Está en la página 1de 35

LA ACCIÓN EJECUTIVA

Rosa Stefannya Infante Urrea.


EL PROCESO EJECUTIVO.

El proceso ejecutivo es aquel compendio de etapas y actuaciones procesales


cuya razón de ser no gira en torno a declarar la existencia o no de un derecho
o una obligación de dar, hacer o no hacer, por el contrario, sobre el derecho o
la obligación no se maneja ninguna duda jurídica, lo que se busca es que dicha
obligación sea cumplida por el deudor de la misma
FINALIDAD.

El proceso ejecutivo, tiene, pues, como finalidad específica y


esencial asegurar que el titular de una relación jurídica que crea
obligaciones pueda obtener por medio de la intervención estatal, el
cumplimiento de ellas, compeliendo al deudor a ejecutar la
prestación a su cargo, si ello es posible, o si no, conduciendo a
que indemnice los perjuicios patrimoniales que su inobservancia
ocasionó
TITULO EJECUTIVO.

En materia contencioso administrativa, debemos entender


aquel documento escrito que emana del deudor;
contratante, contratista o sujeto interviniente de una
conciliación judicial o extrajudicial; o de su causante o de
una decisión judicial, cuyo contenido manifiesta una
obligación clara, expresa y exigible (artículo 488 del
Código de procedimiento Civil.).
CARACTERÍSTICAS
1. El título ejecutivo debe constar en un documento escrito, en materia contencioso
administrativa siempre lo será, porque emana de un contrato estatal y la actividad que gira en
torno al mismo; el cual, por regla general, debe estar plasmado por escrito de manera expresa,
salvo la urgencia manifiesta, o de una sentencia condenatoria emitida por la Jurisdicción
Contencioso Administrativa, o, incluso, de una conciliación judicial o extrajudicial en lo
contencioso administrativo.
2. El título ejecutivo debe provenir del deudor o de su causante o de providencia judicial: es
obvio que el Contrato Estatal es suscrito por la administración pública y el particular
contratista, por lo tanto, todas las obligaciones que emanen de su tenor literal o de su
ejecución necesariamente irán acompañadas de la certeza de quién suscribe el título, en
cuanto al requisito de autenticidad que debe reunir el título ejecutivo, en lo relacionado a la
sentencia judicial, no hay ningún problema porque de suyo es un documento público que se
presume auténtico y el Contrato Estatal también se considera como tal por la intervención de
una persona jurídica de derecho público en el mismo, sin embargo, si se presenta una simple
copia del contrato, esta no se presume auténtica, debido a posiciones discutibles del Consejo
de Estado y la Corte Constitucional
• En el título ejecutivo se debe plasmar una obligación de dar, hacer o no hacer; es decir,
una acción u omisión a la cual se encuentra compelido a ejecutar el administrado o la
administración, en virtud de lo contemplado en un contrato estatal, una providencia
judicial o una conciliación judicial o extrajudicial.
• La obligación que se plasme en el título ejecutivo debe ser expresa.
• La obligación que se plasme en el título ejecutivo debe ser clara. que sus elementos
constitutivos, sus alcances, emerjan con toda perfección de la lectura misma del título
ejecutivo, en fin, que no se necesiten esfuerzos de interpretación para establecer cuál es
la conducta que puede exigirse al deudor.
• La obligación que se plasme en el título ejecutivo debe ser exigible, esto quiere decir que
la obligación no se vea sometida a plazo o condición para poder requerir al deudor en su
ejecución, : “la exigibilidad de una obligación es la calidad que la coloca en situación de
pago solución inmediata por no estar sometida aplazo, condición o modo, esto es por
tratarse de una obligación pura y simple y ya declarada”. (Corte suprema de justicia)
LA EXIGIBILIDAD DE LA OBLIGACIÓN
El Juez de la ejecución debe tener mucho cuidado en que todos y cada uno de estos
requisitos se cumplan a cabalidad. En este sentido se ha pronunciado el Consejo de Estado
en los siguientes términos:
• No existe un criterio que permita señalar de modo general cuáles son os documentos
que integran el título de recaudo ejecutivo cuando la obligación que se cobra proviene de
un contrato estatal l. En cada caso la integración del título dependerá del convenio
negocial en la medida en que son las partes, en uso de la autonomía de la voluntad, y a
través de cláusulas accidentales, quienes establecen en el contrato la forma y las
circunstancias en las cuales se produce la exigibilidad de la obligación de pago, de tal
manera que el juez de la ejecución en cada caso concreto y con miras a determinar la
existencia de un título ejecutivo, debe usar como parámetro lo que al respecto
dispusieron las partes en uso de la libertad negocial
LA EXIGIBILIDAD DE LA OBLIGACIÓN.

