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Enfermedades infecciosas II, Enf. Inf.

VIRALES de
los gatos 2017

MV Adolfo r. Hernández Tori


Las enfermedades virales felinas son las
patologías infecciosas más frecuentes en
nuestro medio, lo cual se explica por la falta de
educación de los dueños en esta materia, ya
que a los gatos los dejan vagabundear, no los
esterilizan y no les realizan controles
veterinarios periódicos.
Ya a partir de 1930 se describió la
Panleucopenia producida por un parvovirus;
entre 1940 y 1960 se describieron las
patologías virales respiratorias causadas por el
Herpesvirus y Calicivirus; en 1963 la Peritonitis
Infecciosa Felina causada por un coronavirus;
en 1964 la Leucemia Viral Felina causada por
un oncornavirus y en 1986 la
Inmunodeficiencia Viral causada por un
lentivirus.
Ten presente que prevenir es mejor que lamentar, hoy veremos algunas de las enfermedades infecciosas más
comunes, aquellas que en los gatos se manifiestan con mayor porcentaje. No olvides que el tener
conocimiento es poder y la ignorancia es perder, a continuación descubre datos importantes para que decidas
con claridad acudiendo al veterinario por un tratamiento oportuno.

1.- Rinotraqueitis viral felina: Esta enfermedad comienza a manifestar en el gato estornudos intensos, una
disminución del apetito y elevación de la temperatura. Así como la secreción nasal se puede presentar una
conjuntivitis, también se puede observar dificultad al momento de respirar. Fíjate en su boca y busca algunas
úlceras. No dejes pasar mucho tiempo pues si el gato es muy joven puede padecer de neumonía.

2.- Pneumonitis felina: En un principio es un ojo el afectado, las molestias llegan como descarga ocular y la
consiguiente conjuntivitis. Si te demoras los síntomas se pueden agravar causando lesiones considerables en su
vista.

3.- Panleucopenia viral felina: Esta enfermedad es muy infecciosa, se presenta diarrea al disminuir en el gato la
cantidad de glóbulos blancos y la mucosa intestinal. Esta enfermedad manifiesta también una depresión, falta
de apetito y la concurrente fiebre. Debes moverte rápido pues la mortalidad es alta, acude al veterinario que
de seguro decidirá por la vacunación.

4.- Calcivirus felino: Si el gato presenta úlceras en la boca sobre la zona de la lengua, paladar y orificios nasales
entonces podría tratarse de esta afección. No dejes al gato sin ser revisado, ellos suelen salir de la casa y se
exponen a más agentes externos que les causan estos tipos de enfermedades infecciosas.

5.- Leucemia viral felina: Generalmente son los gatos adultos los que padecen de esta enfermedad. Los
tumores se manifiestan y las defensas del animal caen, es una de las enfermedades que no tienen cura,
simplemente hay que tratar de darle a la mascota una vida más llevadera con los consejos del especialista o
veterinario.
De carácter muy diferente al perro, los gatos son territoriales, muy limpios e
independientes. No obstante, algunos son muy cariñosos con los dueños pues al igual
que las personas, tienen personalidades diferentes y cada gato es un mundo y los
comportamientos son diferentes. Los perros no quieren estar solos y suelen llorar o
ladrar si pasan tiempo solos encerrados , el gato por el contrario suele aceptar la
soledad y se pasa el tiempo durmiendo.

