El concepto de la norma fundamental juega, en el marco de la
Teoría pura del derecho, un papel esencial. Mediante la introducción de una norma precediendo al objeto de conocimiento, dicho objeto adquiere su carácter normativo. Esa norma fundamental, precisamente, confiere al objeto ¿derecho positivo¿ su unidad. Es por ello que, actualmente, no se puede pensar en una norma fundamental separada de la Teoría pura del derecho. La naturaleza de la norma fundamental es, para Kelsen, la de un supuesto gnoseológico que hace posible inteligir como una unidad un conjunto de normas. Sin ese supuesto no sería posible la construcción de la ciencia jurídica.