• Además, del Contrato se debe inferir la fecha o el momento cierto a partir


del cual se hace exigible la obligación, en caso contrario, se deberá acudir al
Juez de la causa para que este precise la exigibilidad de la obligación
respectiva antes de optar por la vía ejecutiva. La ausencia de disposición
convencional en tal sentido inhibe la posibilidad de demandar por la vía
ejecutiva, antes de la terminación del contrato, el pago de las obligaciones
surgidas del mismo, y corresponderá a las partes acudir en primera
instancia a la acción contractual, para que sea el juez en el proceso
ordinario quien determine si existe la obligación de pago y la fecha desde la
cual se hizo exigible, para constituir así, con la sentencia, un título ejecutivo.
PROBLEMAS JURÍDICOS DEL PROCESO EJECUTIVO
EN EL CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
A continuación se expondrán algunos casos que hacen que el proceso esté lleno de
traumatismos que finalmente atentan contra el acceso efectivo a la administración de justicia.
• La complejidad del título ejecutivo que emana de un contrato estatal: el ejemplar del
contrato estatal que se acerque al expediente debe ser en original o en copia autentica,
aunado a que al mismo se deben anexar en original o copia auténtica todos los
documentos que acrediten el cumplimiento de lo requisitos de celebración, (la minuta
suscrita por las partes), perfección (el registro presupuestal, tal como lo ordena el
artículo 71 del Decreto 111 de 1996), legalización ( el pago del impuesto de timbre y la
publicación, esta última ordenada en el D.R. 679 de 1994, artículo 24, el Decreto 327 de
2000 y el artículo 1º de la Ley 190 de 1995 en su artículo 60) y ejecución (la garantía de
cumplimiento con su respectiva aprobación de la oficina jurídica) del negocio jurídico y,
finalmente, la obligación que emane no puede estar sometida a plazo o condición, es
decir, debe ser exigible, lo que implica documentos adicionales que acrediten el
cumplimiento de dicho plazo o condición.
PROBLEMAS JURÍDICOS DEL PROCESO EJECUTIVO EN EL
CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

La adecuación de un proceso diseñado para jueces unipersonales en la justicia civil, en los


procedimientos propios para jueces corporativos, como lo son los Tribunales Administrativos.
• El ámbito de competencia de la jurisdicción especializada en materia de ejecuciones
derivadas de títulos ejecutivos emanados de Contratos Estatales, celebrados por
empresas industriales y comerciales del Estados, sociedades de economía mixta o
empresas prestadoras de servicios públicos, domiciliarios, o cuando tales contratos
incluyan cláusula compromisoria.
• La caducidad de la acción ejecutiva contencioso administrativa.
• La procedencia del embargo frente al erario público.
VALOR PROBATORIO DE LAS SIMPLES COPIAS EN EL
PROCESO EJECUTIVO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
1037. (CORTE CONSTITUCIONAL)
La Corte en la sentencia C-540 de noviembre 23 de 1995, Magistrado Ponente
Jorge Arango Mejía, restringió los postulados del artículo 83 de la Constitución
Política a las relaciones entre la Administración Pública y los particulares,
sacando de tal ámbito de acción a la Administración de Justicia. En efecto dijo:
“Del análisis transcrito se concluye que el artículo 83 se refiere expresamente a
las relaciones entre los particulares y las autoridades públicas que tales
relaciones, en lo que a la buena fe se refiere, están gobernadas por dos
principios: El primero, la obligación en que están los particulares y las
autoridades públicas de actuar con sujeción a los postulados de la buena fe; el
segundo, la presunción, simplemente legal, de que todas las gestiones de los
particulares ante las autoridades públicas se adelantan de buena fe”
VALOR PROBATORIO DE LAS SIMPLES COPIAS EN EL
PROCESO EJECUTIVO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
La expresión “documento” expresada en el artículo 25 del Decreto 2651 de
1991, retomada por el artículo 11 de la Ley 446 de 1998, se refiere a
documentos originales y no a simples copias: Considera la Corte Constitucional
que la presunción de Buena Fe que consagra la normativa mencionada, opera
en materia de documentos originales, ya que la diferencia en el derecho
probatorio entre originales y copias, es determinante en cuanto a su valor como
elementos de convicción a tener en cuenta dentro del proceso. En este sentido
la Corte manifestó: “En tratándose de documentos originales puede el artículo
25 ser explicable, porque su adulteración es más difícil, o puede dejar rastros
fácilmente. No así en lo que tiene que ver con las copias, cuyo mérito probatorio
está ligado a la autenticación. [...] Si el artículo 25 hubiera querido referirse a
las copias así lo habría expresado, porque en el derecho probatorio es
elemental la diferencia entre documentos originales y copias.
VALOR PROBATORIO DE LAS SIMPLES COPIAS EN EL
PROCESO EJECUTIVO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
(CONSEJO DE ESTADO)