Los genes del gato son felinos y por ello difíciles de dominar y hay parcelas en su
comportamiento en las que no nos dejan entrar. De instinto cazador, no es bueno
tenerlos encerrados en pisos pequeños pues por su naturaleza necesitan disponer de
espacios abiertos donde salir principalmente por la noche pues todas las razas de gatos
prefieren dormir por el día y deambular por la noche y distraerse cazando llevados por
el fuerte instinto que la naturaleza les ha dado.
Las costumbres y personalidad del gato, no van bien con todo el mundo por ello
antes de llevar un gato a casa hay que informarse bien de sus costumbres y también
de los cuidados y alimentación que precisa. Los gatos, la mayoría del tiempo parece
que están durmiendo pero hay ratos que solo dormitan y permanecen atentos a todo
lo que ocurre a su alrededor. De todos modos algunos pueden llegar a dormir hasta
12 horas y se despiertan hambrientos pidiendo comida.
Adoran la limpieza y pasan mucho tiempo manteniendo su cuerpo limpio,
lamiéndose para tener el pelaje limpio de polvo. Si un gato es acostumbrado al
agua y se baña desde que es un cachorro todo irá bien pero si se intenta bañar un
gato adulto que desconozca el agua va a ser muy difícil convencerlo y se niegan
rotundamente a ser mojados. Por eso siempre es mejor si queremos tener un gato
de mascota, adoptarlos cuando son bien pequeños y hacerles ver que un baño no
esta reñido con ser gato.
Los gatos son muy territoriales por lo que eligen el sitio donde quieren dormir y no
les gusta que les impongan otro, no lo aceptan y se suelen cambiar de lugar.
Normalmente buscan el sitio de la casa que es más fresco, sobre todo en verano
para estirarse buscando el frescor. En cuanto a la alimentación, es mejor darles
comida especialmente preparada para gatos pues si se les acostumbra a comer de
todo y en especial las sobras de nuestros platos engordan demasiado pues al estar
encerrados no hacen ejercicio por lo que pueden enfermar y en casos graves
morirse. Por su naturaleza, el gato recibe pocas visitas del veterinario por eso
algunas veces cuando se ponen malos, ya es tarde. No obstante, son muy
resistentes y si están bien cuidados sufren muy pocas enfermedades no en balde
se dice que siete vidas tiene el gato.
1. Panleucopenia viral felina 2. Virus respiratorios:
- Rinotraqueits viral felina - Calicivirus
En el último tiempo los gatos domésticos están siendo preferidos como mascotas,
debido a varias condiciones, como la reducción del espacio de las viviendas, menor
tiempo disponible por parte de los dueños, mayor higiene, etc.
En nuestro medio las enfermedades infecciosas que afectan a los gatos son de primera
prioridad, siendo las enfermedades virales la causa de mayor morbilidad y mortalidad,
porque todavía no existe una educación por parte de los dueños sobre las vacunas
que se le deben aplicar y los cuidados que se les deben otorgar.
Las primeras enfermedades felinas que se reconocieron de origen viral fueron:
- 1930: virus de la enteritis (panleucopenia), - 1940-1960: virus asociados a cuadros
respiratorios , - 1963: virus de la peritonitis infecciosa felina (FIP), - 1970: virus de la
leucemia felina (FeLV ), - 1987: virus de la inmunodeficiencia (FIV).
1. Panleucopenia felina
Causada por un parvovirus pequeño, con cadena sencilla de ADN. Aislado en Chile por
primera vez en 1981. Es un virus muy estable, puede sobrevivir un año a temperatura
ambiente, en materia orgánica, sobre fómites sólidos. Resiste temperaturas de 56 ° C
por 30 min. y permanece viable por un mayor período a temperaturas bajas.
La ausencia de envoltura es responsable de su resistencia a la acción química y
ambiental, siendo resistente a la desinfección con alcohol al 70%, varias diluciones de
yodo orgánico, fenoles y compuestos cuaternarios de amonio. Se inactiva con
hipoclorito de sodio al 6%, formaldehído al 4% y glutaraldehído al 1 % en 10 min. a
temperatura ambiente.
1.INFECCIONES POR CORONAVIRUS
- ENTERITIS CORONAVIRAL - PERITONITIS INFECCIOSA FELINA
2. INFECCIONES POR RETROVIRUS
- LEUCEMIA VIRAL FELINA - INMUNODEFICIENCIA VIRAL FELINA
1. Infecciones por coronavirus
Producida por un virus de la familia de los coronavirus, envuelto y de cadena ARN. Los coronavirus felino presentan
amplio espectro de virulencia, por lo tanto causan enfermedad en los gatos que varía en gravedad. Existen aquellos
que producen una enteritis, generalmente en animales jóvenes y otras cepas que producen el cuadro de peritonitis
infecciosa felina (PIF).
Enteritis coronaviral
Este virus infecta primariamente el epitelio cilíndrico maduro del intestino delgado y en menor grado los fagocitos
mononucleares de los nódulos linfáticos mesentéricos, tonsilas y pulmonar.
La difusión sistémica del virus es limitada, y la sintomatología aparece cuando las lesiones se extienden en yeyuno e
ileón y disminuyen la capacidad absortiva del intestino.
Los gatitos inoculados pueden sufrir fiebre y una diarrea ligera a moderada durante 2 a 5 días. Se disemina por
heces - ingestión.
Peritonitis infecciosa felina Epidemiología
Afecta a felinos domésticos mayoritariamente de ambos sexos, de todas las edades, siendo más frecuente en los
menores de dos años y en los mayores de 11 años, su incidencia es baja, aún cuando en colonias de gatos puede
llegar hasta un 25%. Se ha demostrado mayor prevalencia en áreas endémicas de leucemia felina, y una mayor
presentación en ciertas razas, lo que indicaría una probable predisposición genética. Aunque otros autores indican
que no hay predisposición por raza, sexo ni edades.
Panleucopenia

