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Ejercicios:

1. -Me siento mareada como si me fuera a caer.


-Has estado muy enferma. Necesitas comer
bien y descansar
-No puedo hacer esto sola, Tao. Por favor, no me
dejes todavía…
-Tengo un contrato, el capitán me hará buscar.
-¿Y quién cumplirá la orden? Todos los barcos
están abandonados. No queda nadie a bordo.

‖ Isabel Allende: Hija de la Fortuna


2. Tao Chien había averiguado con los cargadores
que la ciudad estaba dividida en sectores y cada
nacionalidad ocupaba un vecindario. Le advirtieron
que no se acercara al lado de los rufianes
australianos.
Isabel Allende: Hija de la Fortuna

3. Aunque la perspectiva de participar en un conflicto


bélico lo sacudió con violencia, procuró mantener la calma
para desvanecer el temor que se había apoderado de sus
padres y, sobre todo, de Julieta, incapaces de aceptar la
idea de tan súbita separación. Será por unos días. Todo se
arreglará muy pronto.
“El pozo”, de Ángel Balzarino
4 … ¿Cómo y por qué motivo llegué hasta aquí?
Por los mismos motivos por los que he llegado a
tantas partes. Es una historia larga y lo que es
peor, confusa. La culpa es mía: nunca he podido
pensar como pudiera hacerlo un metro, línea tras
línea, centímetro tras centímetro, hasta llegar a
ciento o a mil; y mi memoria no es mucho mejor:
salta de un hecho a otro y toma a veces los que
aparecen primero, volviendo sobre sus pasos
sólo cuando los otros, más perezosos o más
densos, empiezan a subir a su vez desde el
fondo de la vida pasada…

Manuel Rojas: Hijo de Ladrón


5. Desconcertado, sabiendo que los niños esperaban
una explicación inmediata, José Arcadio Buendía se
atrevió a murmurar:
- Es el diamante más grande del mundo.
No –corrigió el gitano. Es hielo. (“Cien años de
soledad”)

6. “Después, mientras se secaba, el forastero le


suplicó con los ojos llenos de lágrimas que se
casara con él. Ella le contestó sinceramente que
nunca se casaría con un hombre tan simple que
perdía casi una hora, y hasta se quedaba sin
almorzar, sólo por ver bañarse a una mujer”. (Cien
años de soledad)
7. Hoy mamá ha muerto. O quizá ayer. No lo sé.
Recibí un telegrama del asilo: “Falleció su
madre. Entierro mañana. Sentidas
condolencias. “Pero no quiere decir nada. Quizá
haya sido ayer. El asilo de ancianos está en
Marengo, a ochenta kilómetros de Argel. Tomaré
el autobús a las dos y llegaré por la tarde. De
esa manera podré velarla, y regresaré mañana
por la noche.

Albert Camus. El extranjero.


8. “El
sujeto se acercó titubeante a la mujer y le dijo:
― Sabes bien que te he querido siempre. Sabes
bien además que jamás te dejaría. Pero algo me
impide abandonar a mi esposa y a mis hijos. Es
mejor que nos despidamos para siempre.”

9. “El hijo se va a jugar al billar, y en el momento en


que va a tirar una carambola sencillísima, el otro
jugador le dice: "Te apuesto un peso a que no la
haces".

“Algo muy grave va a suceder en este pueblo”, de Gabriel


García Márquez
10. Y una de las alumnas, que había venido a la
capital desde un pueblo perdido en el campo, se
quedó charlando conmigo. Me dijo que ella, antes,
no hablaba ni una palabra, y riendo me explicó que
el problema era que ahora no se podía callar. Y me
dijo que ella quería al maestro, lo quería
muuuuuucho, porque él le había enseñado a
perder el miedo de equivocarse.

“El profesor”, de Eduardo Galeano


11. Ella despidió a su amor, él partió en un barco en
el muelle de san Blás. El juró que volvería y
empapada en llanto ella juró que esperaría.

Muelle de San Blás. Maná.

12. Cuando vino la miseria los echaron, les dijeron


que no vuelvan más. Los obreros no se fueron se
escondieron, merodean por nuestra ciudad.

Muevan las industrias. Los prisioneros.


13. Cierta noche Andrés escuchó un agitarse
inusitado en el cuarto debajo del suyo. Algo
sucedía. Su atención se adhirió a la voz de su
abuela que se quejaba suavemente al comienzo, y
que después dio un débil gemido de dolor.
Sobrecogido, se sentó al borde de su lecho, con
sus pies metidos en las pantuflas. Aguardaba. ¿Y
si su abuela muriera? ¿Si muriera allí mismo,
ahora, esta noche? Sensibilizados de pronto, sus
nervios vibraron a lo largo de todo su cuerpo...¿No
sería esa la solución de todo?”
14. Para Ximena todo sería perfecto si su familia saliera de
vacaciones junto a la de Andrés, ya que de este modo ellos dos
no tendrían que separarse durante algunas semanas. A Andrés
no le parece una buena idea, pues en su familia hay dificultades
económicas que impiden pensar en tomar vacaciones el
próximo verano. Luego de conversar largo rato sobre los
paseos a la playa, Ximena le propone a su amigo que sus
familias vayan juntas de vacaciones. Andrés responde
cabizbajo que eso no le parece una buena idea. Después de
conversar largo rato sobre los paseos a la playa, Ximena dice: -
Nuestras familias deberían salir juntas a pasar las vacaciones,
¿no te parece? - No creo que sea una buena idea –responde
Andrés, poniéndose cabizbajo.

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