El criterio del Consejo de Estado sobre el tema en estudio, se resume en las


siguientes tres hipótesis:
• Las copias tendrán valor probatorio dentro del proceso, si se aportan
autenticadas, de conformidad a lo expresado en el código de procedimiento
civil y el Decreto 960 de 1970: Considera el Consejo de Estado, al igual que
la Corte Constitucional, que la exigencia de autenticación de las copias que
se aporten al proceso es una premisa propia del derecho probatorio y no un
problema de buena fe o mala fe, sencillamente, las copias tendrán el valor
probatorio de los originales si son autenticadas de la forma como lo señale
la ley.
• Los artículos 11 y 12 de la Ley 446 de 1998 se refieren a documentos originales y no a copias
de los mismos: El Consejo de Estado en el auto de octubre 14 de 1999, expediente 15405,
Consejero Ponente: Dr. Alier E. Hernández Enríquez, trae a colación la sentencia de la Corte
Constitucional de febrero 11 de 1998, la cual declaró exequibles el numeral 2° del artículo 254
y el numeral 3° del artículo 268 del Código de Procedimiento Civil. Como corolario de lo
anterior se concluye que solo los documentos originales se presumen auténticos y que las
copias deberán ser autenticadas para que presten el mismo valor probatorio de aquellos.
• Identifica valor probatorio con mérito ejecutivo: El Consejo de Estado en el auto de octubre 14
de 1999 ya antes mencionado, explica que el Contrato Estatal es un documento público
porque una de las partes que lo suscribe es un funcionario público. Luego señala que si se
presenta copia de un documento público, con el propósito de que preste mérito ejecutivo, se
requiere que esta cumpla con alguno de los requisitos establecidos en el artículo 254 del CPC,
los cuales se resumen en la diligencia de autenticación. Y por último; esta medida la justifica
con los siguientes argumentos: “Lo anterior, es una sana medida legal destinada a brindar
seguridad y certeza a las relaciones jurídicas, en tratándose del proceso ejecutivo que tiene
una naturaleza y finalidades especiales, por cuanto se parte de la base de la existencia de un
título ejecutivo declarativo o constitutivo de un derecho sustancial y subjetivo consolidado, que
en principio no se discute”.
EL REGISTRO PRESUPUESTAL COMO DOCUMENTO
INTEGRANTE DEL TÍTULO EJECUTIVO COMPLEJO.
Los contratos estatales son solemnes, es decir, para que puedan nacer a la vida jurídica se requiere que
cumplan unos requisitos contemplados en la ley. Esto con el objeto de que tales contratos; por la
envergadura de los mismos, en el sentido de que en ellos está envuelto el interés general; graviten
dentro de una atmósfera de certeza y seguridad jurídica.
Es así como la Ley 80 de 1993 en sus artículos 39 y 41 inciso 1º, contiene expresas ritualidades para el
perfeccionamiento del contrato, es decir, para que exista y sea susceptible de ejecución. Adicionalmente
la Ley orgánica de presupuesto introdujo otro requisito de perfeccionamiento. Ahora bien, tales requisitos
son:
1. El contrato estatal debe constar por escrito, suscrito por las partes contratantes.
2. En el escrito se debe plasmar el acuerdo en torno al objeto y la contraprestación.
3. Este compromiso deberá constar con registro presupuestal para que los recursos con él
comprometidos no sean afectados a ningún otro fin (art. 71, del Decreto 111 de 1996).