La panleucopenia felina o enteritis infecciosa felina es una enfermedad vírica muy


contagiosa que puede ser mortal. Está provocada por un parvovirus sumamente
resistente en el entorno. Los gatos jóvenes sin vacunar son los más propensos a
padecerla.
CAUSA.-
La panleucopenia felina está provocada por un parvovirus muy resistente en el
entorno. Es un virus distinto del parvovirus canino. Los gatos jóvenes sin vacunar son
los más propensos a infectarse. El virus se multiplica en el tubo digestivo y en la
médula ósea, lo que explica los síntomas. Es un virus sumamente contagioso que se
excreta con las heces y cualquier líquido corporal. Es muy resistente en el entorno,
donde puede sobrevivir hasta un año. La infección puede originarse por contacto
directo con las heces de un gato infectado, o por contagio indirecto a partir de un
entorno u objeto contaminados, como la cama del animal, los cuencos de comida o
incluso un cuidador de un gato infectado. La infección se produce cuando se ingiere el
virus.
Provoca síntomas digestivos (vómitos y diarrea, que a menudo es sanguinolenta),
fiebre y rechazo de la comida; el animal aparece además extremadamente apático y
postrado. Como resultado de estos síntomas los gatos pueden sufrir rápidamente
deshidratación y anemia. A menudo el número de glóbulos blancos se reduce mucho.

Los gatitos sin vacunar son especialmente vulnerables, y en ellos la enfermedad


puede ser mortal con gran rapidez.

Si una gata se infecta durante la gestación, el virus puede provocar daños en el


sistema nervioso central (hipoplasia del cerebelo) de los gatitos. Si los gatitos
sobreviven hasta el final de la gestación, presentan al nacer importantes problemas
de equilibrio.
Los síntomas de diarrea hemorrágica y/o vómitos hacen sospechar rápidamente que
se trata de una panleucopenia felina. Se puede confirmar el diagnóstico mediante un
análisis fecal, que permitirá detectar la presencia del virus en las heces, o bien
mediante el análisis comparativo de dos muestras de sangre extraídas con unas
semanas de diferencia, cuyo resultado permitirá saber si el animal ha estado expuesto
al virus.
El tratamiento está dirigido a intentar controlar los síntomas. Tiene que ser agresivo
y empezar cuanto antes. Suele ser necesario hospitalizar a los animales. Se usan
antibióticos para controlar posibles infecciones secundarias. Se administran líquidos
para tratar la deshidratación, y se puede hacer una transfusión de sangre u otros
hemoderivados para tratar la anemia y el número reducido de glóbulos blancos.
También se pueden dar fármacos para detener los vómitos.

Los animales infectados se tienen que aislar de los otros gatos. Además, se deben
aplicar regímenes higiénicos estrictos con desinfectantes eficaces, para evitar la
contaminación del entorno y la ropa y las manos de las personas en contacto con
los animales enfermos.
El tratamiento está dirigido a intentar controlar los síntomas. Tiene que ser agresivo y
empezar cuanto antes. Suele ser necesario hospitalizar a los animales. Se usan
antibióticos para controlar posibles infecciones secundarias. Se administran líquidos
para tratar la deshidratación, y se puede hacer una transfusión de sangre u otros
hemoderivados para tratar la anemia y el número reducido de glóbulos blancos.
También se pueden dar fármacos para detener los vómitos.

Los animales infectados se tienen que aislar de los otros gatos. Además, se deben
aplicar regímenes higiénicos estrictos con desinfectantes eficaces, para evitar la
contaminación del entorno y la ropa y las manos de las personas en contacto con los
animales enfermos.
La vacunación es muy eficaz para prevenir la infección y la enfermedad. Los gatitos
se tienen que vacunar cuando tienen pocas semanas. Siempre se debe tener
cuidado de no administrar una vacuna viva a las gatas durante la gestación, ya que
ello conlleva el riesgo de provocar una hipoplasia cerebelosa similar a la que
causaría una infección natural.
Calicivirus felino y Herpes virus

La rinotraqueítis felina es una enfermedad corriente en los gatos. Es una enfermedad


respiratoria muy contagiosa que a veces ocasiona la muerte. En muchos otros casos,
deja secuelas permanentes. La mayor parte de los casos están provocados por uno de
los dos virus de la rinotraqueítis felina o por ambos: el herpesvirus felino y el calicivirus
felino.
La rinotraqueítis felina se caracteriza por síntomas respiratorios acompañados de
lagrimeo y/o abundante mucosidad nasal.

