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ESTUDIANTE:
• INDIRA HERMOZA CARDENAS
José Carlos Mariátegui
(1894/06/14 - 1930/04/16)
- Autor de artículos y crónicas sobre muy diversos temas, realizó un giro hacia el socialismo y el activismo
político. Fundador de la revista Nuestra Época y del diario La Razón. Resultó elegido vicepresidente del Círculo
de Periodistas y dio voz a las reivindicaciones obreras y al Comité de Propaganda Socialista.
- Fue organizador del Partido Socialista (1928), que posteriormente, tras su muerte, se convertiría en
el Partido Comunista Peruano.
- Publicó Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana (1928), sobre la problemática política, social,
económica y cultural del país. Entre sus ensayos póstumos se encuentran: El artista y la época, Defensa del
marxismo y Signos y obras, publicados en 1959 como parte de sus Obras completas. Está reconocido como
uno de los pensadores marxistas más vigorosos de América Latina.
El artista y la época
EL artista contemporáneo se queja, frecuentemente, de que esta sociedad , no le hace
justicia. “Un arte consagrado por sus peritos y tasadores”.
De este trato injusto se vegan el artista detractando genéricamente a la
burguesía,orden capitalista, el pintor, el escultor, el literato, no son los más activos y
ostensibles.
El obrero siente explotado su trabajo. El artista siente oprimido su genio, coactada su
creación, sofocado su derecho a la gloria y a la felicidad. . Prefiere adoptar la opinión
romántica de los que repudian el presente en el nombre de su nostalgia del pasado.
¿Los artistas de la sociedad feudal eran, realmente, más libres y más felices que los
artistas de la sociedad capitalista?
Primera. . La elite aristocrática se componía de finos gustadores y amadores del arte y las
letras. La elite burguesa se compone de banqueros, de industriares, de técnicos. La
civilización capitalista ha sido definida como la civilización de la Potencia. Es natural por
tanto que no esté organizada, espiritual y materialmente, para la actividad estética sino
para la actividad práctica.
ARTE, REVOLUCION Y DECADENCIA .
En el mundo contemporáneo coexisten dos almas, las de la revolución y la decadencia.
La decadencia de la civilización capitalista se refleja en la disolución de su arte.
El sentido revolucionario de las escuelas o tendencias contemporáneas no está en la creación de una
técnica nueva.El artista contemporáneo, lleva vacía el alma. La literatura de la decadencia es una
literatura sin absoluto.
Los futuristas rusos se han adherido al comunismo: los futuristas italianos se han adherido al fascismo.
Vicente Huidobro
En las épocas clásicas, la política puede ser sólo administración y parlamento; en las épocas
románticas, la política ocupa el primer plano de la vida.
Ortega y Gasset es responsable, en el mundo hispano sobre el arte nuevo , Esto lo condujo a
pretender, entre otras cosas, que «la nueva inspiración es siempre, indefectiblemente, cósmica».
LA REALIDAD Y LA FICCION
La fantasía recupera sus fueros y sus posiciones en la literatura occidental.
Oscar Wild…
Massimo Bontempelli…
Bontempelli es uno de los literatos más en boga de la Italia contemporánea su libro fue más o
menos clasicista,
El realismo nos alejaba en la literatura de la realidad, encontrar la realidad por los caminos de la
fantasía. Y esto ha producido el suprarrealismo , tendencia, una vía de la literatura mundial.
La fantasía no tiene valor sino cuando crea algo real. Esta es su limitación. Este es su drama
LA TORRE DE MARFIL
Torre de Marfil no queda ya, en el mundo moderno, sino una ruina exigua y pálida. Estaba hecha
de un material demasiado frágil, precioso y quebradizo.
El "torremarfilismo" fue uno de los productos de la literatura decadente, formó parte de esa
reacción romántica de muchos artistas del siglo pasado contra la democracia capitalista y burguesa.
Los burgueses eran atacados no como ahora, desde puntos de vista revolucionarios... Europa
volvió entonces a la arquitectura y al gusto clásicos.
La crisis definitiva de la torre llegó con el liberalismo, el capitalismo y el maquinismo. En una
palabra, con la civilización capitalista.
La torre de marfil no puede ser confundida, no puede ser identificada con la soledad. La soledad
es grande, ascética, religiosa; la torre de marfil es pequeña, femenina, enfermiza. Y la soledad
misma puede ser un episodio, una estación de la vida;
¿EXISTE UNA INQUIETUD PROPIA DE NUESTRA EPOCA?