Se puede afirmar, que el registro presupuestal es un requisito de perfeccionamiento del contrato. Es
decir, para que con base en el contrato se pueda iniciar su ejecución y posterior liquidación y si es del
caso.
TÍTULOS EJECUTIVOS EN MATERIA CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVA (ARTÍCULO 297 DEL CPA)
Se estableció que los títulos ejecutivos susceptibles de ser documentos eficientes para promover procesos ejecutivos
ante la jurisdicción contenciosa, son los siguientes:
• Cuando el título ejecutivo tenga como base el recaudo de una sentencia condenatoria en contra del Estado
proferida por la Jurisdicción Contencioso Administrativa y mediante la cual se condene a una entidad pública al
pago de sumas dinerarias (Numeral 1º del artículo 297 del CPA) o una conciliación judicial que termine
anormalmente el proceso contencioso.
• Cuando el proceso ejecutivo se derive directamente del Contrato Estatal, de aquellos cuyo conocimiento está
asignado a la jurisdicción contencioso administrativa. Sobre este título se hace necesario hacer seis comentarios:
1. Cuando se trate de título valores provenientes de un contrato estatal, el proceso ejecutivo se adelanta ante la
jurisdicción ordinaria y no la contenciosa, porque el título valor es de suyo un documento escindible al negocio
subyacente y como tal tiene entidad propia.
2. Por otro lado, el artículo 75 de la Ley 80 de 1993 hace referencia a la competencia de la Jurisdicción de
Contencioso administrativa en cuanto a la ejecución que se origine de las obligaciones claras, expresas y
exigibles que se originen del contrato estatal y la ejecución del mismo. Por lo tanto las obligaciones que reúnan
estas características en favor de la entidad pública contratante y emanen de un acto administrativo contractual, no
se harán exigibles a través de la jurisdicción coactiva sino a través del proceso ejecutivo adelantado ante la
jurisdicción contencioso administrativa.
• Las sentencias judiciales, consideramos que las conciliaciones judiciales o
extrajudiciales propias del contencioso administrativo, que contengan una obligación
clara, expresa y exigible, deben ser cobradas mediante un proceso ejecutivo ante la
jurisdicción contenciosa administrativa. El juez del conocimiento debe ser el juez de la
ejecución. Así lo ratificó el nuevo Código de Procedimiento Administrativo y de lo
Contencioso Administrativo y, aún más, lo amplió a los demás mecanismos alternativos
de solución de conflictos (Numeral 2º del artículo 297 del CPA).
• Como novedad del nuevo Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso
Administrativo se encuentra la posibilidad de adelantar ante la jurisdicción contencioso
administrativa procesos ejecutivos con base en copias auténtica de actos administrativos
con constancia de ejecutoria, en los cuales conste el reconocimiento de un derecho o la
existencia de una obligación clara, expresa, y exigible a cargo de la respectiva autoridad
administrativa. La autoridad que expida el acto administrativo tendrá el deber de hacer
constar que la copia auténtica corresponde al primer ejemplar (Numeral 4º del artículo
297 del CPA). Esta novedad amplía de una manera significativa la amalgama de títulos
ejecutivos que se pueden hacer valer ante la jurisdicción contenciosa,
INTERESES E INDEXACIÓN