Los dos principales responsables son el herpesvirus felino y el calicivirus felino. Ambos
están extendidos por todo el mundo. La enfermedad no sólo afecta a los gatos
domésticos, sino también a otros miembros de la familia de los felinos. Las distintas
cepas del FCV presentan grandes diferencias en cuanto a su capacidad para causar la
enfermedad, la gravedad del cuadro que provocan y los síntomas que generan.
Recientemente se han descubierto algunas cepas muy virulentas del FCV que
provocan afección sistémica y pueden causar la muerte.
Los virus de la rinotraqueítis felina se propagan con gran facilidad a través de las
diminutas gotitas que el gato disemina al estornudar, así como a través de las lágrimas
y la mucosidad de la nariz. Las partículas infecciosas pueden provenir directamente
del gato infectado, de la ropa de una persona o de cualquier otro objeto en el que el
gato haya frotado su cara. La mayoría de los gatos que sobreviven a la enfermedad se
convierten en portadores y propagan el virus aunque ya no muestren síntomas y, por
tanto, actúan como un foco de infección para otros gatos. El FCV se excreta
continuamente pero durante un tiempo relativamente breve después de la
recuperación.

Por su parte, la excreción del FHV es intermitente y está vinculada a los períodos de
estrés, quedando el gato como portador de por vida.

Aunque los desinfectantes eliminan con


eficacia los virus, estos pueden permanecer
activos en las secreciones corporales hasta una
semana. Ambos se propagan con gran rapidez
en las colonias de gatos, y son muy temidos en
las residencias felinas y en los refugios porque
pueden ser muy difíciles de erradicar.
Enfermedad Clásica:

Los gatitos suelen ser los más afectados. La mayoría de los casos comienzan con estornudos.

Los síntomas incluyen:

Fiebre
Pérdida del apetito
Apatía
Lagrimeo y mucosidad nasal
Úlceras bucales (especialmente en el caso del FCV)
Goteo de orina al acabar de orinar
y si se produce una infección bacteriana secundaria:

Mucosidad abundante, espesa y opaca que puede taponar la nariz y formar una costra
Otros síntomas respiratorios
Desenlace:

La mayoría de los gatos se restablecen bastante bien, siempre que reciban el tratamiento adecuado. Muchos,
sin embargo, sufrirán algunas secuelas permanentes.

La obstrucción permanente de los senos nasales y la secreción nasal excesiva son frecuentes, al igual que las
infecciones crónicas de los ojos. Los gatos portadores pueden volver a sufrir de manera intermitente
síntomas leves.
Diagnóstico clínico

La rinotraqueítis felina clásica se diagnostica mediante las sospecha clínica derivada de


los síntomas clínicos y la anamnesis.
Pruebas diagnósticas

Diversas pruebas de laboratorio realizadas con los líquidos corporales (lágrimas, saliva
y sangre) permiten detectar los virus.
Los responsables principales de la rinotraqueítis felina son los dos virus que hemos citado, y hasta hoy no
existe ningún tratamiento farmacológico disponible. El tratamiento que se administra va dirigido a ayudar a
mantener en lo posible el estado general del animal (tratamiento de apoyo) y a eliminar las posibles
infecciones secundarias causadas por bacterias.

El tratamiento con antibióticos se utiliza para controlar las posibles infecciones bacterianas secundarias.
Si el gato está deshidratado habrá que instaurar un tratamiento de reposición de líquidos y electrolitos
(fluidoterapia). También es importante determinar medicación para controlar los síntomas, como las
secreciones nasales, la acumulación de líquido en los pulmones y la obstrucción de los senos nasales.
Los cuidados generales son fundamentales para conseguir una recuperación satisfactoria. Es preciso limpiar
todas las secreciones, los orificios nasales no deben quedar obstruidos y los párpados deben permanecer
abiertos. La boca debe mantenerse tan limpia como sea posible.
Intente que los gatos con úlceras en la boca coman una dieta especial (por su textura y contenido).
Antiinflamatorios.
Los gatos infectados y los que hayan estado en contacto con ellos han de permanecer aislados de otros gatos
sensibles, y es necesario adoptar medidas de higiene (cambio de ropa de las personas en contacto con los
animales infectados; uso de desinfectantes) para evitar la propagación de la infección.
Dado que no existe ningún tratamiento
específico contra esta enfermedad, la
prevención resulta el medio más eficaz de
protección de las mascotas.

La prevención se basa en la vacunación. La


rinotraqueítis felina siempre forma parte de la
primera vacunación, y a menudo también de
las dosis de recuerdo anuales. Todos los gatos
del hogar deben ser vacunados.

