La literatura -lo sabemos- será siempre un artificio. Cuando
nosotros hacemos hablar a nuestros personajes no usamos una grabadora sino que tenemos que recrear el habla de nuestros personajes. Pero por más distinto que hablen los personajes de un Cortázar en un diálogo; detrás de todos ellos nos está hablando la voz de Cortázar para: decanos precisamente: “Señores no es el personaje de Rayuela el hombre más culto que hay sino simplemente quiero contarles hasta que punto es desgarrador ser un argentino entre dos mundos -París y Buenos Aires- y cómo puede hablar toda la Argentina a través de un invento del idioma llamado lunfardo”. Por lo demás, Cortázar a su manera también nos está dando un fiel testimonio de lo terrible que puede ser el drama del intelectual latinoamericano tal como lo podríamos reconocer ya desde tiempos del Inca Garcilazo de la Vega del que dijo el historiador José Durand Flores: "Su drama es el pensar europeo y el sentir americano" Alfredo Bryce Echenique