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¡Con la fuerza del Amor!

CONFIRMACIÓN 2° AÑO
¿Mi imagen de Dios?
Expresa como quieras y de la manera más clara y bonita que se
te ocurra a Dios, la imagen que tienes de Dios.
Plenario
• Presenta tu imagen Dios.
• ¿Cómo construiste esa imagen? ( Enseñanza, experiencia, etc. )
• ¿Por qué hay tantas imágenes de Dios?
Reflexión
La imagen de Dios suele estar marcada por nuestras experiencias: la
relación vivida con nuestro papá o mamá; por la educación familiar, por
la formación escolar recibida, por un acontecimiento, etc.
A lo largo de nuestra vida hemos ido construyendo esta imagen en base
a nuestras experiencias relacionales con los otros. Dios se configura en
la psicología personal a través de una imagen.
Por eso cada persona tiene una imagen propia de Dios en base a sus
experiencias.
¿Estará bien que haya tantas imágenes de Dios? ¿Cuál será la correcta?
Vamos a realizar una dinámica para comprender mejor esto.
"Los ciegos y el elefante"
Había seis sabios de la India muy ávidos por el saber. Un día
decidieron que querían conocer qué era un elefante, y fueron hacia
donde había uno de ellos para conocerlo y aprender sobre él. Como
eran ciegos, la manera de conocerlo sería mediante el tacto.
El primer sabio se acercó y tocó la superficie rugosa y dura del vientre del animal y exclamó:
"¡Pero señores! ¡Si el elefante es como una gran pared áspera y rugosa!"
El segundo se acercó y tocando el colmillo del animal exclamó: "¡No! Si es suave y
puntiagudo. Señores: el elefante es idéntico a una lanza!"
El tercero se acercó y tocó la blanda y tibia trompa del elefante, declarando al instante: "Ni lo
uno ni lo otro! El elefante se asemeja a una gran serpiente!"
El cuarto sabio era bajito, así que llegó a tocar nada más que la firme y robusta pata del
animal, llegando a la siguiente conclusión: "Señores, el elefante es lo más parecido a un árbol
con un tronco firme y fuerte"
El quinto sabio quería llegar más alto, así que se estiró y alcanzó a tocar la oreja del
paquidermo, examinándola con detenimiento. Su juicio fue: "El elefante se asemeja a una
gruesa cortina"
El sexto sabio, se acercó por detrás y alcanzó a tocar la cola del animal. Inmediatamente
sentenció: "El elefante, señores, es como una soga o cordón".
Y así estos hombres de la india discutieron por mucho rato exponiendo cada cual su opinión,
llegando cada uno a la conclusión de que los otros eran simplemente unos ciegos ignorantes
que no sabían lo que era unelefante.
Preguntas
 
• ¿Por qué los ciegos tenían cada uno una imagen distinta del elefante?
• ¿Cuál de ellos tenía la imagen más cercana a la realidad? ¿Por qué?
Reflexión
• A Dios nadie lo ha visto, y por eso nadie lo conoce completamente. Jesucristo dijo
de Dios: "Ustedes nunca han escuchado su voz, ni han visto su rostro" (Jn 5,37). Las
personas lo conocen imperfectamente, y por eso tienen imágenes distintas de Él.
• ¿Por qué será importante desmontar la falsa imagen de Dios? La calidad de nuestra
relación con una persona depende de la imagen que tenemos de ella. Por eso, de la
misma manera, la calidad de nuestra relación personal con Dios dependerá de la
imagen que tenemos de Él. Es decir, la imagen que tienes de Dios te permitirá
descubrir qué significa verdaderamente su presencia para tu vida. Muchas veces
las personas no son quienes rechazan a Dios, sino que rechazan falsa imágenes
que tienen de Dios o que les han inculcado. Pero cuando se encuentran con el
verdadero Dios se adhieren a Él, porque en el fondo su corazón lo busca incluso
muchas sin darse cuenta.
Reflexión
Por eso es importante purificar nuestras imágenes de Dios. De lo que se
trata es de discernir si la imagen de Dios que determina ahora tu
experiencia de fe es evangélica, responde a la predicación de Cristo
Jesús. Por eso, vamos a dejar que Jesús nos enseñe el verdadero rostro
de Dios.
Lectura : Jn. 14, 6-9.

