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*Evangelio

de Juan
(Jn 20, 10-18)
María se había quedado afuera,
llorando junto al sepulcro.
Mientras lloraba, se asomó al
sepulcro y vio a dos ángeles
vestidos de blanco, sentados
uno a la cabecera y otro a los
pies del lugar donde había sido
puesto el cuerpo de Jesús.
Ellos le dijeron: «Mujer, ¿por
qué lloras?». María respondió:
«Porque se han llevado a mi
Señor y no sé dónde lo han
puesto». Al decir esto se dio
vuelta y vio a Jesús, que estaba
allí, pero no lo reconoció. Jesús
le preguntó: «Mujer, ¿por qué
lloras? ¿A quién buscas?».
Ella, pensando que era el cuidador de la
huerta, le respondió: «Señor, si tú lo has
llevado, dime dónde lo has puesto y yo
iré a buscarlo». Jesús le dijo: «¡María!».
Ella lo reconoció y le dijo en hebreo:
«¡Raboní!», es decir, «¡Maestro!». Jesús le
dijo: «No me retengas, porque todavía
no he subido al Padre. Ve a decir a mis
hermanos: "Subo a mi Padre, el Padre de
ustedes; a mi Dios, el Dios de ustedes"».
María Magdalena fue a
anunciar a los discípulos
que había visto al Señor y
que él le había dicho esas
palabras."
¿Cómo me encuentro hoy?

¿Cuáles son los


sentimientos y emociones
que guardo en mi corazón?
¿Qué personas y/o
situaciones me
preocupan hoy?
¿Qué cosas siento
que no quiero
soltar, dejar ir y que
se que son
necesarias?
¿Quiénes siento que me
conocen tal cual soy?

¿Cómo actúo frente a


ellos/as?
¿Qué noticias o personas
me ponen de pie y me
dan esperanza frente a
aquellas cosas que me
gustaría que cambien?
Voy a Vos, recorriendo mi desierto
con el corazón despierto
por tu Cruz y tu amistad.
Esa cruz clavó mi alma con tu
cuerpo;
pero sé que no estás muerto:
juraste regresar.
OH JESÚS, SÉ QUE
ESTÁS VIVO,
SI VOS VIVÍS, YO
TAMBIÉN ESTOY VIVO.
No es verdad que esa
noche hayan quedado para
siempre silenciados
tu mirada y tu abrazo.
“Regresé, Yo soy la Vida
entregada,
y al Alba resucitada,
viviente vencedor.”
OH JESÚS, SÉ QUE
ESTÁS VIVO,
SI VOS VIVÍS, YO
TAMBIÉN ESTOY VIVO.
No es verdad que lo turbio de
mi vida,
mi vergüenza y mis heridas,
son más fuertes que tu amor.
Si en la cruz al ladrón le diste
abrigo,
es que tu nombre es Amigo,
tu regalo, el perdón.
OH JESÚS, SÉ QUE
ESTÁS VIVO,
SI VOS VIVÍS, YO
TAMBIÉN ESTOY VIVO.
Sí, Jesús, sos aquél en quién
creemos,
al que amamos y no vemos,
nuestro hermano, nuestro Dios.
Llámanos, te escuchamos y
seguimos,
que es verdad que estamos
vivos:
nuestra vida sos Vos.
OH JESÚS, SÉ QUE
ESTÁS VIVO,
SI VOS VIVÍS, YO
TAMBIÉN ESTOY VIVO.

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