LOS ISRAELITAS

EN LA TIERRA
PROMETIDA
Cuando los israelitas estaban a punto de llegar a Cannán murió Moisés.
Fue reemplazado por Josué. Quien dirigió al pueblo hasta su llegada.
Al llegar a la tierra prometida llamada
Canaán, los israelitas se organizaron
en tribus y se distribuyeron por todo
el territorio. Eran 12 tribus que vivían
del ganado y de la agricultura.
Entre las tribus había unidad pero no había una autoridad central. Cada tribu era
gobernada por una asamblea de ancianos en forma independiente de las otras tribus.

Los ancianos de las tribus se reunían frecuentemente en asamblea para tomar

decisiones de interés para todos, como la defensa del territorio.
Los israelitas tuvieron dificultades para defender sus territorios de los
pueblos que vivían a su alrededor. Por esto decidieron unirse y elegir a un
Rey para tener un solo ejército que los pudiera defender. Esto les
representaba un problema, puesto que, para Israel el único rey era Dios.
La asamblea de ancianos
al mando del juez Samuel
nombró como rey a Saúl y
lo presentó ante el pueblo
como el elegido por Dios.
Así se estableció la
monarquía en Israel.
EL PUEBLO FUE INFIEL A
DIOS

Después de la llegada
a la tierra prometida,
los Israelitas se
olvidaron de Dios y de
los mandamientos e
inventaron dioses
falsos a los que
adoraban y ofrecían
sacrificios.