PROGRESO

El progreso es un concepto que

indica la existencia de un sentido

de mejora en la condición

humana.
La idea del progreso sostiene que la

humanidad ha avanzado en el pasado a

partir de una situación inicial de

primitivismo y barbarie, y que sigue y

seguirá avanzando en el futuro.

Sin embargo, es una idea controvertida. Las

diferencias empiezan cuando se trata de dar

Un contenido a la noción de progreso. ¿Qué

se entiende por avanzar? Suele haber dos

tendencias en las respuestas:

• Una es que el progreso consiste, de hecho,
en el lento y gradual perfeccionamiento del
saber en general de los diversos
conocimientos técnicos, artísticos y
científicos, de las múltiples armas con el
que el ser humano se enfrenta a los
problemas que plantea la naturaleza o su
esfuerzo por vivir en sociedad.
• La otra, se centra más bien en la situación moral o espiritual del

ser humano en la Tierra, en su felicidad/ su capacidad para

liberarse de los tormentos que le infligen la naturaleza y la

sociedad, y por encima de todo, en su serenidad o su tranquilidad.

Para esta corriente, el objetivo del progreso, el criterio del avance

es la consecución en la Tierra, de esas virtudes morales o

espirituales, y en último término, el perfeccionamiento cada vez

mayor de la naturaleza humana.

El concepto de
progreso
a través
de la historia
 • El Mundo Clásico

•El mundo clásico griego y romano (siglo V a.C. hasta el siglo I

d.C.) conoció la idea del progreso, la idea de que la humanidad
ha ido avanzando lenta, gradual e ininterrumpidamente desde
unos orígenes marcados por la incultura, la ignorancia y la
inseguridad, hasta unos niveles de civilización cada vez más
altos, y que este avance continuará, pese a los reveses que
puede padecer de vez en cuando, en el presente y también en
el futuro.
Afirmaron que el progreso es la mejora lenta del

conocimiento en términos generales (refiriéndose a las

técnicas, a las ciencias, etc.). Este progreso tiene un

aspecto positivo, el de aumentar la felicidad de la sociedad,

ya que gracias a él, los individuos disponen de una mayor

cantidad de bienes y servicios, reduciéndose a su vez el

nivel de desempleo y los conflictos sociales, lo que implica

un mayor bienestar
 • Los primeros cristianos
• Lo que empezó con los pensadores griegos y romanos de la Epoca
Clásica fue continuado por los primeros cristianos, que además,
añadieron a la idea del progreso nuevos elementos sin los cuales no
hubiera logrado la fuerza y los seguidores que posteriormente llegó
a tener en Occidente. Durante los siglos ll, III y IV d.C., los filósofos
cristianos, rodearon la idea del progreso de nuevos atributos, como
la visión histórica, la imagen del progreso como el despliegue de un
plan divino presente desde el principio de la historia del ser humano,
a lo largo de las diferentes épocas.
• La idea del destino como obra de Dios, otorgó a los

creyentes una creciente confianza en el futuro. El

gradual y acumulativo perfeccionamiento espiritual de la

humanidad terminaría con una edad de oro feliz en la

Tierra, un milenio en el que Cristo de nuevo en la Tierra,

gobernaría el mundo.
 Corrientes medievales

A comienzos del siglo XIII hay dos tendencias que aparecen en la

concepción europea del progreso humano:

•La conciencia de que la humanidad ha experimentado con el paso del

tiempo Un avance cultural.

•La fe en una Edad de Oro que aguarda en la Tierra a los seres humanos

del futuro.
•En la Edad Media hay innovaciones y gran interés por la

tecnología. El hierro alcanzó una importancia crucial en la

Epoca Carolingia (siglos VIII y IX); durante esto. período se

hicieron inventos tan valiosos como el hacha y el arado de

hierro, dos herramientas que adquirieron una perfección

desconocida en la Epoca Clásica, generando nuevas técnicas

de labranza que dieron un gran impulso al sistema de cultivos.

