Está en la página 1de 23

ACÚSTICA

SONIDO
ACÚSTICA
¿QUÉ ES EL SONIDO?

• El sonido es una onda longitudinal mecánica, pues el movimiento de oscilación de las


partículas del medio es paralelo a la dirección de propagación de la onda, además este
tipo de ondas requieren de un medio de propagación, sea líquido, sólido o gaseoso

Ejemplo:
El radar
• zonas donde las partículas están muy cerca
unas de otras, llamadas zonas
de compresión, que se caracterizan por
una alta presión y alta densidad molecular.
La vibración también origina la aparición
de zonas en las que la separación promedio
entre las partículas es alta, la densidad es
baja y la presión también lo es, las cuales
se conocen con el nombre de rarefacción.
Esta perturbación en presión y densidad es
la que se propaga durante la producción
del sonido.
PROPIEDADES: LA VELOCIDAD DEL SONIDO

Como todo fenómeno físico el sonido tiene propiedades que determinan su comportamiento. Una de estas
propiedades es la velocidad del sonido, la cual es una propiedad bastante simple, pero que explica con
gran exactitud un patrón de comportamiento para cada onda. La velocidad del sonido varía dependiendo
del medio a través del cual viajen las ondas sonoras. La velocidad del sonido también varía ante los
cambios de temperatura del medio. Esto se debe a que un aumento de la temperatura se traduce en un
aumento en la frecuencia con que se producen las interacciones entre las partículas que transportan la
vibración, y este aumento de actividad hace o produce un aumento o disminución de la velocidad.

Ejemplo página 56 libro web mod. 2.2


CARACTERÍSTICAS FUNDAMENTALES

• El tono es la impresión que nos produce la frecuencia de vibración a la que se manifiesta


una determinada onda sonora. En el caso de la voz, la marca del tono (grave o agudo)
viene dada por la cantidad de movimiento que se produce en las cuerdas vocales al
emitirla, es decir, por el número de vibraciones que en ellas tienen lugar.
Intensidad:
Para medir la intensidad o el volumen de lo que oímos, se utiliza una unidad llamada
decibeles (dB). Nuestros oídos pueden distinguir una enorme amplitud de sonidos. Por
ejemplo, escuchamos un tren en movimiento de forma mucho más fuerte que el aleteo de un
colibrí. Los que tienen intensidades mayores a 65 dB nos pueden causar daño a nuestros
oídos.
La unidad de medida de la intensidad es el Bel, aunque en la práctica se usa el Decibelio o
Decibel (dB), que es una décima parte del Bel. Para que te hagas una idea, ten en cuenta
que en una conversación normal, la intensidad de nuestra voz suele situarse en torno a los
50 dB.
Ejemplo libro web pág.56
EJEMPLOS:
El timbre:
El timbre es una señal que facilita la construcción de un determinado personaje o sonido.
También cuando con dos o más instrumentos musicales se interpreta una misma canción, el
timbre nos permite diferenciarlos.
Supongamos que dos fuentes sonoras distintas emiten un sonido de igual
volumen y altura. ¿Cómo podemos distinguir ambos sonidos y diferenciar sus
orígenes? Mediante el timbre que es propio de cada fuente sonora. Por
ejemplo, una misma nota musical suena de una manera particular si es
producida por una flauta, una guitarra o un piano. Incluso, en un mismo tipo
de instrumento, el timbre puede ser diferente, ya que depende del material y el
modo como fue construido. El timbre es propio de cada fuente sonora.
LA AUDICIÓN EN LOS HUMANOS

Ahora bien, los seres humanos contamos con dos oídos, uno a
cada lado de la cabeza. Esta disposición nos ayuda a detectar y
percibir los distintos sonidos que vienen de diversas
direcciones. Las vibraciones viajan a través del aire y llegan a
las orejas, que facilitan el ingreso por el orificio del oído.
Luego, se desplazan por el conducto auditivo externo hasta el
tímpano, una membrana elástica.
• La figura relaciona el umbral de audición del ser humano, iniciando en 0 db, hasta llegar
al umbral de 140 db.
FENÓMENOS ONDULATORIOS DEL SONIDO
Para comenzar a explorar el concepto de interferencia, vamos a considerar dos ondas con la misma frecuencia que viajan
en la misma dirección (Figura 9).

Si sumamos estas dos ondas juntas, punto por punto, nos encontramos con una nueva onda que se ve muy parecida a las
ondas originales, pero su amplitud es mayor. Esta situación, en la onda resultante, es más grande que cualquiera de los
dos original. Se denomina interferencia constructiva.
• Ahora partiendo de la observación de la figura 10, en la que dos ondas que viajan en la
misma dirección, pero sus crestas van en sentido opuesto, al sumarlas la onda puede ser
menor, incluso puede ser cero interferencia destructiva.

También podría gustarte