fracaso, exclusión:
¿Cuestión de genes
o de oportunidades?
Carina Kaplan
¿Hay discursos y prácticas que
legitiman la desigualdad en la
escuela?
En la escuela se instalan argumentos que hacen
referencia a ciertas cualidades individualizantes para
explicar y reproducir desigualdad, tales como «los
genes», «los talentos», «Las facultades innatas» , «los
dones» y otros.
Se presentan creencias e imágenes sociales que tienen poder de
naturalización . Ciertas tesis refuerzan y configuran un orden
social injusto y desigual al encontrar formas de legitimación
en ciertas perspectivas sobre la diversidad humana
La construcción social del «alumno»
El ser «alumno» es un ser percibido y cargado de
expectativas.
Tipificar al alumno como «pobre/no pobre» no es
un mero acto clasificatorio que opera como
instrumento de conocimiento descriptivo del otro,
sino que , más bien, puede operar como categoría
sociopolítica de exclusión en la escuela.
Algunas percepciones de los
docentes según las investigaciones
de Kaplan
Se atribuyen las condiciones de éxito o fracaso escolar
a:
«Capacidades innatas» Ej.: No le da la cabeza para
matemática, no nació para el estudio etc.
«El medio familiar cosificador» Ej.: De un padre
obrero se espera un hijo obrero.
En ocasiones el hijo es portador de un «fracaso» que
reconoce una historia familiar.
Desde esa mirada el fracaso escolar se percibe como
«hereditario»