Leamos: Marcos 10:17

“Al salir él (Jesús) para seguir su

camino, vino uno corriendo, e
hincando la rodilla delante de él, le
preguntó: Maestro bueno, ¿Qué debo
hacer para ser salvo?.”
 ¿Cuál ha sido el
clamor
desesperado del
hombre a lo largo
de los tiempos?
En Romanos 6:23 dice:
“Porque la paga del pecado es
La muerte
muerte, mas la dádiva de Dios es
vida eterna en Cristo Jesús
Señor nuestro”
En Romanos 3:23 dice:

Ninguno
“Por cuanto todos pecaron, y
están destituidos de la gloria
de Dios”
Existe en el ser humano
una sensación inconsciente
de estar perdido. Por eso, él
pregunta siempre: “¿Qué
debo hacer para ser salvo?”
Romanos 5:8
“Mas Dios muestra su amor para con
nosotros, en que siendo aun
pecadores, Cristo murió por
nosotros”
1. Tú merecías morir por ser pecador.
2. Jesús merecía vivir porque vino a
este mundo y nunca pecó.
3. Pero Jesús muere en tu lugar para
que tú puedas vivir.
4. Eso es SUSTITUCION.
ESO ES GRACIA
“Porque por gracia sois
salvos por medio de la
fe y esto no de vosotros,
pues es don de Dios”
(Efesios 2:8)
1. Algo que tú conquistas por
tus esfuerzos.
2. El diploma que recibes por
tu buena conducta.
3. El derecho que tienes
porque cumpliste algo.
1. Un don de Dios.
2. Una gracia del Cielo
3. Mediante la fe.
“Todos nosotros nos
descarriamos como ovejas,
cada cual se apartó por su
camino; más Jehová cargó en
Él el pecado de todos
nosotros.”
Isaías 53:6
“Jesús le dijo: Hoy ha venido la
salvación a esta casa; por
cuanto él también es hijo de
Abraham.”
Lucas 19:9
Relacionándonos
permanentemente con
la persona Salvación
que es Jesús
“Permaneced en mí, y yo en
vosotros. Como el pámpano
no puede llevar fruto por sí
mismo, si no permanece en
la vid, así tampoco vosotros,
si no permanecéis en mi...”
Juan 15:6,7
“Y en ningun otro hay
salvación; porque no hay
otro nombre bajo el cielo
dado a los hombres, en
que podamos ser
salvos.” (Hechos 4:12)
1. Orando diariamente
2. Leyendo y meditando en un pasaje de
la Biblia todos los días.
3. Contando a otros del amor de Jesús.
4. Asistiendo a los cultos de la iglesia.
5. Conservando siempre un himno de
alabanza en el corazón.
6. Relacionándolo todo con Jesús.