Un horizonte estrecho

La presencia de la tradición:
desde la izquierda
- Los comunistas reivindicaban el cambio a partir de una tradición buena, que se debía
conservar y depurar
- Respetaban la tradición religiosa de sus mayores
- Entrecruces entre liberalismo, teosofía, nacionalismo y catolicismo aparecen en varias
de las biografías comunistas. Los destellos de radicalismo que inicialmente llevaron a
los comunistas a pensar en acciones osadas para tomar el poder, quedaron
rápidamente atrás, fueron una enfermedad juvenil
- Se definía como una organización arraigada en lo nacional. Proclamaba estar de lado de
la herencia y la tradición. Luchaban por un progreso con continuidad
- “Comunismo a la tica”
Contra corriente
• Yolanda Oreamuno
• Critico la ciudadanía, la democracia y al sistema patriarcal
costarricense. Actitud contracorriente para su época
• Para ella, el ciudadano libre del papel había sido sustituido, en la
realidad, por un remedo de ciudadano, por una figura frívola e
insensible
• La cuestión de ciudadanía y sus implicaciones politicas y culturales no
fue un tema central. Lo urgente no era criticar, sino defender y
profundizar
Caudillismo Intacto
• El gran problema de los comunistas no fue nunca el personalismo
caudillista, o sus implicaciones, sino en que dirección se movían los
jefes y caudillos, y por lo tanto, en que dirección dirigían a sus
seguidores. Actuaban con una flexibilidad inusual (a la tica)
• Siempre en busca de amplias alianzas
Abriendo problemas con
implicaciones de largo plazo
• La reforma social tuvo lugar en un país agrario, campesino y
estratificado, con una población muy pequeña, concentrada en el
valle central. Sucedió en un país con una historia de centralismo y
personalismo político
• La glorificación del jefe de los republicanos no se circunscribió a la
persona del Presidente. Alcanzo a toda su estirpe, y en particular, a su
padre. Ella comprometía la proyección del pasado sobre el presente,
hacia posible releer el pasado positivamente
• En las elecciones de 1942, la democracia era relacionada con los
atributos singulares del Presidente. Una de las características que
enaltecían al mandatario, era su confesión católica y sus lazos con la
Iglesia. Democracia e Iglesia se pensaba, caminaban juntas.