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PUNTO DE VISTA

Y
CRÍTICA LITERARIA
Más permanente, por estar escrita,
la crítica literaria tiene más vuelo
y más personalidad que las demás
a que es inclinado el espíritu humano.
Es la crítica por excelencia
Raúl Silva Castro
La crítica literaria es una actividad con una larga
historia en el desarrollo de las letras nacionales. En el
primer período, esta rama de la literatura chilena se
dedicó a ejercer una labor de valoración y enjuiciamiento
de las obras de escritores.
De este modo, el crítico de entonces -que era también
un escritor-, no sólo censuraba y sugería cambios en las
obras leídas, sino que también proporcionaba nuevos
puntos de vista a los lectores, por medio de los cuales

era posible distinguir particularidades


estéticas, sociales y
culturales.
Para los historiadores de la literatura chilena, esta
actividad literaria fue promocionada en el país
por Andrés Bello, quién a su llegada al territorio
nacional trajo artículos que fueron publicados,
principalmente, en las páginas de El Araucano. Sin
embargo, la crítica a obras de autores chilenos se
concretó con personajes como José Victorino
Lastarria, Manuel Blanco Cuartín y los hermanos
Amunátegui, Miguel Luis y Gregorio Víctor, así como
otros intelectuales del período. Éstos estudiosos
valoraron en la producción literaria del
período la construcción de una literatura
propia, que rescataba rasgos característicos
de la nación.
En la primera mitad del siglo XX, tal como venía
desarrollándose de manera incipiente, la crítica literaria
tomó un lugar predominante en la divulgación de autores
y obras chilenas. Muchos de los críticos plasmaron sus
comentarios y artículos en diarios y revistas como El
Mercurio, La Nación, El Diario Ilustrado, Zig-Zag, Pluma y
Lápiz, Atenea, Los Diez, Sucesos, Pacífico
Magazine, Familia, entre otras. A través de éstas páginas,
el lector reconoció a los escritores del momento y
aprendió de la historia de la literatura chilena, al mismo
tiempo recibió un comentario valorativo de cada
obra o autor. Entre los críticos de este período
destacan Raúl Silva Castro, Emilio Vaisse, 
Domingo Melfi, Armando Donoso, Hernán Díaz
Arrieta, Ricardo Latcham, por mencionar
algunos.
Después de 1950, el trabajo de los críticos literarios
comenzó a incluir elementos de otras disciplinas, como la
historia y la sociología, para abordar con mayor
profundidad el análisis de las producciones del período.
Este nuevo escenario también se reflejó en el nacimiento
de publicaciones especializadas como la Revista chilena
de literatura, de la Universidad de Chile; Revista de la
Sociedad de Escritores de Chile; y Revista Signos, de
la Universidad Católica de Chile. Entre los estudiosos
cabe mencionar a Julio Durán Cerda, Roque Esteban
Scarpa, Mario Osses, Mario Ferrero, Luis Sánchez
Latorre, Hugo Montes, Cedomil Goic y José
Miguel Ibáñez Langlois, entre otros.
Después del golpe de estado de 1973, muchos estudiosos
de la literatura fueron exiliados, lo que les permitió tener
contacto con escuelas y tradiciones distintas a las
chilenas. En este período destacan los trabajos de crítica
feminista de la década de 1980, las investigaciones
acerca de la actividad teatral y los estudios que vinculaban
la realidad social y política de Chile en manifestaciones
literarias así como en otras disciplinas artísticas. Por otra
parte, proliferaron las revistas, fuera y dentro del país,
cuyo tema central fue la creación y la crítica literarias,
entre las que destacó Araucaria, editada en
España, dirigida por Volodia Teitelboim.
Hacia finales del siglo XX, entrada la
década de 1990, la crítica literaria comenzó
a recuperar espacios en los medios de
comunicación masiva y a publicarse
volúmenes dedicados a esta área de la
literatura. Con ello, la crítica literaria amplió
sus horizontes considerando a la literatura
como un fenómeno cultural con múltiples
aristas por analizar y ganando nuevos
espacios en la literatura nacional.
La crítica es un texto en el cual el emisor expresa su
punto de vista sobre producciones culturales.
Generalmente circulan en distintos medios de
comunicación masiva como periódicos o páginas web, ya
que de esta forma es posible que lleguen a muchas
personas.
La crítica literaria orienta al público en cuanto a la
atención que debe prestar a tales o cuales obras, y
ayuda al escritor a corregir defectos o a proseguir con su
estilo y originalidad en sus obras.
Las características de una critica literaria son:
- Incluye el análisis de la obra.
- Utiliza conocimiento facultado acerca de la
temática central parra realizar un análisis
objetivo.
- Incluye en análisis del contexto de la obra
literaria.
- No Mira los detalles de la obra, sino que la
estudia en su conjunto.
Descompone la obra en sus partes el tema,
la forma que tiene, y la forma de
estudiarla.-

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