Alumna :Marisol de J. Martínez González El objeto de la pedagogía
■ Se define cómo el resultado de un doble proceso: la construcción de un discurso
pedagógico y la construcción de un sujeto pedagógico. ■ El pensamiento critico se sitúa a partir de la ilustración (Kantiana), ya que le dio una racionalidad empírica (científica) a la racionalidad metafísica, a la empírica una racionalidad autónoma o ética y a la racionalidad autónoma una racionalidad reflexionante es decir estética. ■ También se sitúa después del positivismo, distinguía entre idealismo (negativismo), y naturalismo (positivismo). Oponía los hechos a las ideas, las razones a los sentimientos y las conductas a los sentidos. LA PRÁCTICA DE EDUCAR Y EL PENSAMIENTO CRÍTICO La mediación dialéctica
■ La dialéctica nos enseña que lo real y lo racional están unidos,
es decir, que el conocimiento se define construyendo simultáneamente objeto y sujeto y qué la realidad se define construyendo simultáneamente naturalidad e idealidad. ■ Hegel y Marx La interpretación hermenéutica
■ La hermenéutica nos enseña una complicidad entre los real-racional y el
lenguaje. ■ La palabra es el medio social histórico donde el pensamiento se constituye. ■ La hermenéutica cuestiona la libertad del concepto, es decir pensar si palabras como la supuesta necesidad de la naturaleza actuar sin deseos. ■ Husserl lo “vivido” y lo “hecho”. La interpelación ética
■ No basta la dialéctica ni la hermenéutica para llegar al
pensamiento crítico, para eso es necesario la ética, es necesario entender que en la educación hay un problema de legitimidad de lo que se enseña y de reconocimiento de los sujetos. CONCLUSIÓN
■ Hay razones de educar y la filosofía de la educación se
constituye como critica de estas razones, lo que implica atender a lo dialéctico a lo hermenéutico y a lo ético y desde ahí es posible plantear diversas teorías en campos específicos que pertenezcan a lo educativo. ■ Siempre se ha de tener la necesidad de una crítica de las razones de educar. GRACIAS POR SU ATENCIÓN VALEN MIL NUNCA CAMBIEN