Mayor incidencia con el uso de fórceps, llegando a ser del 0.5 al
1% de los nacidos vivos. Es posible que el daño se produzca por Lesión del nervio facial la presión ejercida por la hoja posterior cuando el fórceps se coloca en dirección oblicua sobre la cabeza fetal, que conlleva a la parálisis facial. Afecta todo el lado correspondiente de la cara, incluida la frente, la boca y el ojo. El pronóstico depende de si la lesión nerviosa se produjo por presión o por desgarro de las fibras nerviosas, ya que, de ser el primer caso se da en pocas semanas.