EL JUICIO
Como adventistas, hemos enseñado que el juicio final consiste
en un proceso que comienza en el cielo antes del regreso de
Cristo (Dn 7:9-10, 21-22, 26-27) y que llega a su fin después del
milenio (Ap 20:11-12). Basados en nuestra comprensión de las
profecías apocalípticas también hemos sido capaces de
identificar el momento histórico en que ese juicio comenzó en
el cielo, es decir, en 1844 (Dn 7:25-26; 8:13-14; Ap 14:6-7).
COMO ADVENTISTA CREEMOS QUE EL
JUICIO FINAL TIENE TRES FASES
Pero ¿por qué "libros" en el cielo? ¿Acaso Dios no lo sabe todo? ¿Necesita libros
para recordar cosa alguna? ¡Por supuesto que no! Es que los libros no son para él.
Son para beneficio de los seres que se encuentran alrededor del Trono.
Los ángeles no son omniscientes. Necesitan un registro de lo que ha sucedido en
el pasado a fin de recordar la información cuando sea necesaria. Aun si recuerdan
un evento, al igual que nosotros, los ángeles pueden necesitar un registro que
refresque su memoria en cuanto a los detalles. Ese es el propósito de los libros en
esta escena de juicio celestial.
¿QUÉ CLASE DE INFORMACIÓN
CONTIENEN ESTOS LIBROS?
Los libros del cielo incluyen un registro de las vidas del pueblo de Dios, y sus
actos, tanto buenos como malos, aparecerán para ser revisados en el Juicio Final
de Dios. (ver Sal. 56:8; Mal. 3:16; Fil. 4:3; Apoc. 20:12-15; 21:27).
Han sido preparados para el Juicio (ver Dan. 7:10; Apoc. 20:12-15).
Algunos nombres permanecerán en estos libros Y otros serán quitados (ver Éxo.
32:32, 33; Sal. 69:28), un proceso que implica que se emiten juicios.
¿POR QUÉ LOS PECADOS DE LOS SANTOS
SURGEN EN EL JUICIO?
No es porque Dios y Cristo los hacen aparecer, pues ya han perdonado esos
pecados, ni tampoco es porque los ángeles los hacen aparecer.
¡Es porque Satanás los hace aparecer! Él es el acusador del pueblo de Dios. Apoc
12:10.
Él sí cuestiona el estatus de los santos de Dios. De eso se trata su rol como
acusador.
Las acusaciones a las que se refiere son las mismas que hace de Job y Zacarías:
Satanás está afirmando que el pueblo de Dios no es digno del favor de Dios. ¿De
qué más acusaría Satanás al pueblo de Dios?
RECORDEMOS UN PÁRRAFO DE
EL CONFLICTO DE LOS SIGLOS.
Mientras Jesús intercede por los súbditos de su gracia, Satanás
los acusa ante Dios como transgresores. El gran seductor
procuró arrastrarlos al escepticismo, hacerles perder la
confianza en Dios, separarse de su amor y transgredir su Ley.
Ahora él señala la historia de sus vidas, los defectos de carácter,
la falta de semejanza con Cristo, lo que deshonró a su Redentor,
todos los pecados que les indujo a cometer, y a causa de estos
los reclama como sus súbditos".
Dios realiza su juicio sobre nuestros pensamientos, palabras y acciones en el
momento en que los pensamos, decimos y hacemos. Dado que Dios es
omnisciente, también es razonable concluir que no necesita que alguien le
recuerde las decisiones que ha tomado con respecto a nosotros.
De esa manera, cualquiera que sea el juicio que ocurra antes de la segunda venida
de Cristo, no es para beneficio de Dios. Es para beneficio de los ángeles y de otros
seres creados.
Los libros de registro son la respuesta de Dios y, cuando los ángeles hayan completado
su revisión de las vidas de los santos, todos estarán satisfechos de que Dios tiene razón y
Satanás está equivocado.
Aquellos cuyos pecados han sido perdonados serán declarados inocentes debido a que
su arrepentimiento y su confesión, y el perdón de Cristo, están registrados al Iado de sus
pecados. Cristo, nuestro Mediador y gran Abogado defensor, nos representará contra
todas las acusaciones de Satanás.
Dios simplemente, está revelándoles los motivos detrás de sus acciones y sus
juicios en el pasado, para que puedan comprender y confirmar las decisiones que
él ha hecho.
El juicio no decide quién será salvo y quién se perderá. "Revela a las inteligencias
celestiales" (los ángeles que rodean el Trono de Dios y, sin duda, otros seres
inteligentes creados por Dios) las decisiones de Dios con respecto a la salvación o
a la condenación de cada ser humano. Estas son decisiones que Dios y Cristo ya
han tomado.
Muchos adventistas a lo largo de los años, han tenido
temor, en cuanto a estar de pie delante de Dios en el Juicio
Investigador. Dado que su nombre podría aparecer en el
Juicio en cualquier momento, deben estar seguros de que
están viviendo rectamente a cada instante. Esto ha
mantenido a muchos adventistas en un estado continuo de
ansiedad. Sin embargo, esta visión es una negación total
de la justificación por la fe, la cual nos asegura que, a lo
largo de nuestra vida, Dios nos da la justicia que nos
hace aceptables delante de él.
El Juicio Investigador revela a las inteligencias celestiales quiénes de entre los muertos
primera resurrección. También pone de manifiesto quién, de entre los vivos, permanece en
Cristo, guarda los mandamientos de Dios y la fe de Jesús, estando, por lo tanto, en él,
preparado para ser trasladado a su Reino eterno. Este juicio vindica la justicia de Dios al
salvar a los que creen en Jesús. Declara que los que permanecen leales a Dios recibirán el