Las vacunas ayudan a reducir la gravedad de la


enfermedad pero no siempre impiden la
infección o evitan que los gatos se conviertan
en portadores.

El veterinario le aconsejará el programa de


vacunación más adecuado para su gato.

Tener la cartilla de vacunación al día es un


requisito obligatorio para acudir a las
exposiciones y las residencias felinas.
Calicivirus

El calicivirus felino (FCV) tiene una amplia distribución entre la población felina.
Pertenece a la familia Caliviviridae, a la que también pertenecen virus tan conocidos
como el de Norwalk, causante de gastroenteritis víricas en humano, y el virus de la
enfermedad vírica hemorrágica del conejo.
La prevalencia de infección en gatos alojados en el mismo entorno en pequeños grupos
es generalmente alrededor del 10%, mientras que en colonias y refugios las prevalencias
son de un 25-40% llegando hasta un 90% en algunos casos.
Es un virus ARN, tiene una gran capacidad de mutación, y eso ocasiona una gran
variabilidad antigénica incluso dentro de un mismo gato. La evolución del virus dentro
del gato podría permitirle evadir el sistema inmune facilitando de esta manera la
infección persistente e incluso la infección con nuevas variantes de la cepa original. Estas
diferencias antigénicas entre cepas del FCV crean grandes dificultades a la hora de
intentar obtener la máxima protección con una vacuna, de ahí la importancia de usar
vacunas con cepas lo mas actualizadas posibles.
Los gatos enfermos, con infección aguda, diseminan los FCV a través de sus secreciones
oronasales y conjuntivales oronasales hasta 75 días. Pueden existir portadores crónicos
que lo eliminan de forma constante. En estos portadores sanos FCV, el virus puede ser
localizado en el epitelio de las amígdalas.
La transmisión se produce principalmente por contacto directo, pero también es
frecuente la transmisión indirecta, porque el virus conserva su capacidad infecciosa
sobre las superficies secas hasta un mes. Esta última es de especial importancia en
albergues, clínicas y criaderos, donde las secreciones pueden contaminar jaulas,
comederos y ropa del personal. Son resistentes a muchos de los desinfectantes
habituales. El hipoclorito sódico (lejía al 5 % diluida a 1:32) es efectivo.
Calicivirus-felino
El FCV se replica en la orofaringe y causa viremia transitoria a partir de los 3-4 días
postinfección.
El FCV induce necrosis de las células epiteliales de diferentes órganos, provocando
distintos síntomas:
Enfermedad respiratoria y oral aguda.
Dependiendo de la virulencia de la cepa, los síntomas pueden varias desde una
ulceración leve de la lengua, secreción nasal serosa con estornudos y lagrimeo; hasta
pérdida de grandes áreas del epitelio en lengua y esófago, con contaminación
bacteriana y necrosis, unida a neumonía (alveolitis focal que deriva hacia una
neumonía exudativa y proliferativa) en animales debilitados o en coinfeccion con otros
patógenos respiratorios.
La fiebre, hipersalivacion debida a la ulceración oral y anorexia por el dolor suelen
estar presentes
Infección por calicivirus virulento sistémico felino.
Está caracterizada por una alta tasa de mortalidad, incluso en gatos vacunados. La enfermedad
por el VS-FCV parece ser la consecuencia de un incremento dramático la patogenicidad del FCV,
produciéndose un síndrome sistémico de respuesta inflamatoria, vasculitis generalizada,
implicación multiorgánica y muerte hasta en un 67% de los gatos afectados. Los signos atípicos
característicos de esta entidad son edema cutáneo, afectando principalmente a la cabeza y
extremidades, y úlceras y alopecias en la nariz, labios, orejas, alrededor de los ojos y
almohadillas. Algunos gatos están ictéricos (debido a la hepatitis necrótica y pancreatitis) y
algunos muestran distrés respiratorio severo debido al edema pulmonar. Se puede observar
tromboembolismo y coagulopatía debido a la coagulación intravascular diseminada,
manifestándose como petequias, equimosis, epistaxis o heces. Los brotes de enfermedad
asociada al VS-FCV suelen ser nosocomiales. La severidad de la condición lleva a la
hospitalización, de manera que la naturaleza altamente contagiosa de la enfermedad favorece
una diseminación rápida del virus dentro y fuera de los hospitales a través de las personas que
transportan el virus.
Diagnóstico FCV
Desde el punto de vista del veterinario clínico,
el diagnóstico se basa en el cuadro clínico y las
pruebas de laboratorio.
Se puede detectar el ARN del FCV mediante
PCR en muestras conjuntivales y orales
tomadas con hisopo, en sangre, raspados
cutáneos y tejido pulmonar; esta prueba