No se pueden confundir con las fórmulas de indexación que buscan preservar el poder
adquisitivo de la moneda. Sobre el particular, el Consejo de Estado ha dicho: “El interés
moratorio es una sanción para el deudor moroso y una indemnización para el acreedor; en
cambio, la indexación es un mecanismo para que el pago de la obligación responda al
verdadero valor que tenía al momento de su surgimiento.
Por lo tanto, si se trata de una obligación dineraria, es perfectamente viable, una vez
constituido en mora el deudor, ejecutarlo para que cumpla la obligación, aunado a la
indexación correspondiente por la pérdida del poder adquisitivo de la moneda y el pago de
intereses moratorios a título de indemnización por los perjuicios ocasionados con ocasión
del incumplimiento en el pago durante el plazo estipulado. En conclusión, no son
incompatibles y se puede exigir el pago mediante una sola demanda ejecutiva, los
siguientes conceptos: intereses corrientes (los que se causan durante el plazo a título de
frutos o réditos del capital), intereses moratorios (los que se causan a título de sanción por
no satisfacer la obligación en el plazo convenido) y la indexación (actualización monetaria).
INTERES E INDEXACIÓN
Es importante anotar que la tasa de interés de mora que se debe aplicar a los contratos estatales en los que
esta no se pactó, será equivalente al doble del interés legal civil sobre el valor histórico actualizado de la
deuda. Así lo advirtió el Consejo de Estado, en la sentencia 23989, expedida el 7 de octubre de 2004,
Consejero Ponente: Alier Hernández Enríquez. Esto porque la Ley 80 de 1993
la Corte Suprema de Justicia sostiene lo siguiente: si los intereses se tasan por las partes sobre la base del
interés bancario corriente no opera la indexación como un rubro aparte, toda vez que dicha base ya tiene
contenida la corrección monetaria. Por ende, el rubro de la indexación solo se reconoce como un monto
separado de los intereses, si se tasan dichos intereses con base en el interés legal civil. Veamos lo expuesto
por la máxima Corporación de la jurisdicción ordinaria:
Respecto a que la parte demandada debe ser condenada a pagar la desvalorización monetaria, es cierto que la
Corte ha reconocido la necesidad de reajustar las obligaciones en dinero que se encuentran afectadas por el
fenómeno de la inflación, aunque no en la urgenciade reparar un daño emergente, según en alguna
oportunidad se sostuvo, sino en obedecimiento a principios más elevados como la equidad, el de la plenitud del
pago, o el de la preservación de la reciprocidad en los contratos bilaterales, toda vez que la pérdida del poder
adquisitivo del dinero no afecta la estructura intrínseca del daño, sino a su cuantía. Empero, también ha
precisado que cuando el pago involucra el reconocimiento de intereses, no es dable ordenar el ajuste
monetario, tratándose de intereses de naturaleza comercial, sean aquellos remuneratorios o moratorios, so
pena de cohonestar un doble pago, porque en el interés bancario corriente que sirve de parámetro para su
cuantificación, también se comprende la aludida corrección
LA PROCEDENCIA DE EMBARGOS EN CONTRA
DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

El Proceso ejecutivo ante la jurisdicción contencioso


administrativa se tramita a través del proceso ejecutivo
singular de mayor cuantía regulado en el código de
procedimiento civil a partir del artículo 488 (último inciso
del artículo 87 del CCA1082 ). Dicha normativa, en el
artículo 513 contempla: “Desde que se presente la
demanda ejecutiva podrá el demandante pedir el
embargo y secuestro de bienes del demandado”
EMBARGO EN CONTRA DE LAS ENTIDADES PÚBLICAS

