Está en la página 1de 24

LA PARTICIPACIÓN DE LA

MUJER EN LA IGLESIA
ANTIGUA
Catedra: Historia de la Iglesia I
Profesor: Dr. Mauricio A. Landra
Alumno: Eduardo N. Rodríguez
Repaso de epistemología

• Paradigma:

• Es el conjunto de creencias y preconcepciones que en una época


determinada comparte una comunidad científica. En un sentido
amplio, equivale a punto de vista o enfoque.

• Diccionario de filosofía K-P. José Ferrater Mora. Alianza editorial. 1986 Cfr. Voz: paradigma. Pág: 2487
Paradigmas sociales

Sociedad Machista
Ex 20, 17
Paradigmas sociales

Sociedad Patriarcal

Sociedad Machista
Ex 20, 17

Gn 30, 25-SS
La mujer en la Ley Mosaica
• Uno de los principales objetivos de la ley es asegurar la
supervivencia de la familia, como célula básica de la sociedad.
(La Ley era un medio para asegurar la Promesa)

• La ley esta formulada desde la perspectiva de los intereses


familiares, que se identifican con los intereses del varón cabeza
de familia. Las leyes se refieren a sus derechos y deberes en
relación con los de los otros varones y sus propiedades.

• “Pablo de tarso y las primeras cristianas gentiles”. Tatha Wiley. Salamanca 2005. Pág: 113
La mujer en la Ley Romana
• El pater es el único sui iuris (tiene los derechos en si mismo); los
demás son todos alieni iuris (dependen de otro). Cuando fallece
el paterfamilias, los filiifamiliae y la uxor in manu, se convierten
en sui iuris.
• Los hijos varones pasan a ser cada uno de ellos paterfamilias,
teniendo potestad sobre sus propios descendientes.
• Las mujeres, si bien serán sui iuris serán “cabeza y fin de su
propia familia”. Los esclavos seguirán sujetos a quien
corresponda.

• “Derecho Privado Romano”. Alfredo di Pietro. Depalma 1996.Pág: 293


La mujer griega

• La mujer ateniense era una eterna menor, que no poseía ni


derechos jurídicos ni políticos. Toda su vida, debía permanecer bajo
la autoridad de un tutor: primero su padre, luego su marido, su hijo
si era viuda o su más próximo pariente.
• El divorcio a iniciativa de la esposa no debía normalmente estar
permitido: sólo el tutor podría pedir la disolución del contrato. Sin
embargo, los ejemplos muestran que la práctica existía.
La mujer griega II

• Una estricta fidelidad era requerida de parte de la esposa: su rol era


dar nacimiento a hijos legítimos que pudieran heredar los bienes
paternos.
•  En cambio, el esposo no estaba sometido a este tipo de restricción:
podía recurrir a los servicios de una hetera o introducir en el hogar
conyugal una concubina, a menudo una esclava, pero podía ser
también la hija de un ciudadano pobre.

• “La capacidad jurídica de las mujeres griegas en la época helenística.” Calero Secal, Inés. Servicio de
Publicaciones e Intercambio. 2004
La emancipación de la mujer en la antigüedad pagana

• En la Grecia amante de la libertad, la mujer se sentía cada vez


más penosa de su vida de harén. Cuando Grecia fue hecha
provincia romana, la libre posición de la mujer romana influyo
también en la conducta de la mujer griega.

• “San Pablo heraldo de Cristo”. Jose Holzener. Plantin 1945. Pág: 214-215
La mujer en la vida religiosa pagana
• En la vida religiosa se hiso muy perceptible la influencia de la mujer.
• Cierta necesidad del amor, una propensión mística y fanática, los
antiquísimos instintos de la maternidad, que no eran satisfechos por
las tendencias de una época envilecida, enemiga del matrimonio y
de los hijos: todo esto creó un ambiente en el cual florecían lozanos
los cultos orientales. En sus solemnidades secretas las mujeres
ejercían cargos importantes.

