• Desde un punto de vista clínico, el síndrome de abstinencia a opioides
es uno de los factores más poderosos que llevan a la dependencia y a conductas adictivas. Exposición repetida a dosis cada vez más altas de opioides, alteran el cerebro de manera que éste funcione relativamente normal cuando la droga está presenta, y anormalmente cuando no está. • Los síntomas de abstinencia más importantes hacen un pico entre 24 y 48 horas después de la última dosis y disminuyen en aproximadamente una semana. Sin embargo, algunas personas han presentado síntomas persistentes de abstinencia durante muchos meses. • Los síntomas de abstinencia pueden presentarse unas pocas horas después del último consumo de la droga; estos síntomas incluyen: • Ansiedad y deseo imperioso de drogas opioides. • Emisión abundante de líquido por la nariz (rinorrea). • Estornudos. • Lagrimeo. • Dolores musculares. • Calambres abdominales. • Náuseas. • Vómitos. • Diarrea. • Dilatación pupilar. • Piel erizada (piloerección). • Escalofríos. • Taquicardia. • Tensión arterial alta (hipertensión). • Bostezos constantes. • Sueño sin descanso. .Problemas sociales y conductas de riesgo
• La dependencia y la abstinencia de esta sustancia o otros tipos de opiaceos
puede generar comportamientos impulsivos y antisociales, que pueden llegar desde la desconexión y pérdida de relaciones hasta la comisión de robos o incluso delitos de sangre con el fin de obtener recursos para conseguir una dosis. • Los síntomas provocan un malestar significativo en el consumidor que termina deteriorando su vida y relaciones sociales,rupturas familiares laborales o de otras áreas importantes, por eso se recomienda que la persona afectada acuda a un centro autorizado para que especialistas traten sus adicciones.
• También pueden realizarse conductas de riesgo como el uso compartido de
jeringuillas entre personas dependientes, cosa que puede provocar el contagio de enfermedades como el VIH y la hepatitis.