• Es necesario expresar que solo se puede embargar hasta la tercera parte de


los ingresos por un servicio público, en el ámbito territorial, en caso contrario
se compromete la responsabilidad del funcionario judicial que ordena tal
embargo siempre y cuando se actúe con temeridad o mala fe. Cabe advertir
que esta limitación no opera frente a particulares que prestan servicios
públicos. Aseveración que se puede extender al patrimonio privado del
servidor público o de los particulares que ejercen funciones públicas.
Excepciones a la inembargabilidad de los bienes y rentas pertenecientes al
presupuesto general de la Nación: Retomando lo anotado líneas atrás, son
inembargables los bienes y rentas correspondientes al presupuesto general
de la Nación y los órganos que lo componen. Sin embargo, en jurisprudencia
de la Corte Constitucional1093, acogida por el Consejo de Estado, se
establecieron las siguientes excepciones:
• a. Cuando se trate de créditos laborales, cuya satisfacción es necesaria para realizar el
principio de la dignidad humana y hacer efectivo el ejercicio del derecho fundamental al
trabajo en condiciones justas y dignas.
• b. Cuando se trate de créditos cuyo título es una sentencia condenatoria, con miras a
garantizar la seguridad jurídica y el respeto de los derechos reconocidos a las personas en
dichas sentencias.
• c. Aquellos títulos que constan en actos administrativos o que se originan en las operaciones
contractuales de la administración. Debido a que “Tanto valor tiene el crédito que se
reconoce en una sentencia como el que cree el propio Estado a través de los modos o
formas de actuación administrativa que regula la ley”.
• d. Adicionalmente, el Consejo de Estado, en sentencia emitida en proceso cuyo expediente
se identifica con la nomenclatura 22006, de marzo 25 de 2004, Consejero Ponente: Ramiro
Saavedra Becerra, señaló que los ingresos corrientes que la Nación transfiere a las
entidades territoriales para la atención de los servicios de educación preescolar, primaria,
secundaria, media y salud (sistema general de participaciones) o para financiar áreas
prioritarias de inversión social, son inembargables “a menos que se trate de la ejecución de
obligaciones derivadas de contratos celebrados por el ente territorial, con el objeto de
atender la destinación específica o la financiación de los servicios y salud que prevé la
carta”.
• Teniendo en cuenta, entonces, que los bienes fiscales son los únicos que
pueden ser objeto de embargo como medida cautelar cuando se adelanta un
proceso ejecutivo en contra de entidades públicas, es pertinente advertir que
el inciso tercero del artículo 177 del Código Contencioso administrativo
establece que el Congreso, las Asambleas y los Concejos deben abstenerse
de aprobar o ejecutar presupuestos en los que no se hayan incluido partidas
o apropiaciones suficientes para atender el pago de las condenas que haya
relacionado el Ministerio Público. Por lo tanto, siempre, las entidades
públicas, deberán poseer disponibilidad presupuestal para atender las
condenas impuestas por la Jurisdicción Contenciosa.
• es necesario tener en cuenta que los bienes del Estado tienen una clasificación muy
precisa: se clasifican en bienes fiscales y bienes de uso público1084, tal como lo
contempla el artículo 674 del código civil, así: “Se llaman bienes de la Unión aquellos
cuyo dominio pertenece a la república. Si además su uso pertenece a todos los
habitantes de un territorio, como el de calles, plazas, puentes y caminos, se llaman
bienes de la Unión de uso público o bienes públicos del territorio. Los bienes de la Unión
cuyo uso no pertenece generalmente a los habitantes, se llaman bienes de la Unión o
bienes fiscales”. La principal diferencia entre los bienes de uso público y los bienes
fiscales, es que estos están dentro del mercado y las entidades públicas pueden
disponer de ellos. (arrendarlos, venderlos, etc.), por lo tanto son embargables1085 , al
paso que los bienes de uso público están fuera del comercio y por lo tanto son
inembargables. (Numeral primero del artículo 684 del Código de Procedimiento Civil.
Este artículo consagra que los bienes de uso público, los parques naturales, las tierras
comunales de grupos étnicos, las tierras de resguardo, el patrimonio arqueológico y
cultural de la Nación son inembargables - Concordante con los artículos 63 y 72 de la
Constitución Política.
ASPECTOS PROCESALES EN LA ACCIÓN
EJECUTIVA CONTENCIOSO ADMINISTRATIVA
1. La caducidad en la acción ejecutiva contencioso administrativa: La caducidad frente a la
acción ejecutiva contencioso administrativa, tiene una regulación especial en el Código
Contencioso Administrativo:
• Frente a sentencias condenatorias contencioso administrativas: El numeral 11 del
artículo 44 de la Ley 446 de 1998, que modificó el artículo 136 del Código Contencioso
Administrativo, introdujo un término de caducidad de cinco (5) años para la acción
