Considero que el uso del portafolio en el quehacer docente es
bastante complejo que busca el logro de la actuación independiente de los estudiantes en la construcción de sus aprendizajes y en el desarrollo de las competencias que requiere para su rendimiento académico. Para lograr que el portafolio cumpla con su finalidad se deben tomar muy en cuenta las dimensiones teóricas y prácticas del quehacer pedagógico. Al respecto, es importante tener presente que el enseñar, el aprender y el evaluar son aspectos estrechamente relacionados; en consecuencia, deben abordarse conjuntamente y ser coherentes entre sí.