La lectura es un proceso comunicativo entre el lector y el
texto. La profundidad del proceso se determina en la intensión que tenga el lector sobre el texto, en el tipo de texto, en la intensión dentro del texto, pero más importante aún, la motivación que el lector tenga a la hora de abordar la lectura. Todo texto (bien escrito) presenta una serie de ideas ordenadas y categorizadas, dichas No puede existir un escrito sin una idea principal. ideas no tienen orden arbitrario, todo lo contrario, están ubicadas de forma estratégica en el texto para que el lector las descubra. Todo texto tiene un lenguaje específico y, dependiendo del autor, unas formas exclusivas, una huella personal única e irrepetible, lo que se conoce como estilo.
Los medios para el registro, más comunes, son el
subrayado y la toma de apuntes. La finalidad del subrayar un texto es señalar sus ideas principales.