• “San Pablo heraldo de Cristo”. Jose Holzener. Plantin 1945. Pág: 214-215
La apreciación de la mujer en las comunidades paulinas

• En Filipos, Tesalónica y Atenas vemos un realce cada vez mayor de la


mujer.
• Especialmente activas fueron las mujeres de Corinto, el rasgo más
sobresaliente de estas, fue su abnegación y el atrevimiento con que
se apropiaban funciones importantes en el servicio religioso.
• Pablo no permite que la mujer enseñe en la asamblea religiosa pero,
si dotadas de carisma, pueden profetizar.
• En las cartas pastorales regula los servicios de la mujer en las
comunidades eclesiásticas.

• “San Pablo heraldo de Cristo”. Jose Holzener. Plantin 1945. Pág: 214-215
• “Enciclopedia de la Biblia”. Quinto volumen Me-P. Ediciones Garriga, S.A. Barcelona 1963. Voz: Mujer. Pág: 348-350
La apreciación de la mujer en la comunidad Juanica

• La importancia de las mujeres en la comunidad juánica se


advierte, no solo en comparándolas con las figuras masculinas de
la tradición sinóptica, si no también estudiando su lugar dentro
de los modelos peculiares juánicos.
• El seguimiento (ser discípulos) es una categoría cristiana primaria
para Juan, y el discípulo por excelencia es el discípulo al que
amaba Jesús. Pero Juan nos dice en 11, 5 “Jesús amaba a Marta,
y a su hermana y a Lázaro”.

• “La comunidad del discípulo amado”. Raymond E. Brown. Ediciones Sígueme. Salamanca 1987. segunda edición Pág:182-187
La apreciación de la mujer en la comunidad Juanica

• Otra prueba de que las mujeres podían ser discípulas íntimas de Jesús
se encuentra en el capitulo 20. En la parábola alegórica del Buen
Pastor, Juan compara a los discípulos con ovejas que conocen la voz de
su pastor cuando las llama por su nombre.
• Esta descripción se allá realizada en la aparición del Jesús resucitado a
María Magdalena cuando ella lo reconoce al llamarla por su nombre.
• Es claro que Juan no duda ni un momento en situar a una mujer en la
misma categoría de relación respecto a Jesús que los doce.

• “La comunidad del discípulo amado”. Raymond E. Brown. Ediciones Sígueme. Salamanca 1987. segunda edición Pág:182-187
La mujer al servicio del Evangelio
• ¿Quién hubiera pensado que el Evangelio haría su entrada en
Europa tan callada y ocultamente?
• Cuando el Evangelio vino a Europa, en Filipos, llego
primeramente a las mujeres, por que los hombres no estaban
presentes. [Loide y Eunice (2 Tim 1, 3-5)]
• San Pablo fue el primer apóstol en emplear a la mujer
activamente en la misión. Como por ejemplo a Febe de
Cencreas.

• “San Pablo heraldo de Cristo”. Jose Holzener. Plantin 1945. Pág: 158-159
Los lugares de las mujeres en las
comunidades de la antigüedad
• Vamos a tomar como ejemplo de vida cristiana de la antigüedad a Santa
Olimpia.
• Nació en Constantinopla en el año 366 y murió en el año 410 en
Nicomedia. Celebramos su fiesta el 17 de diciembre y se la representa
repartiendo limosna.
• Hija del Conde Anisio
• Fue discípula de San Gregorio Nacianceno.

• “Cartas a Santa Olimpiades”. San Juan Crisóstomo. Apostolado mariano 1990. Pág: 36-45
Los lugares de las mujeres en las
comunidades de la antigüedad
• Discípulas:
• San Gregorio, descubrió en Olimpia un entendimiento
privilegiado, unido a un corazón abierto a todas las virtudes, y
esto le movió a completar por si mismo su educación cristiana, y
pronto se vio que las lecciones del maestro se correspondían con
los adelantos de la discípula.

• “Cartas a Santa Olimpiades”. San Juan Crisóstomo. Apostolado mariano 1990. Pág: 36-45
Los lugares de las mujeres en las
comunidades de la antigüedad
• Esposas:
• Santa Olimpia se caso a los 18 años con Nebridio, prefecto de
Constantinopla e intendente de los dominios del emperador Teodosio
• Sobre esto le escribe San Gregorio: “Deja a tu marido los cuidados de
los asuntos de fuera, y maneja tú la rueca cargada de lana, y ocúpate
de los divinos oráculos”.
• Y también: “Quiero añadir un ultimo voto a mi presente. Se en la casa
de tu marido como una niña fecunda, y quiera el cielo que puedas ver
a los hijos de tus hijos nacer y crecer alabando al Señor”.

