Ingeniero Civil en Minas. mariachavez@virginiogomez.cl Introducción.
Perforación: Es la operación previa a
una tronadura. Su propósito es el de abrir en la roca huecos cilíndricos destinados a alojar al explosivo y sus accesorios iniciadores. También es denominada como barrenos, hoyos o blast holes. Introducción.
La perforación se basa en principios mecánicos de percusión y rotación,
cuyos efectos de golpe y fricción producen el astillamiento y trituración de la roca en un área equivalente al diámetro de la broca y hasta una profundidad dada por la longitud del taladro utilizado.
La eficiencia en perforación consiste en lograr la máxima penetración al
menor costo. En perforación tienen gran importancia la resistencia al corte o dureza de la roca (que influye en la facilidad y velocidad de penetración) y la abrasividad. Introducción.
Tronadura: Consiste en reducir la roca a un tamaño optimo para ser transportada,
disminuyendo en lo máximo posible el daño a las paredes cercanas evitando un derrumbe. Introducción.
Tronadura: La operación unitaria tiene como objetivo el arrancar el material
involucrado desde su lugar original, de modo que este material triturado puede ser cargado y retirado por los equipos respectivos (y procesado según se requiera), por lo que este material tendrá que cumplir con una granulometría y una disposición espacial apta para los posteriores procesos asociados. Fragmentación de la roca.
Para fragmentar roca se requiere aplicar energía, la cual se obtiene en casi
todos los casos a partir de una reacción química llamada detonación. La cantidad de energía o en último término de materia explosiva requerida para una determinada tronadura, depende en lo esencial de:
a) Las propiedades geomecánicos de la roca.
b) La granulometría del producto que se desea obtener.
Esta energía se consume en los siguientes procesos:
Creación de nuevas superficies o fragmentación propiamente tal.
Deformaciones plásticas y/o fricción entre superficies.
Desplazamiento y proyección del material fragmentado.
Deformaciones elásticas u ondas sísmicas que se propagan por el medio
rocoso. Como todo proceso productivo, la operación de tronadura exige un alto grado de optimización. No basta con disponer de una gran cantidad de energía si no que también se debe considerar la eficiencia con que ella se utiliza.
Dicho de otra manera, se trata en la medida de lo posible de optimizar la
relación entre la energía liberada por el explosivo con respecto a la energía requerida para obtener el grado de fragmentación o granulometría esperada. Principios de Fragmentación.
Cuando se hace detonar una carga explosiva inserta en un sólido, la energía liberada se transfiere al medio que la rodea produciendo básicamente dos efectos:
Un impacto muy violento provocado por la repentina aplicación de la Presión de
Detonación asociada a la onda de choque que acompaña a la reacción química.
(Depende de los parámetros del Estado de Detonación.)
Un efecto más retardado de empuje resultante de la expansión de los gases a alta
presión y temperatura presentes en la cámara de explosión. (Depende de los
parámetros del Estado de Explosión.) Descripción del fenómeno. La roca es un sólido continuo, homogéneo, isótropo y elástico.
Carga explosiva concentrada (esférica), inserta en un macizo rocoso
infinitamente extendido. Se observa:
Una primera aureola de roca triturada o pulverizada,
inmediatamente vecina a la carga.
Una segunda aureola intensamente fragmentada que se caracteriza
por la presencia de fracturas entrecruzadas de cizalle.
Más a la periferia, una zona donde se observan fracturas radiales,
que se extiende desde 4 hasta 12 veces el diámetro de la carga.
Finalmente, una zona donde no se observan fracturas, denominada
zona sísmica. Daño producido por las tronaduras.
Cuando el explosivo libera su energía en el interior de un barreno se produce
una onda de alta presión (1-15 GPa) que actúa sobre las paredes de aquél, transmitiéndose parte de la energía al macizo rocoso circundante. En esos primeros instantes las tensiones radiales y circunferenciales que se inducen en las proximidades del barreno son compresivas, provocando la deformación elastoplástica y rotura por cizallamiento de la roca, si se supera el valor de su resistencia dinámica bajo el estado tensional originado. Rápidamente caen las tensiones circunferenciales a valores negativos, rompiendo la roca a tracción.
Conforme se aleja del barreno, la onda de presión va decayendo
rápidamente debido a que su energía se distribuye en una superficie cada vez mayor, a la vez que se consume en la fragmentación de la roca. Finalmente, cuando la onda alcanza una cara libre, su componente radial compresiva se refleja en el macizo como onda de tracción (dado la baja impedancia acústica del aire), originando el fenómeno denominado descostramiento.
El resto de la energía del pulso de presión inicial se disipará en la atmósfera.
Factores que nos permiten limitar el daño debemos reducir la magnitud de las tensiones inducidas en el macizo.
Desacoplando el explosivo en los barrenos que delimitan el contorno de la
excavación.
Favoreciendo la creación de un plano de corte en el contorno de la
excavación que actúe como barrera frente a la propagación de grietas y tensiones, y/o que permita la liberación rápida de los gases.