La esquistosomiasis es una enfermedad parasitaria producida por
gusanos platelmintos, de la clase trematodos del género
Schistosoma (es un género de platelmintos parásitos de la clase de los trematodos, comúnmente llamados bilharzia. Causan la infección más importante del hombre de entre todos los gusanos planos, conocida como esquistosomiasis.) Es relativamente común en los países en vías de desarrollo, especialmente en África; aunque su tasa de mortalidad es baja, la esquistosomiasis es altamente incapacitante debido a las fiebres con que se manifiestan.
La forma más común de infectarse en países en desarrollo es a través
del baño en lagos y charcas infestadas que son específicamente reservorios naturales del Schistosoma. Síntomas: la fiebre de Katayama por esquistosomiasis aguda incluye dolor abdominal, tos, diarrea, eosinofilia, fiebre, fatiga y hepatoesplenomegalia.
Ocasionalmente se producen lesiones del sistema nervioso central por el
depósito de huevos de esquistosoma en el cerebro.
Tratamiento: Uno de los fármacos más eficaces, efectivos y eficientes
contra la fase aguda de la esquistosomiasis es el praziquantel; aunque otros son igualmente eficientes como es el caso de albendazol y mebendazol Prevención: El principal enfoque en la prevención pasa por eliminar los caracoles acuáticos que son reservorios naturales, prohibiendo el baño o el consumo de agua con poblaciones de dichos caracoles. El vertido de acroleína, sulfato de cobre u otros compuestos ayuda a eliminarlos del agua.
La enfermedad esta estrechamente relacionada con la falta de higiene
en la evacuación de excretas y con la falta de servicios cercanos de abastecimiento de agua potable, el saneamiento básico reduce la enfermedad hasta en un 77%.
La esquistosomiasis, aún no detectada en Colombia pero de elevada
prevalencia en el Caribe, Brasil y Venezuela, un 90% de la población de los países en desarrollo reside en zonas endémicas de esquistosomiasis