LA EUCARISTIA

Y LA
COMUNION
ECLESIAL
 Una misma palabra, “comonion” se aplica a la
eucaristía y la iglesia. La iglesia es misterio de
comonion, de los hombres con Dios y de los
hombres entre si. E igualmente la eucaristía que
“lleva a la perfección la comunicación con Dios
padre, mediante la identificación con el hijo
unigénito, por obra del espíritu santo” (eclesial de
eucaristía, 34).
La eucaristía expresa y lleva a la perfección la
comonion eclesial por eso pide ser celebrada
guardando los vínculos, visibles de comonion.
CUALES SON
ESTOS
VINCULOS?¿
Los vínculos “invisibles” vienen dados
por la vida de gracia y por la vida de
fé, la esperanza y la verdad. Para
recibir la eucaristía debemos, por
consiguiente, estar a gracia de Dios;
si uno en consiguiente del pecado
mortal, debe confesar para poder
recibir dignamente.
 Pero los vínculos de comunión son también
“visibles” la profesión de fé, los
sacramentos, el gobierno eclesiástico y la
comunión eclesial. Estos lazos deben ser
respetados: siendo la (eucaristía) la suprema
manifestación sacramental de la comunión en
la iglesia, exige que se celebre en un
contexto de integridad de los vínculos
externos de comunión