Moda

Romántica
Título: Duquesa de Alba con perrito
Autor: Francisco de Goya
Cronología: 1795, Romanticismo
Material: Óleo sobre lienzo
Dimensiones: 194 x 130 cm.
Introducción a la moda Romántica
La moda es uno de los fenómenos sociales más
interesantesdel siglo XIX: tiempo de traumáticos y
apasionantes cambios que transforman todos los
órdenes de la vida cotidiana y que tienen a la
burguesía como indiscutible protagonista. En este
siglo, triunfan los primeros grandes sastres con firma
propia, aparecen las revistas de moda y damas y
caballeros sucumben, por primera vez en la historia, a
los cambios de temporada con sus tendencias
particulares.
Moda femenina Romántica
La moda es opresora del cuerpo y dificulta la
libertad del movimiento. Transmite una imagen
de la mujer como sujeto pasivo al mismo tiempo
que es hiperfemenina.

La silueta evoluciona desde la V invertida hasta

la S tipo reloj de arena con una cintura muy
ceñida.
La indumentaria femenina básica es el enterizo
o vestido compuesto de falda y cuerpo. En el
cuerpo vuelve la cotilla, corsé interno. Las
faldas son muy pesadas y acampanadas con
múltiples enaguas.

El largo de la falda hacía que pareciese que la

Cotilla mujer se desliza más que andar.
Abundan los lazos, bordados y encajes. Era habitual la presencia de amplios
cuellos y el canesú.

Predominan los escotes “barco” y las mangas jamón.

Sobre los trajes encontramos chaquetas y capas (los más lujosos de cashmere).
Moda masculina Romántica
Surge el primer traje masculino
contemporánea, vinculado a la
burguesía, sobrio, negro y elegante.
El vestuario será de influencia
inglesa.

Aparecerá la figura del dandy,

quienes se escapan de la
generalización. El dandy es un
hombre elegante y excéntrico.
George Bryan “Bean” Brummel fue el
creador del dandismo.
Solían llevar sombreros de copa, camisa con
cuello alto, chaqueta, pañuelo anudado al
cuello, bota alemana, guantes y bastón.

Se ponen de moda los francs, los chalecos, las

chalinas, las corbatas.

Triunfa el redingote, un abrigo abrochado por

delante y abierto en la parte inferior.

Aparece la americana.

Se usa la chaqueta Norkfolk para la caza.

Zapatos Románticos
En los inicios del siglo XIX el tacón alto cedía
su paso al zapato plano y a los escarpines
estrechos. Hasta aproximadamente 1820, los
zapatos se hacían con la misma forma para el
pie derecho y el izquierdo.
Hacia 1850 los botones se multiplicaron hasta
resultar incontables y los lazos se extendieron
por metros. Sobre 1880 surge el "abrochador"
complemento indispensable en cualquier
guardarropa femenino.

En este siglo XIX la bota se convirtió en el

calzado de la nobleza y con pocas variantes en
el diseño, las usaban también los hombres para
montar. A finales de 1830 se populariza el botín,
abotonado o con cordones, ganando altura su
tacón a medida que pasan los años. La primera
bota de dama fue diseñada para la Reina
Victoria en 1840.
Accesorios del Romanticismo
El abanico es uno de los más preciados
complementos, de origen oriental. Era más
decorativo que para mitigar el calor.
Las joyas son el elemento que completa la
indumentaria. Los conjuntos de joyas estaban
formados por brazaletes, pendientes, collar,
gargantilla, broche y diadema. En el
romanticismo se distinguían las joyas elegantes
de las de uso diario.
Broche de tembladera,
joyería elegante.
El uso de la sombrilla fue de los más elegantes
y seductores. Era necesaria para salir de casa,
dar un paseo o realizar visitas, pero sobre todo
su labor era proteger el rostro del sol y
mantener el cutis blanco como símbolo de
distinción. Fueron realizadas en encaje,
pasamanería y tejidos delicados, por lo que el
precio de estos complementos era muy
elevado.
Un par de guantes, de uso obligatorio para la
dama en cualquier ocasión, y un bolso,
complemento clave en el dresscode de las
mujeres.
Los hombres, por el contrario, lucieron por lo
general pocos complementos: los siempre
necesarios guantes y el sombrero de copa.
La joyería masculina era sencilla y delicada.
Alfiler de corbata