«Yo soy el camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí. Si
me conocieran, conocerían también a mi Padre; desde ahora lo
conocen y lo han visto ». Le dice Felipe: «Señor, muéstranos al Padre y
nos basta», le dice Jesús: « ¿tanto tiempo hace que estoy con ustedes y
no me conoces Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre,
¿Cómo dices tú: Muéstranos al Padre?» .
Preguntas
• ¿Con qué nombre llama Jesús a Dios?
• ¿Qué quiere decir Jesús con la frase: “El que me ha visto a mí ha visto
al Padre?
• ¿Dónde encontraremos la verdadera imagen de Dios?
LA IMAGEN DE DIOS QUE NOS REVELA JESÚS

Como verdadero israelita, Jesús heredó la tradición de fe de Israel pero


progresivamente se fue adentrando en el ser de Dios, descubriendo
características nuevas; ello hizo que manifestara también una imagen
totalmente nueva de Dios:
• Dios es ante todo Padre
• No hace teorías sobre “Dios”, sino que siempre se refiere a él en
situaciones concretas, buscando siempre los signos de su presencia
en el mundo.
LA IMAGEN DE DIOS QUE NOS
REVELA JESÚS
• Invoca a Dios como Padre bondadoso en circunstancias nuevas: en
medio de la acción humanizadora, lo invoca como el que rompe toda
opresión, se salta la ley cuando ésta es contraria a la liberación
humana.
• No ve a Dios encerrado en el templo, o los ritos, o las normas, sino
que abre nuevos horizontes por los que descubrir la presencia de
Dios. El lugar de encuentro con Dios ya no es el templo, sino la vida,
allí donde el hombre lucha con sus hermanos
• Anuncia a un Dios cercano y familiar, al que se puede acudir con la
confianza de un niño. Un Dios que busca al pecador, que prefiere a los
marginados de este mundo, que derriba a los poderosos
LA IMAGEN DE DIOS QUE NOS
REVELA JESÚS
• Un Dios amor que sale al encuentro del hombre.
• Un Dios-comunidad: Padre, Hijo y Espiritu Santo que invita a la
fraternidad universal.
• Un Dios que no se queda esperando nuestra penitencia, sino que se
presenta como un amor que busca lo perdido, precisamente
porque está perdido.
• Un Dios que acepta a todos a pesar de sus manos vacías.
• Un Dios que se manifiesta a los más sencillos y es acogido por ellos .Y
Jesús se estremece de gozo ante el Padre, y llama a aquéllos
“dichosos”,
LA IMAGEN DE DIOS QUE NOS
REVELA JESÚS
• El Dios del amor y de la paciencia. Dios no es el que juzga, sino el que salva
.
• Un Dios que se relaciona con el hombre sin intermediarios (ley, culto,
normas, etc.)
• Un Dios que ama profunda e indistintamente a todos los hombres, hasta a
los enemigos.
• Un Dios siempre bueno, atento y cercano que cuida y protege.
• Un Dios que sabe amar y perdonar. Un Dios que se alegra más con
la conversión del pecador que con noventa y nueve justos.
• Un Dios que prefiere la misericordia a los sacrificios, y que exige
fraternidad para que el culto sea verdadero.
 
PRACTICANDO A ESTE DIOS
 

Jesús encarna este amor y perdón del Padre, siendo él mismo bueno y
misericordioso con todos.
Por eso Jesús de Nazaret que cree en este Dios identificados con los pobres y
necesitados, lo practica:
• Empieza haciéndose hermano de los hombres: nace, vive y muere pobre.
• Da comienzo a su vida pública solidarizándose con los hombres pecadores en
el bautismo de penitencia de Juan. Y el Padre lo reconoce públicamente: “Tu
eres mi Hijo, a quién yo quiero, mi predilecto”
• Proclamará que cuanto se hace o deja de hacer a uno de estos hermanos
pequeños, necesitados se le hace a él, se le hace a Dios: y eso es definitivo,
sin atenuantes, sin sustituciones.
 
EL SECRETO DE LA LIBERTAD DE JESÚS

• Ese es el Jesús que hace al hombre libre. En su corazón y en su vida vive


Dios. El Dios de la vida, de la salvación, de la felicidad. El Dios fiel.
• Y apuesta por ese Dios. Nada ni nadie le detendrá: consciente y libremente
ama y entrega su vida al cumplimiento de la voluntad de Dios en la salvación
de los hombres.
• Esa voluntad del Padre y esa salvación para todos se cumple en el servicio
liberador de los hombres más necesitados que son sus hermanos.
“Padre, que se haga tu voluntad y no la mía”
• Nosotros llegamos a ser cristianos en la medida en que sentimos una
experiencia de Dios al estilo de Cristo. No basta con creer en Dios: es
necesario hacerlo del modo como enseñó Jesús.
“La Imagen sí Importa”

Nuestra imagen de Dios marca nuestra vivencia de fe. Por eso, es bueno
descubrir el Dios en el que creo a través de nuestra vida, para ir desmontando
las falsas imágenes para dar paso al Dios de Jesús.

Compromiso:
• Rezar el Padre Nuestro, meditando las palabras, para conocer mejor el Dios de
Jesús.
• Compartir la imagen de Dios que Jesús me ha mostrado con mi familia, mis
vecinos y compañeros de trabajo.

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