también permite identi?car la cepa viral. Sin
embargo, la gran variabilidad entre de las
cepas puede generar falsos negativos Los
resultados positivos de la PCR se deben
interpretar con precaución, ya que los gatos
portadores crónicos eliminan virus de forma
persistente
El aislamiento del virus es menos sensible que
la PCR pero indica que hay virus capaces de
replicarse. Las muestras conjuntivales se deben
tomar antes de aplicar Fluoresceína o rosa de
Bengala
No se recomienda realizar análisis serológicos
porque no distinguen entre infección y
vacunación
El diagnóstico de «calicivirosis sistémica
virulenta felina» se basa en los signos clínicos,
el alto nivel de contagio y unas tasas de
mortalidad elevadas, así como en el
aislamiento de la misma cepa de la sangre de
varios gatos enfermos
Herpes virus felino
El herpesvirus felino (FHV) es el agente de la rinotraqueitis viral felina y se distribuye
en todo el mundo. El virus pertenece a la familia Herpesviridae, subfamilia
Alphaherpesvirinae, Varicellovirus género. La virulencia puede variar entre cepas
virales .
El FHV es un herpesvirus típico: la doble hebra de ADN está empaquetada en una
cápside icosaédrica rodeada por un tegumento proteico y una envuelta de
fosfolípidos. FHV crece tanto en las células epiteliales de la conjuntiva y el tracto
respiratorio superior, y en las neuronas. La infección neuronal permite que el virus
permanezca latente largos periodos después de la infección primaria.
El virus se inactiva en menos de 3 horas a 37 ° C y es susceptible a la mayoría de los
desinfectantes disponibles en el mercado, antisépticos y detergentes. A bajas
temperaturas, el virus ha demostrado seguir siendo infeccioso durante cinco meses
(154 días a 4 ° C), aunque su supervivencia es menor a temperaturas más altas (33
días a 25 ° C, 4-5 minutos a 56 ° C).
Epidemiología.
La infección crónica latente es el resultado típico de la infección por FHV aguda, y la
reactivación intermitente da lugar a la excreción del virus en las secreciones oronasal
y conjuntival. Salvo en criaderos y albergues, la contaminación del medio ambiente no
es una fuente primaria para la transmisión. La diseminación del virus a partir de gatos
con infección aguda y de los gatos con infección latente que sufren una reactivación
son las dos principales fuentes de infección
Las gatas madres con infección latente pueden transmitir a su descendencia FHV, ya
que el parto y la lactancia inducen estrés que conducen a la reactivación viral y su
eliminación. Por lo tanto, los gatitos pueden contraer la infección por FHV en una
edad muy temprana antes de la vacunación. El resultado depende del nivel de
anticuerpos maternales (MDA). Cuando los niveles son elevados, los gatitos están
protegidos contra la enfermedad y desarrollarán una infección subclínica que
conducirá a la latencia, mientras que en ausencia de suficientes MDA, la enfermedad
clínica puede aparecer.
En gatos sanos de poblaciones pequeñas, la prevalencia de la excreción del virus
puede ser inferior al 1%, mientras que en las grandes poblaciones, en especial con la
presencia de enfermedad clínica, la prevalencia puede ser hasta 10% al 20 %. Esta baja
prevalencia es probable que refleje la naturaleza intermitente de la excreción del virus
en estado latente.
Patogenia.
El virus entra a través de la vía nasal, oral o conjuntival causando lisis del epitelio nasal
con extensión al saco conjuntival, faringe, tráquea, bronquios y bronquiolos. Las
lesiones se caracterizan por necrosis multifocal del epitelio, con infiltración neutrofílica
y la inflamación.
La excreción viral se inicia a las 24 horas después de la infección y tiene una duración
de 1 a 3 semanas. La enfermedad aguda se resuelve dentro de 10 a 14 días. Algunos
animales pueden desarrollar lesiones crónicas en el tracto respiratorio superior y de los
tejidos oculares.
Durante la infección, el virus se propaga a lo largo de los nervios sensoriales y llega a
las neuronas, particularmente en los ganglios del trigémino, que son los principales
sitios de latencia. Casi todos los gatos que experimentan infección primaria se
convierten en portadores latentes durante toda la vida. No existen métodos directos
de diagnóstico para identificar la latencia, ya que el virus persiste como ADN en el
núcleo de las neuronas infectadas de forma latente sin replicación del virus. Factores
estresantes como el tratamiento con glucocorticoides, la lactancia o traslado a un
nuevo entorno, pueden reactivar la eliminación del virus. Algunos gatos adultos
