anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada: revelada 2 Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, ella no por fuerza, fuerza sino voluntariamente; voluntariamente no por ganancia deshonesta, deshonesta sino con ánimo pronto; pronto 3no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, cuidado sino siendo ejemplos de la grey. grey 4Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria. gloria Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón 15
Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que
éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. El le dijo: Apacienta mis corderos. corderos 16Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas. ovejas 17Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas. 3 Porque nuestra exhortación no procedió de error ni de impureza, ni fue por engaño, 4sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, evangelio así hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones. corazones 5Porque nunca usamos de palabras lisonjeras, como sabéis, ni encubrimos avaricia; Dios es testigo; 6ni buscamos gloria de los hombres; ni de vosotros, ni de otros, otros aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo. 7Antes fuimos tiernos entre vosotros, como la nodriza que cuida con ternura a sus propios hijos. 8 Tan grande es nuestro afecto por vosotros, que hubiéramos querido entregaros no sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas; porque habéis llegado a sernos muy queridos. queridos 9Porque os acordáis, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; cómo trabajando de noche y de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio de Dios. Dios 10Vosotros sois testigos, y Dios también, de cuán santa, justa e irreprensiblemente nos comportamos con vosotros los creyentes; 11así como también sabéis de qué modo, como el padre a sus hijos, exhortábamos y consolábamos a cada uno de vosotros, 12y os encargábamos que anduvieseis como es digno de Dios, Dios que os llamó a su reino y gloria. 14 He aquí, por tercera vez estoy preparado para ir a vosotros; y no os seré gravoso, porque no busco lo vuestro, sino a vosotros, vosotros pues no deben atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos. 15 Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas, almas aunque amándoos más, sea amado menos. 3 Contra los que me acusan, esta es mi defensa: 4 ¿Acaso no tenemos derecho de comer y beber? 5 ¿No tenemos derecho de traer con nosotros una hermana por mujer como también los otros apóstoles, y los hermanos del Señor, y Cefas? Cefas 6¿O sólo yo y Bernabé no tenemos derecho de no trabajar? 7¿Quién fue jamás soldado a sus propias expensas? ¿Quién planta viña y no come de su fruto? ¿O quién apacienta el rebaño y no toma de la leche del rebaño? rebaño Mas lo que hago, lo haré aún, para quitar la 12
ocasión a aquellos que la desean, a fin de que en
aquello en que se glorían, sean hallados semejantes a nosotros. 13Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. 14Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. luz 15Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; justicia cuyo fin será conforme a sus obras. 16 Otra vez digo: Que nadie me tenga por loco; o de otra manera, recibidme como a loco, para que yo también me gloríe un poquito. 17Lo que hablo, no lo hablo según el Señor, sino como en locura, con esta confianza de gloriarme. 18Puesto que muchos se glorían según la carne, también yo me gloriaré; 19 porque de buena gana toleráis a los necios, siendo vosotros cuerdos. 20Pues toleráis si alguno os esclaviza, esclaviza si alguno os devora, devora si alguno toma lo vuestro, vuestro si alguno se enaltece, enaltece si alguno os da de bofetadas. bofetadas 21Para vergüenza mía lo digo, para eso fuimos demasiado débiles. 3 Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. 4Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, Dios y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo. 8 Ya estáis saciados, ya estáis ricos, sin nosotros reináis. ¡Y ojalá reinaseis, para que nosotros reinásemos también juntamente con vosotros! 9 Porque según pienso, Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles como postreros, postreros como a sentenciados a muerte; pues hemos llegado a ser espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres. 10Nosotros somos insensatos por amor de Cristo, Cristo mas vosotros prudentes en Cristo; nosotros débiles, débiles mas vosotros fuertes; vosotros honorables, mas nosotros despreciados. despreciados 11 Hasta esta hora padecemos hambre, hambre tenemos sed, estamos desnudos, somos abofeteados, y no tenemos morada fija. fija 12Nos fatigamos trabajando con nuestras propias manos;manos nos maldicen, y bendecimos; padecemos persecución, y la soportamos. soportamos 13Nos difaman, difaman y rogamos; hemos venido a ser hasta ahora como la escoria del mundo, el desecho de todos. 19 Porque esto merece aprobación, si alguno a causa de la conciencia delante de Dios, sufre molestias padeciendo injustamente. injustamente 20Pues ¿qué gloria es, si pecando sois abofeteados, y lo soportáis? Mas si haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios. Dios 21Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, nosotros dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas;