BIENVENIDOS

Liturgia de la Palabra
 Iniciamos nuestra celebración…
Todos : En el nombre del
Padre y del Hijo del Espíritu
Santo. Amén.
Guía : Dios mío ven en mi
auxilio
Todos : Señor date prisa en
socorrerme
Guía : Gloria al Padre, gloria al
Hijo, gloria al Espíritu Santo
Todos : Como era en un
principio, ahora y siempre por
los siglos de los siglos . Amén.
Oración de San Francisco a la Cruz de San
Damián
 ¿Qué nos dice el Evangelio de hoy ?
Hemos entrado de lleno en el tiempo de Cuaresma. El
mensaje del Santo Padre nos ha invitado a no
desaprovechar estas semanas para fortalecer nuestra vida
cristiana dejándonos iluminar y guiar por la Palabra de Dios,
por eso acogemos atentamente el Evangelio hoy, que aunque
es muy breve, es como un resumen de algunos puntos clave
de la vida cristiana. Como solemos ser demasiado propensos
a juzgar y condenar a los demás, nos trae una muy clara
consigna: «Sean misericordiosos».
Hoy hagamos un ejercicio muy necesario en esta Cuaresma:
“ayuno de palabras y juicios temerarios que juzgan y
condenan a nuestros prójimos”, y que tal vez nos cuesta
más practicar.
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas

Jesús dijo a sus discípulos:

“Sean misericordiosos, como el Padre de
ustedes es misericordioso. No juzguen y no
serán juzgados; no condenen y no serán
condenados; perdonen y serán perdonados. Den,
y se les dará. Les volcarán sobre el regazo una
buena medida, apretada, sacudida y
desbordante. Porque la medida con que ustedes
midan también se usará para ustedes”.
Palabra del Señor.
Oramos juntos…

Señor, tú me has llamado a amar, no a condenar.

Me has llamado a la verdad, no a la falsedad. Y sobre todo, me
has llamado al perdón.
Que mi corazón sea lento para juzgar, porque con la vara que
mida, seré medido por ti.
Dame la capacidad de orientar mi vida de acuerdo a tu amor.
Amén.
A nuestra madre, María, le decimos…
Tengo mil dificultades, ayúdame.
De los enemigos del alma, sálvame.
En los desaciertos, ilumíname.
En mis dudas y penas, confórtame.
En mis soledades, acompáñame.
En mis enfermedades, fortaléceme.
Cuando me desprecien, anímame.
En las tentaciones, defiéndeme.
En las horas difíciles: Consuélame.
Con tu corazón maternal: ámame.
Con tu inmenso poder: protégeme.
Y en tus brazos el expirar: recíbeme.
Amén.
Nuestra Señora de la Paz
Ruega por nosotros

San Francisco de Asís

Ruega por nosotros

En el nombre del Padre

y del Hijo y del Espíritu Santo
Amén

Bendigamos al Señor
Demos gracias a Dios.

Paz y bien y buena jornada !!