pueden mostrar lesiones agudas en el momento de la reactivación viral.
La infección por FHV generalmente causa enfermedad aguda de las vías respiratorias
superiores y oculares, que pueden ser particularmente graves en gatitos jóvenes. La
replicación viral provoca la erosión y la ulceración de las mucosas, produciendo rinitis,
conjuntivitis y, en ocasiones, ulceras corneales, principalmente dendríticas que se
consideran una manifestación clínica patognomónica.
Diagnóstico.
Desde el punto de vista del veterinario clínico, el diagnóstico se basa en el cuadro
clínico y las pruebas de laboratorio.
El PCR es el método más útil para detectar FHV en muestras biológicas como hisopos
conjuntivales, de córnea o de la orofaringe, raspados corneales, humor acuoso,
secuestro corneal, la sangre o biopsias.
No es conveniente la toma de muestras de gatos vacunados recientemente con una
vacuna atenuada.
Los resultados positivos de la PCR se deben interpretar con precaución, ya que
pueden ser debidos a una infección latente y eliminación de virus en pequeñas
cantidades.
El aislamiento del virus es menos sensible que la PCR pero indica que son virus
capaces de replicarse. Las muestras conjuntivales se deben tomar antes de aplicar
fluoresceína o rosa de Bengala.
No se recomienda realizar análisis serológicos dado que la seroprevalencia es muy alta
en gatos debido a la infección natural y la vacunación. En consecuencia, la presencia
de anticuerpos específicos no se correlaciona con la enfermedad y la infección activa.
Por otra parte, la detección de anticuerpos no permite diferenciar entre animales
infectados y vacunados, los anticuerpos neutralizantes no se pueden detectar hasta 20
a 30 días después de los títulos de una infección primaria y los anticuerpos pueden ser
bajos en los animales con enfermedad aguda o crónica.
Vacunación
Es importante en el control de las enfermedades antes citadas, pero no debemos olvidar
que no previenen la infección (no inducen inmunidad esterilizante) ni la eliminación de
virus, solo protegen de la virulencia de los síntomas. Deberían vacunarse todos los gatos
frente a herpesvirus y calicivirus (junto con panleucopenia forman la vacuna trivalente).
Debido a que los AC maternales pueden interferir con la respuesta a la vacunación, la
primovacunación se inicia normalmente en torno a 9 semanas de edad, aunque algunas
vacunas están autorizadas para su uso a una edad más temprana. Los gatitos deben
recibir una segunda vacunación 2 a 4 semanas más tarde, pero no antes de las 12
semanas de edad. Este protocolo ha sido desarrollado para asegurar una protección
óptima. Sin embargo, debido a la persistencia de los AC maternales algunos gatos
pueden dejar de responder a este protocolo. Por lo tanto, en situaciones de alto riesgo,
la tercera vacuna a las 16 semanas está recomendada. Se recomienda utilizar la misma
marca para el ciclo primario de vacunación completo. Los gatos adultos con situación
desconocida de vacunación también deben recibir dos inyecciones con un intervalo de
dos a cuatro semanas.
Enteritis coronaviral
Peritonitis infecciosa felina - PIF
Los gatos con signos de Peritonitis infecciosa felina o PIF, han perdido la batalla -
(N.C. Pedersden - 1997)
El Dr. Niels C. Pedersen de la Universidad de California (EE.UU..) es uno de los
investigadores más importantes del mundo en Corona Virus Felino, ha estado
trabajando con ellos desde hace más de 20 años y sus aportes científicos han sido
fundamentales para entender esta complicadísima enfermedad.
Agente Causal de la Peritonitis infecciosa felina (PIF)
La PIF está producida por un virus de la familia Coronavirus y es llamado virus de
la Peritonitis Infecciosa Felina (VPIF). Este virus parece ser una mutación de otro
virus corona menos agresivos, llamado Corona Virus Entérico Felino (CVEF). Estos
dos virus no se distinguen ni morfológica ni antigénicamente, lo que significa que
ambos producen el mismo tipo de anticuerpos. Por lo tanto un diagnóstico
serológico positivo para coronavirus, no es indicativo de cual de los dos virus está
presente en ese animal.
- See more at:
http://www.foyel.com/paginas/2009/04/235/peritonitis_infecciosa_felina_pif/#s
thash.Xl1hgMYT.dpuf
Gatos susceptibles a la Peritonitis infecciosa felina (PIF)
Los gatos más susceptibles de contraer PIF, son los cachorros de poblaciones
infectadas. Estos gatitos ya se pueden enfermar entre las 6 y 16 semanas de edad
(luego de perder los anticuerpos que la madre les pasó con la leche). Como vemos,
la PIF es básicamente una enfermedad de cachorros, teniendo mayor incidencia
entre los 6 y 18 meses de edad.

