Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
• Lo que desvelaba los sueños a Carrión era demostrar que la fiebre de la oroya y la Verruga Peruana
eran parte o etapas de la misma enfermedad y en ello basaría su trabajo a presentar al Concurso,
por lo tanto rondó en su mente demostrar ello, pero como no era común en ese entonces practicar
con animales tomó la decisión de experimentar en sí mismo, tomando una arriesgada y muy
peligrosa decisión, que incluso su madre nunca lo supo hasta después del fatal desenlace, Carrión
escribe en los ambientes del Hospital :
Autoinoculación
---Decidio inocularse el germen del mal en el hospital Dos
de Mayo, bajo la vigilancia del doctor Evaristo M. Chávez,
el 27 de agosto de 1885.
---El paciente fue un joven de raza indígena procedente de
Huancayo, de sexo masculino de 12 años de edad, su
nombre era Carmen Paredes y presentaba dos
formaciones verrucosas; una en la mejilla derecha y otra
en el extremo de la región superficial izquierda.
---Estaban en la sala del Dr. Evaristo M. Chávez,que
asistía voluntariamente para prestar sus servicios en la
sala, el Interno Julián Arce y el Practicante José Sebastián
Rodríguez. ----Como era difícil y casi inoperante que
Carrión pudiera hacerse una correcta autoinoculación, el
Dr. Chávez le pidió la lanceta y obteniendo el exudado, le
practicó dos piquetes en cada brazo al estilo de una
vacuna.
---Desde ese momento hasta cuarenta días después en que murió, fue
siguiendo paso a paso los síntomas y la evolución del mal, informando
minuciosamente a sus compañeros de estudios: Casimiro Medina, Enrique
Mestanza, Julián Arce, Mariano Alcedán, Ricardo Miranda y Manuel Montero.