ejecutiva derivada de decisiones proferidas por la jurisdicción contenciosa, término que
empezará a correr a partir del día en que se haga exigible la obligación de conformidad a
lo contemplado por la ley o lo previsto por la respectiva decisión judicial. Es pertinente
recordar que el inciso 4to del artículo 177 del Código Contencioso Administrativo, señala
que las condenas judiciales en contra de la Administración Pública, serán ejecutables
dieciocho (18) meses después de su ejecutoria, lo que significa, que luego de cumplido
este plazo, empieza a correr el término de caducidad, salvo que la providencia respectiva
disponga otra cosa, atendiendo las características especiales del caso concreto
• Frente a obligaciones derivadas de la contratación
estatal: En vigencia del antiguo código el término de
caducidad es de dos (2) años contados a partir del día
siguiente en que la obligación se hace exigible, ya que
esta es una acción relativa a contratos y, por tanto,
sometida a lo contemplado en el numeral 10 del
artículo 136 del CCA
2. Competencia y cuantía en la acción ejecutiva contencioso administrativa:
cuando en materia de competencia y de cuantía en el proceso ejecutivo
contencioso administrativo derivado del contrato estatal, señala que no se
puede atender la normativa consagrada en el CPC, sino la especial establecida
en el CCA en lo que tiene que ver con controversias contractuales.
3. Posibilidad de declaración oficiosa de excepciones en el proceso ejecutivo
contencioso administrativo: Tal como lo explica el Consejo de Estado en
sentencia 21177 de agosto 12 de 2004, Consejero Ponente: Ramiro Saavedra
Becerra, la congruencia de las sentencias se define en los artículos 305 y 306
del Código de Procedimiento Civil, así como en el artículo 164 del Código
Contencioso Administrativo. Según estas normas, el principio general de
congruencia faculta al juez para declarar excepciones cuando el demandado las
alega, en los eventos en que así lo exige la ley y de oficio, si encuentra que los
hechos en que se fundan están probados. Regla aplicable en materia de
procesos ejecutivos contencioso administrativos.
4. Cuando el título ejecutivo es un acto administrativo no se puede discutir su
legalidad en el proceso ejecutivo:
En este evento se aplica el inciso 2º del artículo 509 del CPC tal como lo señala
el Consejo de Estado en los siguientes términos: [...] dentro de los procesos
ejecutivos en los cuales el título de recaudo ejecutivo esté constituido por un
acto administrativo, solo es posible proponer como excepciones, las de pago,
compensación, confusión, novación, remisión, prescripción o transacción,
siempre que se basen en hechos ocurridos con posterioridad a la expedición del
acto administrativo; la de indebida representación de las partes o por falta de
notificación en legal forma de personas determinadas, o por falta de
emplazamiento en legal forma de las personas indeterminadas que deban ser
citadas como partes y la de pérdida de la cosa debida, con la advertencia de
que tampoco procede la proposición de excepciones previas, conforme a la
modificación que al inciso 2º del artículo 509 del CP Civil, introdujo la Ley 794
de 2003
5. El proceso ejecutivo debe suspenderse por prejudicialidad cuando se propone la excepción de
ilegalidad del título en que se funda la obligación:
La legalidad del acto administrativo o del contrato estatal que funge como título ejecutivo, se
debe discutir en un proceso ordinario y el ejecutivo, en caso de haberse iniciado, debe
suspenderse por prejudicialidad, siempre y cuando la acción ordinaria se hubiere impetrado en
tiempo (art. 170, Núm. 2º del CPC). Esta posición ha sido expuesta por el Consejo de Estado en
los siguientes términos:
El trámite de excepciones que discutan la legalidad del título de recaudo ejecutivo, desnaturaliza
el proceso ejecutivo que solo busca obtener coercitivamente del deudor, el pago a favor del
acreedor, de una obligación sobre cuya claridad, expresión y exigibilidad, no existe duda alguna.
El trámite de excepciones en el proceso ejecutivo no permite convertirlo en un proceso ordinario,
en el cual se discuta la legalidad del título. Para cuando existan dudas sobre la legalidad del
título el legislador previó su cuestionamiento a través del juicio ordinario que corresponde y la
suspensión del proceso ejecutivo por prejudicialidad, conforme lo indica el artículo 170 numeral
2º del Código de Procedimiento Civil.
6. Está prohibido apelar el mandamiento ejecutivo: La Corte Constitucional decidió que el
artículo 48 de la Ley 794 de 2003 no incurrió en violación de la carta magna, pues la
restricción a la doble instancia de los autos que decretan el mandamiento ejecutivo tuvo el fin
razonable de darle celeridad a los procesos ejecutivos y descongestionar el despacho
judicial. Además, a pesar de la limitación, el ejecutado tiene garantizado su derecho a la
