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Universidad Autónoma de Nuevo León

Facultad De Derecho y Criminología


Criminología en América Latina
Equipo 4
Capitulo Seguridad en América Latina y Actores de la Prevención
Integrantes
Ibarra González José Ángel Alejandro
Moreno Meza Pedro
De la Rosa Garza Karim
Puentes Alejandro Rubén
Martínez Zambrano Gerardo Jair
1.Contexto de La Seguridad Regional (América Latina)
La seguridad está hoy en la agenda de todos los debates en América Latina. Varias encuestas de opinión
muestran que la falta de seguridad es una de las preocupaciones mayores de los habitantes de la región, en
cerrada competencia con el desempleo y la educación. En todas las elecciones presidenciales que han tenido
lugar recientemente, la seguridad fue tema de campaña electoral y buena parte de su desenlace se ha jugado
en ese terreno. En efecto, aunque no tan rápido como la sensación de inseguridad, el aumento objetivo de los
índices de ciertos crímenes violentos (tales como el homicidio) es de notar, especialmente en el último
decenio.
Este aumento, fenómeno relativamente reciente en la región, tiene ya confirmados efectos negativos en el
desarrollo humano y se presenta también como un elemento distorsionador para la dinámica democrática. La
enorme importancia porcentual de los gastos asociados a la violencia1 que, en consecuencia, no son
destinados a la inversión productiva o a la inversión social son una prueba de ello, así como la progresiva
erosión de la credibilidad en las instituciones democráticas, que se ven superadas por un fenómeno para el
que no parecen tener respuesta.
En efecto, la violencia y la inseguridad son en el estado actual de cosas, un condicionante para el desarrollo y para
las estrategias de reducción de la pobreza. Los países y las personas más pobres son quienes están más expuestos
a los hechos de violencia (quizás con la excepción de los secuestros). Los pobres ven la inseguridad como un
obstáculo para superar su situación de desventaja y los países pobres tienen más dificultades para resolver los
problemas de violencia e inseguridad que aquellos que presentan mejores índices de desarrollo humano. Por
cierto, ciertos estudios realizados en Latinoamérica intentan mostrar el impacto negativo de la violencia y el delito
en el crecimiento del producto interno bruto. La violencia es, en consecuencia, un obstáculo para alcanzar los
objetivos de desarrollo del milenio (MDGs, por sus siglas en inglés). La prevención de la violencia y la reforma
del sector de seguridad se convierten en consecuencia en una parte esencial de la lucha contra la pobreza y de la
promoción del desarrollo humano.

La violencia y la inseguridad son, además, un


obstáculo para la consolidación de la
gobernabilidad democrática en la región. Las
dificultades del sector de seguridad de reducir los
niveles del delito invitan a algunos a adoptar
políticas o prácticas por fuera del Estado de
derecho, tales como las acciones de limpieza social
o las campañas antipandillas.
América Latina es la región con la mayor tasa de homicidios del mundo
Seguridad política

América Latina dejó atrás su pasado autoritario, caracterizado por golpes de estado, persecución política y
dictaduras. “La transición convivió con la amenaza de la regresión hacia regímenes militares. Esto parece haber
concluido, a pesar de los golpes de Estado en Venezuela (2002), Ecuador (2000 y 2005) y Honduras (2009), y de
controversias en algunos países sobre manipulación del voto, respeto a la libre expresión, surgimiento de un
presidencialismo acentuado, limitaciones a la independencia y control de los poderes, y desconocimiento de los
roles y competencias de los gobiernos locales”
Un tema que ha suscitado discusión en algunas elecciones ha sido la
inhabilidad de numerosos ciudadanos y ciudadanas para ejercer el derecho al
voto debido a que carecen de la documentación necesaria. En otras regiones,
la presencia de grupos ilegales armados, como en Colombia, sigue
imponiendo restricciones al proceso electoral, afectando la libertad de
votantes y de candidatos. Lo mismo sucede en países como Guatemala
donde la violencia criminal, la inseguridad y las fallas o debilidades del Estado
limitan la participación política abierta y plena. El uso indebido de recursos
públicos y de fondos ilegales en campañas electorales así como las
proscripciones políticas siguen afectando la calidad de las elecciones y de la
democracia.
A pesar de que en la región se ha dado la participación de grupos tradicionalmente marginados y excluidos de la
política, como mujeres, indígenas, afro descendientes, sindicalistas, y han llegado a la presidencia líderes
representantes de estos grupos, lo cierto es que su representación o participación política aún es insuficiente.

