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INDUSTRIA CULTURAL Y LENGUAJE

• El lenguaje con el que la cultura se expresa contribuye


también a su carácter publicitario. Cuanto más se resuelve
el lenguaje en comunicación, cuanto más se tornan las
palabras —de portadoras sustanciales de significado— en
puros signos carentes de cualidad, cuanto más pura y
trasparente es la transmisión del objeto deseado, tanto
más se convierten las palabras en opacas e impenetrables.
(Adorno y Horkheimer, 1988, p. 24)
LA INDUSTRIA CULTURAL
EN EL SIGLO XXI
• En espera de algún término más preciso que se adecue a las nuevas
realidades adoptamos el término de Industrias Infomediáticas para la
Comunicación o (IIC) (Aguirre, s.f., p. 11)
• Jesús María Aguirre (s.f.9 delimita el objeto de las industrias
infomediáticas a los productos simbólicos modularizados
informacionalmente en procura de la eficacia comunicacional en el
espacio y el tiempo, a través de las fases de registro, almacenamiento,
transmisión, e identificación textual, así como también distingue al
menos cuatro campos sectoriales en su estudio:
a) El sector industrial……..
• b) Las empresas que se industrializan, lo hacen
para atender las necesidades del ocio y la
diversión.

• c) Las entidades con o sin fines de lucro ……

• d) Otras formaciones……….
Industrias culturales, en
plural.
• Cuando Adorno y Horkheimer escriben sobre las industrias culturales, la
comunicación aún era muy local. Posteriormente se da una
institucionalización del concepto tiene que ver entonces con la expansión de
la comunicación y la toma de conciencia por parte de los Estados nacionales
en vehiculizar a la cultura como medio para el desarrollo.
• El concepto de cultura, también se transforma y se expande al dejar de estar
sólo vinculada a las artes, sino que pasa a tener una concepción más amplia,
ligada a las prácticas y significaciones que atraviesan a todos los sujetos.
• En este punto, los medios de comunicación y las industrias de la cultura
pasan a ser considerados actores culturales con injerencia en los procesos
de comunicación,
• Industria cultural deja de utilizarse en un sentido englobante
para toda la producción cultural e ideológica del capitalismo
tardío, para pensar las lógicas propias de cada sector cultural y a
la vez económico. Sin embargo, las primeras declaraciones de
los países con respecto a las industrias culturales no olvidaban
el carácter crítico del concepto. Alertaban sobre la
mercantilización de la cultura y sobre la "saturación mediática"
que sufrían los sujetos ante las industrias de la cultura en su
homogeneización. Y es en este punto donde se introducirá la
mirada estatal y política. Son las políticas culturales las que
deben tener injerencia en las industrias culturales, para
"proteger" a la cultura de una lógica puramente mercantil y
promover prácticas sociales en consonancia con una
"democratización cultural". (Szpilbarg y Saferstein, 2014, s.p)
Industrias creativas
• La gradual transición entre el concepto de industrias culturales hacia el de
las industrias creativas tuvo su inicio en la década del noventa en Gran Bretaña,
Australia y Nueva Zelanda, para luego expandirse hacia el resto del mundo.
• La economía de los bienes culturales, entonces, comienza a estar más ligada a la idea
de la creatividad. De este modo, el término que se ha desarrollado en las últimas dos
décadas "ha ampliado el ámbito de las industrias culturales más allá de las artes y ha
marcado un cambio en el enfoque del potencial comercial de actividades que hasta
hace poco se consideraban no económicas (...) Comprenden productos tangibles y
servicios intelectuales o artísticos con contenido creativo, valor económico y objetivos
de mercado; se encuentran en el cruce entre el sector artesanal, el de servicios y el
industrial y constituyen un nuevo sector dinámico en el comercio mundial (Szpilbarg y
Saferstein, 2014, s.p)
•.
Forman parte de las industrias creativas, la publicidad, arquitectura, mercados
de arte y antigüedades, artesanías, diseño, diseño de modas, cine y video,
videojuegos, música, artes performativas, editorial, servicios de software y
computación, televisión y radio
Referencias
• Aguirre, J. (s.f.). El fin de las industrias culturales. Comunicación. Recuperado de
http://gumilla.org/biblioteca/bases/biblo/texto/COM2008143.pdf
• Bertucci, A. (2013, Noviembre). Sobre la Industria cultural. Horkheimer y Adorno.
Problemas filosóficos contemporáneos. Cuaderno de cátedra. Perspectivas sobre filosofía,
arte y comunicación. Recuperado de
http://perio.unlp.edu.ar/catedras/system/files/industria_cultural._adorno_y_horkheimer_a
rticulo.pdf
• Horkheimer, M. y Adorno, T. (1988). Dialéctica del iluminismo. Buenos Aires: Sudamericana.
• Szpilbarg, Daniela, & Saferstein, Ezequiel. (2014). De la industria cultural a las industrias
creativas: un análisis de la transformación del término y sus usos contemporáneos. Estudios
de filosofía práctica e historia de las ideas, 16(2), 99-112. Recuperado en 28 de junio de
2018, de http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1851-
94902014000200007&lng=es&tlng=es.

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