defensa, ya que cuenta con la posibilidad de proponer excepciones perentorias, con las que
puede controvertir el mandamiento ejecutivo.
7. Excepciones cuando el título ejecutivo se funda en una sentencia judicial: Cuando el título
ejecutivo sea una sentencia u otra providencia que conlleve ejecución no es posible proponer
excepciones previas ni aún por vía de reposición y, además solo pueden proponerse las
precisas excepciones de mérito atinentes a la extinción de la obligación: pago,
compensación, confusión, novación, remisión, prescripción o transacción, en aplicación a lo
dispuesto en el numeral 2º del artículo 509 del CPC
9. Las diligencias previas de que trata el artículo 489 del CPC no sirven para constituir un título
complejo: El juez por ningún motivo puede completar el título ejecutivo del demandante utilizando la
facultad de las diligencias previas, tal como lo ha precisado el Consejo de Estado en los siguientes
términos: En el proceso ejecutivo no tiene por que solicitarse al ejecutado que allegue pruebas
tendientes a integrar el título del que se habla. La única posibilidad de pruebas, previo el mandamiento
de pago, es en lo que respecta a las medidas previas. El juez del proceso ejecutivo carece de
competencia para requerir a los posibles deudores a efecto de que remitan al expediente el documento o
conjunto de documentos que constituyen el presunto título ejecutivo, de cuya existencia pende la
procedibilidad del proceso ejecutivo.
10. Cauciones en el proceso ejecutivo contencioso administrativo: En primer lugar hay que decir que con
el escrito donde se solicitan medidas cautelares previas, se debe acompañar caución equivalente al 10%
del valor total de la ejecución, para responder por los perjuicios que se causen con la práctica de dichas
medidas cautelares. En caso de que no se haya hecho, el Juez solicitará que se preste dicha caución
antes de decretar la medida cautelar previa, teniendo en cuenta los parámetros contemplados en el
artículo 513 del Código de Procedimiento Civil. Ahora bien, el Consejo de Estado ha precisado que en
caso de falta de dicho requisito no se decreta la medida, sin dar la oportunidad de prestar la caución, lo
que a nuestro modo de ver afecta el acceso efectivo a la administración de justicia
12. El término para fallar en los procesos ejecutivos contencioso administrativo es el
regulado en el Código Contencioso Administrativo: Siguiendo la lógica de los lineamientos
que ha trazado el Consejo de Estado en torno a la cuantía en este tipo de procesos, donde
se ha manifestado que la misma no es la contemplada en el Código de Procedimiento Civil
sino la estipulada en el Código Contencioso Administrativo por la naturaleza del asunto, lo
mismo se puede predicar de los términos para fallar, en cuyo caso no se aplica el parágrafo
del artículo 124 del CPC, adicionado por el artículo 9º de la Ley 1395 de 2010, sino lo
consagrado en el artículo 211 del CCA
13. El arancel judicial: De conformidad a lo dispuesto en los artículos 3º y 4º de la Ley 1394
de 2010, en los procesos ejecutivos contencioso administrativos provenientes de títulos
contractuales o de sentencias condenatorias diferentes a las dictadas en procesos laborales
o conciliaciones judiciales o extrajudiciales que no sean de carácter laboral, se generará
arancel judicial.
14. El Juez puede modificar la liquidación del crédito propuesta en la demanda ejecutiva
desde el mismo mandamiento de pago: De conformidad a lo establecido en el artículo 497
del CPC, el Juez puede modificar la liquidación del crédito que se hace en la demanda
ejecutiva, cuando la considera improcedente, al momento de librar el mandamiento de pago,
por ende, no tiene que esperar hasta la etapa de liquidación del crédito para desaprobar
parcial o totalmente la propuesta en la mencionada demanda.
15. Embargos de jurisdicción ordinaria o contenciosa y penal pueden concurrir: Aunque
exista un embargo de carácter real, es posible inscribir otro ordenado por la Fiscalía, pues
ninguna norma lo prohíbe (art. 542 del CPC). Esta tesis la contempló el Consejo de Estado,
Sección Primera, Sentencia 11001103240020070009700 de noviembre 1º de 2012,
Consejero Ponente: María Claudia Rojas
DOCUMENTOS QUE PRESTAN MÉRITO EJECUTIVO
(ARTÍCULO 68 DEL CCA Y ARTÍCULO 99 DEL CPA)
1. Actos administrativos ejecutoriados (art. 64 CCA y art. 89
CPA): Debe tenerse en cuenta que el acto administrativo
debe contener una obligación de pagar una suma líquida de
dinero clara, expresa y exigible a favor de cualquier entidad
pública, es decir, todo órgano, organismo o entidad estatal,
con independencia de su denominación; las sociedades o
empresas en las que el Estado tenga una participación
igual o superior al 50% de su capital; y los entes con
aportes o participación estatal igual o superior al 50%
(Parágrafo del artículo 104 del CPA).
GRACIAS.

También podría gustarte