Otro desafío a la seguridad política es la forma a como un gobierno toma las decisiones y se vincula con la sociedad,
“… hoy en América Latina, la legitimidad de ejercicio se usa para hacer referencia a cómo un gobierno toma
decisiones y cómo se vincula con la sociedad, si lo hace o no en el marco del Estado democrático de derecho, los
ciudadanos no sólo tienen el derecho de exigir un gobierno que surja de elecciones libres y justas, sino también la
forma democrática de adopción e instrumentación de las decisiones. En otras palabras, los gobiernos no sólo deben
ser constituidos democráticamente (legitimidad de origen); además, deben gobernar democráticamente (legitimidad
de ejercicio.
2.Informe experiencias exitosas en prevención de la
criminalidad en América Latina.
Una perspectiva territorial de las políticas públicas de seguridad
ciudadana
los programas de prevención del crimen en América Latina. En el caso
particular de este informe presentamos los resultados de nuestro
análisis en relación con los casos de Estados Unidos, México, Chile, El
Salvador, Perú, Argentina, Ecuador y Brasil. Estos ocho casos revelan
la complejidad en los problemas, los enfoques aplicados por los
diferentes gobiernos y la diversidad de los actores implicados en las
políticas de seguridad ciudadana en la región. De esa manera, este
avance no se ocupa de un estudio comparado a nivel regional, sino
que es más bien un ejercicio de documentación de buenas prácticas de
prevención del delito en el contexto latinoamericano. Aunque la tarea
es compleja, creemos que puede aportar ideas al debate y, sobre
todo, a la práctica en materia de prevención de la criminalidad en
contextos diversos y complejos. en América Latina
• El Centro Internacional para la Prevención de la
Criminalidad (CIPC) es la única organización
internacional dedicada exclusivamente a este tema. El
centro fue creado en 1994 para facilitar los
intercambios internacionales de conocimientos y
experiencias entre los actores de la prevención del
delito. El CIPC está integrado por organizaciones
internacionales, gobiernos nacionales y regionales,
ciudades, organismos no gubernamentales, centros de
investigación y organizaciones profesionales que
reagrupan actores de la prevención provenientes de
todos los continentes. En esa línea, el CIPC es un centro
de recursos global que realiza y publica
sistemáticamente análisis comparados, compendios de
prácticas e informes sobre la prevención de la
criminalidad.
• Las buenas prácticas dirigidas a la búsqueda de seguridad
ciudadana y la prevención del delito privilegiadas por el CIPC se
caracterizan por tres elementos: 1) su transversalidad
entendida como la búsqueda de respuestas a las múltiples
causas de la criminalidad, 2) la asociación entendida como la
articulación entre los diferentes niveles territoriales y 3) la
acción basada en conocimientos, es decir una acción fundada
en la experiencia directa e indirecta y en el cúmulo de
conocimientos científicos disponibles.
• la reducción de la violencia y de la criminalidad es uno de los
objetivos primordiales del desarrollo en los países de la región.
• en primer lugar, hemos identificado las políticas y estrategias
nacionales en materia de prevención del delito intentando
ubicar los componentes y aplicaciones locales de estas políticas
mediante la búsqueda de experiencias exitosas en el nivel local.
Existe una diversidad de prácticas y de modelos de intervención
que depende de las circunstancias y de los contextos locales.
Precisamente, a través de su estudio, pretendemos construir
una tipología de las prácticas que nos permita caracterizarlas y
clasificarlas para entender las razones de su éxito.
3.Prevencion de la violencia y
criminalidad.
• El crimen y la violencia son dos elementos importantes en la agenda pública
latinoamericana. Basta decir solamente que la región, considerada en su conjunto,
triplica la tasa global de homicidios y que los crímenes comunes afectan o han
afectado al 10% de su población. La criminalidad y la violencia representan también
un costo monetario muy alto a nivel regional representado cerca de un 8% del PIB
para países como Colombia, El Salvador, Brasil, México, Perú y Venezuela. Así pues,
la reducción de la violencia y de la criminalidad es uno de los objetivos primordiales
del desarrollo en los países de la región.
• El aumento de la criminalidad, entendida como el conjunto de acciones ilegales tipificadas en los
códigos penales, tiene relación con múltiples factores. Uno de los factores determinantes en la
expansión del fenómeno es el narcotráfico. La proliferación de pandillas, bandas y grupos
organizados dedicados al tráfico y al micro-tráfico y con un claro control territorial son un
fenómeno recurrente en varias ciudades latinoamericanas, por ejemplo: Ciudad Juárez, San
Salvador, Rio de Janeiro, Sao Paulo, Caracas, Medellín y Buenos Aires. Este fenómeno fue
particularmente evidente en el caso de Colombia, durante1980, y lo es en México en la
actualidad. La expansión y el auge del narcotráfico en estos dos países ha implicado un aumento
importante en las tasas de homicidios, los secuestros, las masacres y en la conformación de
grupos ilegales (carteles, autodefensas, guerrillas). Estos grupos se han constituido como
empresas criminales que intentan el control militar en los territorios de tránsito y de producción
de droga. Para citar algunos ejemplos de este tipo de organizaciones podemos nombrar a los
principales carteles de las drogas (Medellín, Cali, Sinaloa, el Golfo) y los grupos paramilitares y
guerrilleros que se financian directamente de la economía del narcotráfico (Autodefensas
Unidas de Colombia, Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia , Los Zetas, Los Caballeros
). Este mismo fenómeno de control territorial por parte de organizaciones criminales se
manifiesta también a nivel urbano en El Salvador, Honduras y Guatemala con las maras.
El CIPC fue fundado en 1994,
inicialmente por los gobiernos de
Canadá, Francia y Quebec,
• El CIPC es un centro de conocimientos y un foro especializado de
capacitación e intercambio internacional sobre la prevención de la
criminalidad y la seguridad cotidiana. El objetivo del CIPC es promover
la prevención de la criminalidad, fomentar el uso de prácticas
innovadoras y apoyar los intercambios internacionales fructuosos entre
los países y las ciudades, el sistema de justicia y los organismos de la
sociedad civil.
LA PREVENCIÓN DEL DELITO EN CHILE

