10 Yo estaba en el que hablaba conmigo; y Espíritu en el día del vuelto, vi siete candeleros de Señor, y oí detrás oro, de mí una gran voz 13 y en medio de los siete como de trompeta, candeleros, a uno semejante 11 que decía: Yo soy al Hijo del Hombre, vestido el Alfa y la Omega, de una ropa que llegaba hasta el primero y el los pies, y ceñido por el pecho último. con un cinto de oro. Apocalipsis 5 4 Y lloraba yo mucho, 6 Y miré, y vi que en porque no se había medio del trono y de los hallado a ninguno digno cuatro seres vivientes, y de abrir el libro, ni de en medio de los leerlo, ni de mirarlo. ancianos, estaba en pie 5 Y uno de los ancianos un Cordero como me dijo: No llores. He inmolado, que tenía aquí que el León de la siete cuernos, y siete tribu de Judá, la raíz de ojos, los cuales son los David, ha vencido para siete espíritus de Dios abrir el libro y desatar enviados por toda la sus siete sellos. tierra. Apocalipsis 17 1 Vino entonces uno de los siete ángeles que tenían las 3 Y me llevó en el siete copas, y habló conmigo Espíritu al desierto; y diciéndome: Ven acá, y te vi a una mujer mostraré la sentencia contra sentada sobre una la gran ramera, la que está bestia escarlata llena sentada sobre muchas aguas; de nombres de 2 con la cual han fornicado los blasfemia, que tenía reyes de la tierra, y los siete cabezas y diez moradores de la tierra se han cuernos. embriagado con el vino de su fornicación. Apocalipsis 21
9 Vino entonces a mí uno de 1 Y me llevó en el Espíritu
los siete ángeles que tenían a un monte grande y alto, las siete copas llenas de las y me mostró la gran siete plagas postreras, y ciudad santa de habló conmigo, diciendo: Jerusalén, que descendía Ven acá, yo te mostraré la del cielo, de Dios, desposada, la esposa del Cordero. Apocalipsis 7 9 Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y 4 Y oí el número de los tribus y pueblos y lenguas, que sellados: ciento cuarenta y estaban delante del trono y en la cuatro mil sellados de todas presencia del Cordero, vestidos de las tribus de los hijos de Israel.ropas blancas, y con palmas en las manos; 10 y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero. Conflictos de los Siglos 672 • Los que honran la ley de Dios han sido acusados de atraer los castigos de Dios sobre la tierra, y se los mirará como si fueran causa de las terribles convulsiones de la naturaleza y de las luchas sangrientas entre los hombres, que llenarán la tierra de aflicción. CS 681 • Los tiempos de apuro y angustia que nos esperan requieren una fe capaz de soportar el cansancio, la demora y el hambre, una fe que no desmaye a pesar de las pruebas más duras. El tiempo de gracia les es concedido a todos a fin de que se preparen para aquel momento. CS 679 • El "tiempo de angustia, cual nunca fue después que hubo gente" se iniciará pronto; y para entonces necesitaremos tener una experiencia que hoy por hoy no poseemos y que muchos no pueden lograr debido a su indolencia (indiferencia). …La imaginación más fecunda no alcanza a darse cuenta de la magnitud de tan dolorosa prueba. En aquel tiempo de tribulación, cada alma deberá sostenerse por sí sola ante Dios.