• “Cartas a Santa Olimpiades”. San Juan Crisóstomo. Apostolado mariano 1990. Pág: 36-45
Los lugares de las mujeres en las
comunidades de la antigüedad
• Vírgenes:
• San Juan Crisóstomo le escribía: “No desapruebes mis palabras por
haberte colocado en el coro de aquellas santas vírgenes siendo
viuda, por que muchas veces, ya en privado, ya en público, me has
oído defender, al definir la virginidad, que nunca será obstáculo para
contar en el numero de las vírgenes, a las que en las demás virtudes
han dado prueba de su heroica santidad. Que por eso San Pablo, al
describirnos la virginidad, no llamo solamente vírgenes a las que no
conocieron varón ni se han casado, sino también a aquellas otras
que tienen cuidado de las cosas pertenecientes al culto de Dios”.

• “Cartas a Santa Olimpiades”. San Juan Crisóstomo. Apostolado mariano 1990. Pág: 61
Los lugares de las mujeres en las
comunidades de la antigüedad
• Viudas:
• A los 20 años Santa Olimpia enviudo, y por este motivo le escribe
a el emperador Teodosio: “Si Dios me hubiera destinado a vivir el
matrimonio, no me habría arrebatado a mi primer esposo, el
echo que ha roto este vinculo me muestra el camino que la
providencia me ha trazado, que no es otro que el de la viudez
cristiana”.

• “Cartas a Santa Olimpiades”. San Juan Crisóstomo. Apostolado mariano 1990. Pág: 36-45
Los lugares de las mujeres en las
comunidades de la antigüedad
• Diaconisas:
• El Obispo Nectario, sucesor de San Gregorio Nacianceno, premio las
virtudes y el celo por la gloria de Dios que inflamaba el corazón de la
bienaventurada Olimpia haciéndola diaconisa de su Iglesia, institución
que databa de los tiempos apostólicos. Eran consagradas por los obispos
que les imponían las manos no para que participasen de las funciones
sacerdotales, sino para ayudar a los Presbíteros en la administración de
los Sacramentos y en las obras de la caridad. Estaban, además,
encargadas de enseñar a los catecúmenos de su sexo; cuidaban de las
ropas del altar, y al recibir el velo, señal del cargo que estaban llamadas a
ejercer, hacían voto de perpetua castidad.

• “Cartas a Santa Olimpiades”. San Juan Crisóstomo. Apostolado mariano 1990. Pág: 36-45
Mujeres de la antigüedad
• Citadas en este trabajo: • Otras a tener presente:
• Lía y Raquel • La samaritana
• Febe • Prisca
• Loide y Eunice (2 Tim 1, 3-5) • Lidia
• Marta y María • Santa Lucia (voto de virginidad)
• María Magdalena • Santa Mónica
• Santa Olimpia
Nuevo Paradigma social
• En su esfuerzo por desarrollar categorías analíticas para la teoría
feminista, E. Schüssler Fiorenza ha reemplazado la categoría
habitualmente utilizada de “patriarcado” por la de “Kiriarcado”
(del griego Kyrios, señor), a fin de expresar de forma mas
explicita la existencia de estructuras superpuestas de
dominación.

• “Pablo de Tarso y las primeras cristianas gentiles”. Tatha Wiley. Ediciones Sigueme. Salamanca 2005. Pág: 107
Nuevo Paradigma social
Sociedad Kiriarcal

Sociedad Patriarcal

Sociedad Machista
Ex 20, 17

Gn 30, 25-SS
Conclusiones
• “El cristianismo no hizo una revolución feminista; hizo algo
mucho más hermoso y consistente: devolver a la mujer su
dignidad primitiva y darle la conciencia de su responsabilidad
religiosa de cara a Dios”.
• En respuesta a este hecho el aporte de la mujer al cristianismo
fue acorde al gran don del Evangelio, estas mujeres al igual que la
Virgen María, aceptaron el Evangelio, lo hicieron crecer (en su
dimensión sentimental y maternal) y lo entregaron a los demás.

También podría gustarte