• Chile es el país de América Latina que tiene la tasa de homicidios más baja de la región con 3,1
casos por cada cien mil habitantes. Al mismo tiempo, el país es uno de los más avanzados en
América Latina en cuanto la discusión, creación y puesta en marcha de políticas públicas en
materia de seguridad ciudadana y, específicamente, de prevención del delito. Para implementar
y poner en marcha estas políticas, este país ha creado instancias dedicadas específicamente a
orientar, evaluar y proponer modificaciones a estas políticas. En el año 2003 el gobierno chileno
conformó un comité de expertos en seguridad ciudadana con el fin de realizar recomendaciones
al Ministerio del Interior para la implementación de una política nacional de seguridad ciudadana
, Chile Seguro 2010-2014 del gobierno Piñera. Y la tercera vez con el Plan Nacional de Seguridad
Pública 2014- 2018 del segundo gobierno Bachelet. Es importante resaltar que a partir de 2011
con la entrada en vigencia de la Ley N° 20.502, cada administración está obligada a presentar
una política nacional en materia de seguridad pública.
• El caso chileno es un caso excepcional en América Latina, no solamente por la reducida tasa
de homicidios y las bajas tasas de criminalidad de las que goza el país, sino también por el
respeto y la aceptación que tiene la institución policial (los Carabineros) en el conjunto de la
sociedad. Los esfuerzos recientes por reforzar la labor de los carabineros a nivel barrial y
por mejorar las relaciones con las comunidades han sido evidentes. Quizás el método de
intervención policial más importante y la más exitosa haya sido el Plan Cuadrante
implementado desde 1998 en Santiago y que ha sido progresivamente difundido a todo el
país. Este plan busca atender de mejor manera los sectores urbanos mediante una
asignación más efectiva de recursos sobre el territorio de acuerdo a los datos poblacionales
y delictivos. Este esfuerzo de intervención policial se ha conjugado con otros programas de
prevención en los barrios y con la organización de comités vecinales de seguridad (Ibídem),
cómo por ejemplo: Comunidad segura, compromiso 100. Este programa, desarrollado por
el Ministerio del Interior y que se implementa desde el año 2000, buscaba “generar y
fortalecer las capacidades locales para la implementación de una estrategia de prevención y
control en materia de seguridad ciudadana”. La lógica de los planes de seguridad sigue
siendo privilegiar una intervención multimodal que haga más eficiente la intervención
policial y que, al mismo tiempo, prevenga las causas del delito interviniendo de forma
temprana en las comunidades, en las escuelas y en los espacios públicos. Así pues, las
estrategias de intervención y los planes tienen diferentes orientaciones, pero los objetivos
son complementarios en cuanto a la disminución de la criminalidad.
EL SALVADOR
• El Triángulo Norte de Centro América es una de las zonas más violentas del
mundo. Y una de las principales causas de la elevada tasa de criminalidad que azota
esa región se debe a la actuación de las llamadas maras, o pandillas, que operan
con gran impunidad en El Salvador, Guatemala y Honduras, los tres países que
conforman el Triángulo. Plagados de decenas de tatuajes por el cuerpo e incluso en
el rostro, las maras, que toman su nombre la Mara Salvatrucha, una de las
organizaciones de pandilleros más poderosas que surgió en los 80, ejercen un
poder callejero superior al de la policía mediante el miedo, con el objetivo de
controlar una extensa red de negocios ilícitos que va desde tráfico de personas, la
extorsión a pequeños negocios o el narcotráfico.
• la presencia y la importancia en el país del fenómeno de las pandillas (maras) que han alcanzado
a tener control territorial sobre los sectores donde se concentra la actividad criminal en el país.
Estos son, al mismo tiempo, sectores donde la exclusión social es más fuerte. Frente a la
explosión de la delincuencia después de los acuerdos de paz, propiciada principalmente por la
cantidad de armas en circulación dejadas por los grupos en disputa y la llegada masiva de
deportados desde los Estados Unidos, pertenecientes en su mayoría a las pandillas juveniles de
Los Ángeles, las organizaciones criminales hacen su aparición y toman el control de las zonas
periféricas urbanas. Esto implicó un aumento importante de las actividades delictivas y un
choque con las autoridades policiales que derivó en la implementación sistemática de políticas
represivas y de mano dura. Los cambios en los códigos penales y el aumento de la penas son una
muestra de ello.
• el proyecto más exitoso implementado en este país, en relación con la prevención de la
criminalidad, haya sido el programa PROJOVENES. Un programa cuyo objetivo era generar
oportunidades para el desarrollo integral de niños y jóvenes en situación de riesgo. Este
proyecto contó con dos fases diferenciadas de implementación. En la primera fase, el
proyecto se implementó en la ciudad de San Salvador y fue realizado en su mayor parte con
recursos provenientes de la cooperación de la Unión Europea y ejecutado por el Consejo
Nacional de Seguridad Pública, adscrito a la Presidencia de la República. El proyecto estuvo
dirigido a niños y jóvenes de entre 10 y 25 años habitantes de 57 comunidades de alto riesgo
en 13 municipios del área metropolitana de San Salvador. Se quería, mediante el proyecto,
estimular el protagonismo juvenil y la sostenibilidad de la intervención. Para hacerlo, se
trabajó en los principales sectores de socialización de los jóvenes: la escuela, la familia y la
comunidad. El proyecto se ejecutó mediante diferentes estrategias de apoyo, se
incentivaron las actividades deportivas, artísticas, culturales, de formación, de empleo y de
participación comunitaria. Además, se financió la construcción de infraestructura en los
barrios dirigida a promover estas actividades. La segunda fase del proyecto se contrató
durante la administración de Mauricio Funes y se centró en la expansión del proyecto a
otros municipios de El Salvador. Para esta fase, se destinaron 11,3 millones de euros de la
cooperación europea y 2,8 como contrapartida del gobierno nacional del Salvador.
Colombia
• Se trata de erradicar la violencia en los jóvenes a través de prácticas comunitarias, de
integración deportiva, de convivencia y de cultura cívica

