Características del cuerno pequeño

◦ 1) Surge de entre los 10 cuernos, es decir, en un algún lugar de

Europa. Pues allí es donde se formaron los 10 reinos. El papado
cumple con esta característica. Su ubicación Roma, Italia.
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◦ 2) Surge de la cuarta bestia. Así como los 10 cuernos surgen de la cuarta
bestia/imperio romano, el cuerno pequeño surge también. De hecho, es
una prolongación del mismo imperio romano. El papado no es más que el
imperio romano bautizado. “Si un hombre considera el origen de este gran
dominio eclesiástico, percibirá fácilmente que Papado no es otra cosa sino
el fantasma del fallecido Imperio Romano, sentado y coronado sobre el
sepulcro de este” (Thomas Hobbes, Leviathan). Históricamente, el imperio
romano no pereció del todo, sino que solo sufrió una transformación.
También cumple con esta característica.
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◦ 3) Surge “tras ellos”, es decir, después de estar completos los diez
cuernos. Para el año 476 d.C se completó la fragmentación en 10
reinos en la zona de la antigua Europa. Por lo tanto, este reino tiene
que surgir en algún momento después del 476 d.C. La fragmentación
del imperio romano en el occidente en 10 por medio de las tribus
bárbaras y la caída del último emperador romano en el occidente en
el 476 d.C, facilitaron el crecimiento y desarrollo para el papado, para
que ocupara el trono de Cesar que había dejado vacante. También
cumple con esta característica. Justiniano I
◦ 4) Derriba tres reinos. Hubo tres reinos que se le opusieron y
pensaban de forma distinta al papado. Tres de los 10 reinos eran
arrianos. El arrianismo consiste en la creencia o doctrina de que Cristo
no es Dios, sino una criatura. Debido a esto su influencia quedaba
limitada. En el 493 d.C cayó el primero: los hérulos. El segundo que
cayó fueron los vándalos en el 534 d.C. Y el último fue el reino de los
ostrogodos que fueron expulsados de Roma en el año 538 d.C. En ese
año quedó oficialmente establecido el papado. También cumple con
esa característica.
◦ 5) Tiene “ojos como de hombre”. Tiene un líder a la cabeza de este
sistema. El apóstol Pablo lo llama “el hombre de pecado” (2Tes.2:3).
Analicemos este punto con atención. Algunos dicen, que el personaje
que se menciona en 2 Tesalonicenses, será un personaje malévolo y
ateo, que se hará pasar por Dios y que se sentará en un templo literal.
Para algunos, esa es la prueba de que en el futuro, Jerusalén se
construirá un tercer templo. Ya que si se sienta en un templo, debe
ser porque será construido un tercer templo en el futuro en Jerusalén.
¿Será esa la verdadera interpretación de las Escrituras? Analicemos
el capítulo en detalle y comparemos con otros pasajes de las
Escrituras para entender mejor el pasaje.
◦ (2Tes.2:1-8). En los versos 1-3 el apóstol Pablo amonestó a los de
Tesalónica, que la segunda venida de Cristo no tendría lugar sin
que antes viniera la apostasía en la iglesia. Apostasía quiere
decir apartarse
◦ En palabras de Eamon Duffy: “No hay, por lo tanto, nada que se aproxime
directamente a una teoría papal en las páginas del Nuevo Testamento”, y
según todos los indicios “no hubo un solo obispo de Roma durante casi un
siglo después de la muerte de los apóstoles”.
◦ Fue alrededor del 150 d. C. cuando el patrón suelto de la autoridad
presbiteral comenzó a dar paso a un solo obispo romano, un puesto que
finalmente se convirtió en una posición monárquica bajo el obispo Victor
(189-198) y en mayor medida bajo el obispo Esteban I (254 -257), quien
reclamó algunos de los poderes y honores atribuidos al apóstol Pedro. La
invocación de Esteban de Mateo 16 fue la primera instancia en que un
obispo de Roma que intentaba elevarse sobre otros obispos con una
autoridad que era cualitativamente superior.
◦ La conversión de Constantino, y su posterior inversión en
instituciones eclesiásticas, colocaron a los obispos romanos en
el centro de la vida imperial. Pronto se hicieron potentados
prósperos y políticamente comprometidos, y adquirieron los
adornos urbanos de la aristocracia. La influencia política del
obispo aumentó cuando Constantino transfirió la capital del
imperio a Constantinopla en el año 330, un movimiento que
dejó al obispo de Roma como el individuo más importante de la
ciudad
◦ La mayoría de los historiadores apuntan a León I, quien ocupó el trono
episcopal en Roma del 440 al 461. León fue un líder espiritual y
administrador competente, quien persuadió a Atila el Huno a abandonar la
ciudad de Roma, uno de los muchos actos que le valió el título de
“Grande”. Le gustaba que lo llamaran “papa” (padre), un título que se
usaba típicamente para los obispos, pero el término llegó a ser usado solo
para el obispo de Roma en el siglo VI. León, que se veía a sí mismo como
un canal de la autoridad apostólica de Pedro, insistió en que las
apelaciones para los tribunales de la Iglesia se le trajeran a él. Como
“pontifex maximus” (el principal sacerdote de una ciudad), sus decisiones
debían ser escuchadas como definitivas.