 • El triunfo de la idea de progreso
en la Revolución Industrial
La idea del progreso alcanzó su cenit en el período que va de

1750 a 1900, tanto en la mentalidad popular como en los

círculos intelectuales. Se convirtió en la idea dominante, a

pesar de la creciente importancia de ideas como las de

igualdad, justicia social y soberanía popular, que también se

difundieron gracias a la Revolución Francesa de 1789.

El concepto de progreso es claramente central porque

el contexto de la época está caracterizado por los

desarrollos técnicos, los inventos, el aumento de la

productividad, que favorecen la idea de que los bienes

y productos van a llegar progresivamente a todos los

sectores sociales.
LA TEORÍA DE LA

MODERNIZACIÓN
 De la idea de progreso
a la idea de desarrollo
El sentimiento del progreso como algo natural en la
sociedad, en que creían las personas en el siglo XIX, dio
paso primero, a la idea de la evolución de las sociedades y,
posteriormente en el siglo XX, a la convicción de que el
progreso y la evolución social podrían alcanzarse por medio
del esfuerzo voluntario, intencional y planificado o lo que se
conoce como políticas de desarrollo.
El primer modelo o paradigma del desarrollo fue llamado

"Teoría de la modernización", que influyó en el mundo

subdesarrollado durante las décadas de los años 50 y 60

(y, especialmente en muchos países de América Latina

fue llamado "desarrollismo").

En éstas, se sostiene que las sociedades humanas pasan
por un lento proceso de evolución durante el cual las
instituciones sociales se hacen más y más complejas,
adquieren más conocimiento de sí mismas y del ambiente
mundial y son capaces de satisfacer mayores demandas de
bienes para la producción y reproducción de sí mismas.
Distintas razones históricas hacen que unas sociedades
sean más avanzadas que otras
Dicha teoría supone que para que las sociedades menos

avanzadas en materias sociales, económicas y culturales,

es decir, menos desarrolladas- lleguen a ser iguales a las

desarrolladas, deben pasar en forma acelerada, consciente

y por voluntad de sus gobernantes (lo que implica la

planificación política y social), por una transición igual de

etapas de desarrollo, que las etapas vividas por los países

más evolucionados (o desarrollados) social, económica y

culturalmente.
La trayectoria del
cambio se puede
observar en los
siguientes aspectos:
En la tecnología: desde las técnicas

tradicionales y simples, hacia la aplicación

del conocimiento científico y de las últimas

tecnologías de punta.
En agricultura: la evolución, desde el cultivo

de subsistencia, hasta la producción

comercial de bienes agrícolas. Ello significa

la especialización en cosechas para la

venta exclusivamente y no para el auto

consumo.
En la industria: la transición o el paso desde el
uso de fuerza animal y humana hacia la
utilización de la "fuerza mecánica" en la etapa
de la industrialización. Aquí, se integra la
capacidad y el esfuerzo de personas sumado a
máquinas fuerza. La finalidad es realizar la
venta de los productos fabricados, lo que
implica entrar en un mercado basado en una red
de relaciones de intercambio.
En asentamientos humanos: el

desplazamiento desde el campo,

las fincas y los poblados, hacia los

centros urbanos.
 Progreso,
Crecimiento
y desarrollo
económico
En el análisis del progreso económico se suele aceptar
como premisa que hay que alcanzar un cierto
crecimiento económico y que los avances tecnológicos
tienen un efecto positivo para conseguirlo. Por esta
razón, muchas veces se han utilizado indistintamente los
términos crecimiento económico y progreso económico,
ya que se suponía que un mayor crecimiento económico
implica una mejora del progreso económico.
“El progreso es principalmente el resultado de

la relación social. Una de las funciones de la

actividad económica es la de crecimiento”. Y

además gracias al progreso social se

desarrollan las necesidades y capacidades de

los hombres.