El proyecto promueve la paz en los barrios con alta


incidencia delictiva o con presencia de pandillerismo a
través del deportes, como el futbol, en el que participan
por igual hombres y mujeres que se comprometen a
respetar una regla principal: resolver sus diferencias a
través del diálogo y no con violencia
• La estrategia, de acuerdo con Botero Silva, se basa en siete principios de
convivencia: no violencia; libertad de expresión; igualdad y equidad de género;
cuidarse y cuidar al otro; participación activa para generar políticas públicas en
sus municipios, así como cuidar el entorno y no discriminar.
• El éxito del programa se basó en la participación activa de los líderes de bandas de
jóvenes quienes veían como incentivo de participación la oportunidad de generar
políticas públicas a favor de su propia comunidad, alejándose de la delincuencia.
• “El caso de Medellín es muy ejemplificador, tenemos
las comunas-barrios- peligrosos y vulnerables, lo que
genera mucho pandillerismo, el índice era de 10
muertos diarios.
‘Colombia’ identificamos a los líderes, quienes aceptaron desarmarse. Ellos
mismos hicieron sus acuerdos que fue no agredirse o violentarse durante el
juego y luego de un año estas pandillas no son los mejores amigos pero
llevan una convivencia sana porque antes no podían pasar de una a otra
colonia”, relató la política colombiana.
• El programa logró generar un estilo de vida positivo en más de 33 mil
jóvenes expuestos directamente a la delincuencia.

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