Está en la página 1de 6

La concentración.

• La concentración es la capacidad para fijar la atención sobre una idea, un


objeto o una actividad de forma selectiva, sin permitir que en el
pensamiento entren elementos ajenos a ella. En ocasiones es un poder
mental natural e instantáneo, uno no se plantea concentrarse, lo logra
directamente. A otras personas les exige un esfuerzo de la voluntad el
centrarse en un determinado tema. La distracción es la pérdida de la
concentración, cuando el pensamiento escapa a otras cuestiones, sin que el
sujeto sea capaz de mantenerse en la que le interesa.

• La pérdida de la capacidad para concentrarse es frecuente en muchos


trastornos psicológicos, como la depresión, que se acompaña de una
disminución de la atención, con lo que el deprimido, que se queja de no
tener memoria, es incapaz de concentrarse.
Atención selectiva: definiendo el concepto
En otras palabras, es cuando una persona da preferencia a determinados
estímulos y es capaz de atender a los estímulos relevantes e inhibir los
distractores. Su función su función es esencial debido a la limitación de la
capacidad atencional.
Atención como activación.

La atención, como mecanismo de reconocimiento y control de la


información, está íntimamente relacionada con los procesos de
discriminación y de activación, tanto cortical como periférico. En
este sentido, y después de revisar distintos modelos
explicativos, optamos por una línea explicativa asociada, por un
lado, con la atención selectiva y, por otro, con la atención
sostenida.

También podría gustarte