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Doctrina Social de La Iglesia
Fundamento Bíblico
• Antiguo Testamento: • Nuevo Testamento:
• Una “bendición” la • “No podéis servir Dios y al
abundancia de bienes dinero” (Lucas 16,13)
• La “pobreza” es • Se debe COMPARTIR según la
necesidad (MT.6,13-24; Hch.2,44
consecuencia del “ocio” e
“ignorancia”...(Prov. 10,4) • Se debe PRODUCIR según la
capacidad (Mateo 25,15)
• Los “profetas” condenan su
• Para hacer JUSTICIA al pobre y
“mal uso”.(Amos 6,1-7) liberar al oprimido (Lucas 4,18)
• Son “bienes divinos”; hay • Hacia la búsqueda de un orden
que administrarlos con social más Justo.
sensatez y cordura. • Toda forma de acaparamiento es
• No al abuso ni a la “inmoral” e “injusto”.
explotación • “El amor al dinero es la raíz de
todos los males” (I Tim. 6,10)
• (Isaias 58,3-12)
La Economía y la Moral
No se puede separar economía y moral
La Economía debe estar al servicio del hombre y no al
revés.
Debe producir para distribuir de forma equitativa y justa.
(Mateo 25,14-30)
El “fin” nunca puede justificar el “medio”…
Su tarea es producir, distribuir y consumir bienes materiales
y servicios
La Moral Cristiana la orienta hacia el “bien común.
Debe ser “eficiente” tanto en la producción como en la
distribución.
El despilfarro, la mala administración es CORRUPCION.
Producir “bienes” y no “chatarra”. No al “consumismo”
Doctrina Social de la Iglesia y el
Capitalismo
Un sistema económico que reconoce el valor positivo de la empresa
“privada”, del libre mercado, de la creatividad y la responsabilidad en
la producción y de su deber social es “útil y provechoso”…
Ahora bien, cuando ese “sistema” no tiene “regulada” esa “libertad
económica” que la ponga al servicio del ser humano y la deje a su
propio criterio sin límites, haciendo de la economía su propio fin; ésta
se convierte en un “capitalismo salvaje”, el cual la Iglesia condena.
La Doctrina social considera un derecho fundamental la libertad
económica de cada cual en el campo económico.
Es un derecho que hay que respetar y promover para que “todos” y
no solo unos cuantos, puedan desarrollar todos sus “talentos” al
servicio de los demás. (El ejemplo de la Guarapera en Cuba)
La “negación” de éste derecho o su “limitación” por una “supuesta
igualdad”, reduce y destruye la “libre iniciativa” del ciudadano.
El ser humano tiene el derecho de usar su inteligencia para descubrir
sus potencialidades productoras y satisfacer sus necesidades y la de
los demás.
La Doctrina de la Iglesia y la función de la Empresa