I Parte Del Viejo Hombre al Nuevo Hombre Sin Jesús andamos en la oscuridad. Jn 11: 10 / Mt 5: 14 - 15
Con Jesús andamos en la luz.
Jn 11: 9 / Mt 5: 16 Jesús es vida. Jn 11: 11 / Sal 126: 1
Sabios como Tomás,
llamado Dídimo, condiscípulo del Señor. Jn 11: 16 / Sal 23: 4 Confesando al Salvador II Parte Jn 11: 17 - 27 P.1: Busca consuelo en el Señor. Jn 11: 21 / Sal 119: 25
P.2: Acepta y espera
en el Señor. Jn 11: 22 / Sal 119: 49; 76 P.3: Cuando confesamos al Señor como nuestro Salvador él nos resucita y nos llama a vida eterna. Jn 11: 23 / Mt 8: 14 – 15 Jn 6: 44; 63 P.4: Cuando morimos al viejo hombre, él nos hace coherederos conjuntamente con él. Jn 11: 25 / Jn 9: 25; 3 P.5: En las dificultades siendo hijos de Dios “JAMÀS” apartemos nuestra mirada del Señor. Jn 11: 26 / ¿crees esto? - 8: 51 P.6 : Hoy haz como Marta, confiésalo con tu boca, corazón y alma. Jn 11: 27 / 4: 14 / 5: 28 -29; 39 / Hch 3: 19 – 20 / 4: 12 “El Maestro esta aquí y te llama” III Parte Una vez hecho hijo de Dios, ve y corre la vos… vuélvete un mensajero del Señor. Jn 11: 28 / 4: 28 – 30; 40 - 42 Ve a sus hermosos pies. Jn 11: 32 / Mt 11: 28 / Sal 23: 3; 22: 5 Nos ama tanto, que no escatimo su amor por “MÌ”. Jn 11: 33 / 3: 16 Él va por ti hasta los confines del mudo. Jn 11: 34 / Lc 15: 4 –7; 8 - 10 Él intercede por ti, con gemidos del alma. Jn 11: 35 / Jn 26: 38 – 39 La Duda no es Mala, pero no le des cabida. IV Parte “Quitad la Piedra”. Jn 11: 39 / Mt 8: 21 – 27 / Mt 13: 31 – 32 / Mt 14: 24 – 31
Al que cree en Cristo, y
le clama èl responderá. Jn 11: 40 / Jr 33: 3 / Jn Siempre da gracias por la Salvación de cristo en tu Vida. Jn 11: 41 / Sal 16: 8; 17: 13; 18: 3
El Padre oye siempre a
quienes siguen a su El Nuevo Hombre ¡Lázaro sal Fuera! V Parte El Señor Clama al Padre cuando nacemos de nuevo. Jn 11: 43 / Rm 6: 6 Jesucristo pelea por nosotros con el enemigo. Jn 11: 44 / Mt 24: 13 – 14 Nuestro testimonio es quien atrae almas para Cristo. Jn 11: 45; 12: 36 El enemigo buscara cualquier cosa para hacerte caer, dudar o para ser señalado. Jn 11: 46 – 48 Debemos ser siempre precavidos como Jesucristo. Jn 11: 53 – 54 Bienaventurado el varón que no anduvo en caminos de malos, ni en caminos de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado. Sino que en la ley de Jehová medita y en su ley medita de día y de noche. Sal 1: 1-2