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Homeostasis de la insulina, glucagón, y glucosa. A. Estado de ayuno. En humanos saludables, la glucosa plasmática se mantiene en un rango de 4.

4 a 5
mM y los ácidos grasos cerca de 400 μM. En ausencia de absorción de nutrientes del tracto GI, la glucosa es suministrada básicamente por el hígado y
los ácidos grasos por el tejido adiposo. En ayuno, los niveles de insulina plasmática son bajos y los de glucagón altos contribuyendo a aumentar la
glucogenólisis y gluconeogénesis hepáticas; la insulina en bajas concentraciones libera adipocitos de la inhibición, permitiendo el incremento de la
lipogénesis. La mayoría de los tejidos oxida principalmente los ácidos grasos durante el ayuno, reservando glucosa adicional para uso del CNS. B.
Estado prandial. Durante la ingestión de alimentos, la absorción de nutrientes origina aumento en la glucosa plasmática, resultando en liberación de
incretinas de los intestinos y estímulos neurales que promueven la secreción de insulina. Controlados por la insulina, hígado, músculo esquelético, y tejido
adiposo absorben activamente la glucosa. La producción y lipólisis de la glucosa hepática se inhiben, y aumenta la oxidación de la glucosa corporal total.
Citación: Páncreas endocrino y farmacoterapia de la diabetes mellitus y la hipoglucemia, Brunton LL, Chabner BA, Knollmann BC. Goodman & Gilman: Las Bases Farmacológicas De La Terapéutic, 13e; 2019. En: https://accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?bookid=2457&sectionid=200158263 Recuperado: June 20, 2020

El cerebro detecta las concentraciones de glucosa plasmática y proporciona estímulos reguladores que contribuyen a la homeostasis del combustible.
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Las flechas gruesas reflejan intensidad relativa de la acción y las líneas punteadas indican poca o ninguna actividad.

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