Formas de contagio de la Peritonitis infecciosa felina (PIF)


El gato susceptible adquiere la PIF por ingestión o inhalación. El lamido entre gatos
es una forma habitual de transmisión.
El CVEF se trasmite por vía fecal-oral, el virus se aloja en el interior del intestino
delgado y es eliminado con la materia fecal, que contaminará en mayor o menor
grado el ambiente en donde viven estos gatos (por ejemplo será más grave, si
defecan en un jardín donde no se elimina la materia fecal).
La transmisión del PIF ocurre por la misma vía fecal-oral y además por las
secreciones bucales, nasales y orina, habiéndose encontrado también casos de
transmisión vía uterina al feto, lo que provoca alteraciones reproductivas en
criaderos como abortos y mortalidad perinatal.
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Formas clínicas de la Peritonitis infecciosa felina (PIF)
La PIF se presenta bajo dos formas clínicas (pueden presentarse puras o mezcladas): la
forma efusiva o húmeda, caracterizada por el acumulo de líquidos en la cavidad
abdominal y/o pleural y la forma seca o piogranulosa, sin acumulo de líquidos y con
sinología clínica muy variable.
La forma húmeda es la más común y tiene un tiempo de supervivencia menor que la
forma seca. En esta última, aparentemente hay mayor desarrollo de inmunidad, lo que
proporciona una sobrevida más larga.
Control Ambiental de la Peritonitis infecciosa felina (PIF)
Sabemos que las secreciones de los gatos enfermos contaminan el ambiente y son
fuente de infección para los gatos susceptibles.
Las malas prácticas de manejo pueden agravar esta situación, por ejemplo la falta de
higiene general, la presencia de otras enfermedades endémicas en el criadero o
guardería, la utilización de jardines, huertas o areneros como receptor sanitario para
las deyecciones de los gatos etc. Se ha demostrado que las partículas virales
sobreviven varias semanas en la materia fecal seca.
La higiene y desinfección de lugares contaminados debe realizarse con soluciones de
lavandina o compuestos de amonio cuaternario.
Diagnóstico de la Peritonitis infecciosa felina (PIF)
El PIF es una enfermedad de difícil diagnóstico clínico. En la actualidad prácticamente el
único diagnóstico seguro es el histopatológico de las lesiones que produce, pero esto en
general es solo posible en forma post mortem. Con el gato enfermo es necesario hacer
un conjunto de pruebas que sumadas al estado clínico, indicarán al Médico Veterinario
la mayor o menor posibilidad de que el paciente tenga PIF. Dentro de estas pruebas
están se pueden indicar la serología para coronavirus, las proteínas de fase aguda, la
hipergamaglobulinemia, el análisis de los líquidos acumulados (en abdomen, tórax o
pericardio), etc.
Tratamiento de la Peritonitis infecciosa felina (PIF)
No existe hasta el momento tratamiento curativo. Solo es posible hacer un tratamiento
paliativo de mantenimiento en los animales enfermos.
Profilaxis de la Peritonitis infecciosa felina (PIF)

Existe una vacuna de aplicación nasal creada en EE.UU.. Aunque se utilizó hace unos
años atrás en nuestro país, debido al bajo consumo, lamentablemente se dejó de
importar. Por lo tanto actualmente no tenemos vacuna en uso en Argentina. De todos
modos, y para evitar la entrada de animales enfermos a una colonia o criadero libre de
la enfermedad, es conveniente hacer el análisis de sangre y descartar los coronavirus
positivos.
El estrecho contacto y lamido entre gatos es la forma habitual de transmisión. El
acumulo de líquido en la cavidad abdominal es la forma efusiva más frecuente y de la
cual tomó el nombre de Peritonitis Infecciosa Felina.
Agradecemos la colaboración para la publicación de este articulo a:
M.V. Rubén Gatti
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Un mosquito curvo nos permite hacer un túnel
subcutáneo que llega hasta el borde craneal de
la 9ª costilla.
Vendaje de protección del tubo de
drenaje. Puede apreciarse la válvula de 3
vías (flecha blanca) que permite la
conexión de una jeringa y el aspirado
intermitente regular. La válvula, en este
caso, está protegida por un preservativo
de látex (incluso si se abriera o
desconectara, la funda de látex se
colapsaría ante la presión negativa
intratorácica y no permitiría entrar aire
al interior).

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