La historia de la terapia sexual está ligada a la historia misma
de la sexología como ciencia.
los procedimientos y técnicas sexo - terapéuticas
específicas que se han desarrollado en este lapso de tiempo, persistiendo aún diferentes enfoques teóricos y metodológicos.
Los pensadores cristianos a partir de San Agustín (Pagels,
1988), desarrollaron los principios y las actitudes negativas hacia el placer sexual que han resistido al paso de los siglos. Para el siglo XIX se había arraigado en los países de occidente el concepto que la única conducta sexual "natural" y “normal” era el coito entre cónyuges con fines reproductores.
Con este antecedente, es comprensible que en los albores
del siglo XX, términos como "espermatorrea", "ninfomanía" y "satiriasis" fueran diagnóstico común.
Haeberle (1978), documentó la importancia de los pioneros
alemanes de la sexología cuya obra se desarrolló a finales del siglo pasado y durante la primera mitad del siglo XX. METODOS
La terapia sexual se entiende aquí como una de las
principales herramientas de la sexología clínica y consiste en la intervención orientada a superar los problemas sexuales mayores o disfunciones sexuales que presenta una persona mediante:
a) El análisis del caso motivo de consulta basado en los
conocimientos científicos que permiten explicar la función erótica de la sexualidad humana en sus diversas fases (apetitiva, relacional, estimulatoria, excitatoria y orgásmica) y planos (psíquico o central, somático o periférico, y externo o comportamental). b) La implementación consensada con el consultante de procedimientos y técnicas sexo - terapéuticas apropiadas y fundamentadas en la evidencia científica; y
c) El respeto por los más rigurosos estándares de ética