primordialmente por tejido óseo, aunque éste está acompañado por tejido conectivo propiamente dicho y por tejido cartilaginoso. El tejido conectivo forma el periostio y el endostio, membranas que revisten las superficies externa e interna de los huesos, respectivamente. Las células formadoras Los osteoblastos depositan del tejido óseo son los sobre las fibras colágenas las o osteoblastos sales de hidroaxipatita (fosfato de calcio) que mineralizan el hueso, otorgándole rigidez
Los osteoblastos segregan Son células con un
los componentes de la importante desarrollo del matriz extracelular RER (MEC) Cuando las células quedan La matriz extracelular completamente rodeadas por recibe el nombre de la MEC, reciben el nombre de sustancia osteoide osteocitos
Éstas presentan un cuerpo central,
donde se ubican el núcleo y la mayor parte del citoplasma, y prolongaciones delgadas que les dan un aspecto araneiforme • En el tejido óseo esponjoso, las A medida que se produce el depósito de MEC alrededor de las células, durante la laminillas se disponen formando formación del hueso, quedan trabéculas, que siguen distintas constituidas las laminillas de tejido óseo. direcciones del espacio, en un Las laminillas óseas pueden relacionarse entramado con huecos, semejante a unas con otras de diferente manera, una esponja. En los espacios del determinando así dos variedades de tejido esponjoso se aloja la médula tejido óseo: esponjoso y compacto ósea, un tejido blando cuya función, la hematopoyesis, consiste en la formación de células sanguíneas. • En el tejido óseo compacto, cada laminilla de tejido se superpone con sus vecinas sin dejar espacios. Las dos variedades de tejido óseo se encuentran formando parte de los huesos cortos, planos y largos, distribuidas de la siguiente forma: OSIFICACIÓN
En la osificación intramembranosa, los huesos se
forman cuando las células fetales precursoras de los tejidos conectivos (mesénquima) se transforman en tejido óseo. Dicha transformación se inicia en ciertos puntos del hueso llamados centros de osificación, y a partir de ellos el proceso se extiende al resto del hueso. La osificación intramembranosa ocurre, por ejemplo, en los huesos del cráneo. • los huesos largos, se modelan primero en cartílago. Éste es posteriormente reabsorbido y reemplazado por tejido óseo. Esta forma de osificación se denomina endocondral. • Ya osificados, los huesos largos conservan un sector de cartílago en la zona de unión de la diáfisis con las epífisis: el cartílago de crecimiento. Éste no se reemplaza por tejido óseo hasta los 20 ó 25 años; entretanto, la división celular del cartílago de crecimiento permite el crecimiento en longitud del hueso. Los huesos crecen durante la infancia y la adolescencia y realizan una continua actividad de remodelación a lo largo de la vida. La remodelación está influida por la actividad física desarrollada. El crecimiento y la remodelación de los huesos resultan de la acción combinada de los osteoclastos y los osteoblastos. Los osteoclastos son células de gran tamaño, multinucleadas, formadas por la fusión de monocitos provenientes de la médula ósea y con un elevado contenido de enzimas lisosómicas. Cuando un hueso va a ser remodelado, los osteoclastos aparecen sobre la superficie del mismo. Interactúan con la MEC a través de una superficie secretora plegada (ribete en cepillo) liberando ácidos y enzimas que provocan la degradación de sus componentes. Este proceso se denomina resorción ósea. El crecimiento de los huesos requiere resorción de algunas partes a cargo de los osteoclastos, y formación de nueva matriz, a cargo de los osteoblastos. FUNCIONES
Soporte y protección del cuerpo.
Reservorio para los iónes calcio y fosfato,
interviene en la regulación del calcio del organismo: Tanto el calcio como el fosfato pueden ser movilizados de la matriz ósea a la sangre según las necesidades del organismo, y así mantener las concentraciones adecuadas.