2. Estira tus brazos hacia el frente, separados uno del otro 3. Coloca las palmas de tus manos hacia afuera y los pulgares apuntando hacia abajo 4. Entrelaza las manos hacia tu pecho y pon tus hombros hacia abajo 5. Mientras mantienes esta posición apoya tu lengua en el techo del paladar, detrás de los dientes 6. Mantén la posición el tiempo que puedas seguir en equilibrio, respira tranquilamente.